El sello Movistar Sound lanza el primer sencillo de Izzy, la voz que hechiza en la campaña de Navidad de Movistar
El sello Movistar Sound lanza el primer sencillo de Izzy, la voz que hechiza en la campaña internacional de Navidad de Movistar
La joven artista será el primer lanzamiento discográfico que publicará el sello Movistar Sound en una clara apuesta por la música en mayúsculas.
En la música, como en la vida, la casualidad y el azar juegan papeles determinantes. Si no que se lo pregunten a Izzy, la primera artista que firma por el sello Movistar Sound. Su voz apareció en un simple SMS, un audio que contenía el fragmento de una canción cantada a capela. Al otro lado de la línea, se encontraba Cristóbal R. Moure, responsable de la editorial musical de Movistar y del sello Movistar Sound. Una división de la compañía que tiene como misión descubrir nuevos talentos musicales y poner en valor la música en los distintos formatos audiovisuales que produce y distribuye la plataforma.
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Así, bajo la primorosa producción del equipo de Movistar y Nevada Sounds, Izzy ha creado un hermoso cancionero del que Your Name forma parte y que está concebido a modo de crónicas de amor y renuncia, canciones compuestas con el vigor propio de la juventud y cantadas por una voz atemporal.
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Y es que de Izzy sorprende la majestuosidad de su voz; un prodigioso instrumento que se pondrá en relación con otras damas del pop como Lana del Rey, Regina Spektor o Florence + The Machine. Sin embargo, sus canciones transcienden los límites vocales y, al detenerse en la escucha, en sus letras se oirán campanas lejanas de otras cantantes de sesgo hermoso y maldito como Tori Amos, Fiona Apple o Chan Marshall.
El primer adelanto de su próximo trabajo se titula Your Name y ya forma parte de la campaña publicitaria internacional de Navidad de Movistar. Your Name es una historia volcánica de renuncia a etiquetas ajenas, un grito a la conciencia personal y a la movilización interior. Con una dinámica épica, sorprende por su sonido natural, sin conservantes, donde brilla el piano, con el que Izzy abraza un diálogo profundo, casi solemne, de una madurez artística que demuestra la voluntad de una artista por labrarse un camino con paso firme.