El escritor y profesor Antonio Gargallo presentó el pasado viernes, 25 de mayo, en la Fundación San Isidro sus dos nuevas creaciones: la novela "El psicólogo de Nazaret" y el cuento "Daniel, un príncipe especial". De este modo, el joven profesor amplía su bagaje literario, que se distingue por el nexo común del humanismo.
Pregunta: ¿Cuál fue la motivación para escribir “El psicólogo de Nazaret”?Fue en Loyola, tras permanecer un mes en silencio, con los ejercicios espirituales de San Ignacio. Mi vida cambió, no mis circunstancias ni mis problemas, que siguen ahí, sino mi mirada. Aprendí a liberarme de mis apegos, de mis miedos y de mi orgullo, para posteriormente dejar paso al perdón. Pude experimentar un estado de paz indescriptible, descubriendo el verdadero sentido de la vida y del ser. Pensé podía intentar plasmar de forma novelada una historia que pudiese enseñar cómo alcanzar la paz interior de cualquier persona, independientemente de sus creencias.
P: ¿Cuáles son los factores/ingredientes que la diferencian de tus anteriores obras?A.G.: Mis novelas son todas muy distintas; no obstante, tienen un nexo común: el humanismo. “Moviola de tres vidas truncadas” aborda los problemas de la sociedad: terrorismo, corrupción, drogas y familia. “La Ciudad Milagrosa” es una novela picaresca. Mis novelas infantiles, “El poder de Joel”, “Pelopincho y la puerta mágica” y “Daniel, un príncipe especial” se trabajan en el plan lector de varios colegios por los valores que transmiten y lo divertidas que resultan a los niños. En “El psicólogo de Nazaret”, la protagonista es una periodista que emprende una terapia que le conducirá a un apasionante viaje interior con grandes enseñanzas psicológicas, donde la base principal gira en torno a la psicología y el humanismo de Jesús de Nazaret.
P: El libro plantea preguntas actuales a partir de respuestas que tienen 2.000 años, las de Jesús. ¿Estamos preparados para escucharlas sin prejuicios?A.G.: Muchos hombres han utilizado el mensaje de Jesús para su propio beneficio, disfrazándolo o distorsionando su mensaje, plagándolo de prejuicios; sin embargo, Jesús luchaba contra la radicalidad y el extremismo religioso que ahogaba a los hombres. ¡Era peligroso para la alta clase social, ya que despertaba la conciencia! Jesús plantea con sus enseñanzas la única manera que tiene el mundo de poder vivir en paz y libertad, y con su vida y su ejemplo lo demuestra.
P: ¿Por qué crees oportuno poner en el centro del debate los valores universales de Jesús, a través de la novela?A.G.: Cada vez el hombre es más egoísta y los valores brillan por su ausencia. Todo vale en nuestra sociedad, sin darnos cuenta que nuestra libertad acaba cuando empieza la del otro. Sin valores humanos el mundo es un infierno, y el mensaje de Jesús es una auténtica revolución: nos aporta las claves para poder disfrutar del mayor tesoro de la humanidad: ¡la paz interior!
P: ¿Realmente buscamos la paz interior o solamente la necesitamos por algo en concreto, muchas veces sin saberlo?A.G.: Puedes tenerlo todo en la vida, pero si no tienes paz interior no tienes absolutamente nada, porque te sientes un desgraciado o un zombi viviente. Y, al revés, no tener nada y vivir en paz, con lo cual lo tienes todo. Una de las cosas que descubrí de Jesús, pues reconozco que yo también tenía muchos prejuicios de él y de su mensaje, es que era un hombre auténtico, sin apegos, alegre y de mirada limpia, cuya mera presencia transmitía el tesoro más preciado: la paz.
P: Estamos en un momento muy difícil, también para la cultura. ¿Es posible abrirse camino para un joven autor local, alejado de los círculos de las grandes editoriales?A.G.: Es muy difícil abrirse camino, la verdad, pero de este modo si algún día llego a publicar con una gran editorial, saborearé más el camino recorrido que si hubiese triunfado a las primeras de cambio. No obstante, ya es un pequeño logro el conseguir haber publicado todo lo que he escrito y ganarme la confianza del editor, hasta el punto que en apenas un año, desde que se me dio la oportunidad de publicar, me he convertido en el autor más publicado de la editorial. Ahora debo seguir trabajando, tener siempre los píes en el suelo y caminar siempre por los senderos de la humildad, que son los únicos que pueden llevar a buen puerto mi proyecto.