El sentido del tacto es una de las principales y más fundamentales fuentes de conocimiento en los bebés. No es casualidad que el bebé llegue al mundo con un gran desarrollo del sentido del tacto, a diferencia del resto de los cuatro sentidos, que inicialmente se encuentran muy inmaduros.Gracias al sentido del tacto, el bebé cuenta con una gran fuente de información sobre el mundo que le rodea, incluso les servirá para disfrutar de las caricias que sus padres puedan proporcionarle y desarrollar un apego seguro con los mismos. El avance del sentido del tacto va progresivamente unido a la coordinación de movimientos. Es por ello, que el sonajero debe ser uno de los primeros juguetes que sostenga un bebé en sus manos. Ya que permite conjugar las sensaciones de tacto, movimiento, percepción del sonido, etc.