En la lotería de la adjudicación de rasgos de carácter una de las peores cosas que te pueden pasar es que nazcas sin uno de los sentidos más importantes: el del humor. Si careces de alguno de los seis sentidos tradicionales y tienes sentido del humor puedes ser la persona más feliz del mundo. En el sentido contrario dudo que nadie pueda ser feliz.
Humor inteligente, por supuesto, que no hablo de ser una tonta que te ríes de todo sin saber, eso no es sentido del humor, eso es ser gilipollas (con perdón).
El sentido del humor te sirve para enfrentarte a las situaciones más difíciles. Todos tenemos algún momento hilarante en el velatorio de algún familiar cercano. No falla. En esos momentos de tensión y tristeza cualquier tontería te hace reír a pierna suelta. Y no veas lo bien que sienta.
Por eso creo que es muy importante aprender a reírse de las cosas, de todo, siempre dentro de la inteligencia, no se nos olvide. Cuando falla todo el sentido del humor es lo último que se debe perder.
Por eso estoy en contra de todos los fanatismos porque un fanático es incapaz de reírse de nada ni de nadie. Porque un fanático es capaz de matar al que pensando de otra forma distinta a la suya hace humor. Y al sentido del humor no lo debe ni puede matar nadie.
Pero también y por encima de todo estoy en contra de todos los racismos, discriminaciones por cuestión de sexo, religión, nacionalidad o por lo que sea que te discriminen.
Fanáticos hay de todos los sexos (violencia de género), religión (terrorismo religioso), nacionalidades (ETA). Hay fanáticos hasta en el fútbol.
Nunca debemos confundir los términos. Todos somos iguales ante la ley.
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