Revista Religión
Este fin de semana planee con una amiga ir a nadar a la alberca de su casa, los días anteriores había estado muy soleados y calurosos, así que pensamos que sería un buen plan. Amaneció lloviendo, tormenta toda la noche, hablamos por teléfono y decidimos mejor ir al cine, fui a buscarla y llegando al cine sale un policía para decirnos que el cine estaba cerrado porque se había ido la luz.
Seguía lloviendo y había mucho tráfico, sin embargo mi amiga y yo teníamos ganas de ir, planeamos ir a otro cine, estuvimos en medio del tráfico por varios minutos cuando nos percatamos que los semáforos no estaban funcionando, nos volteamos a ver y las 2 al mismo tiempo dijimos “ me parece que no debemos ir a ningún lado, Dios nos quiere guardar de algo, así lo percibimos ambos y nos fuimos a comer algo cerca de su casa, cuando salimos vimos que no teníamos nada de gasolina, fuimos a la gasolinera y nos fuimos directo a su casa, ahí nos quedamos jugando y platicando, pasamos un tiempo muy divertido y tranquilas pues afuera siguió lloviendo.
Estoy segura querido hermano, que situaciones como esta nos pasan a todos. ¿Te has puesto a pensar que Dios nos quiere guardar cuando por alguna razón no vamos o no se realiza lo que tenemos planeado?, algunas veces nos percatamos de ello, pues es visible a nuestros ojos, pero muchas veces ni nos enteramos de la protección de Dios en cada paso que nosotros damos.
Te invito a que cada noche al acostarse agradezcas a Dios por que te permitió llegar a tu cama de nuevo, agradece por todo lo que te cuido, lo que percibiste y lo que no.
Somos privilegiados de ser hijos de un Padre que nunca duerme, Él siempre está al pendiente de sus hijos. Es importante que mantengamos una comunicación constante por medio del Espíritu Santo, para poder darnos cuenta de advertencias, de circunstancias que nos indican algo, duerme tranquilo y seguro que su protección la tenemos, es promesa.
“El Señor te guardara de todo mal, el guardara tu vida. Jehová guardara tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre, Salmo 121: 7-8 Deseo que sea de bendición para tu vida
REFLEXIONES CRISTIANAS