El séptimo partido decidirá (89-67)

No fue posible ganar ayer en el Staples. Los Celtics sucumbieron ante unos Lakers que salieron a la cancha con una intensidad arrasadora. Nuestros jugadores parecían estar descolocados, fuera de lugar, y pronto se vio que el sexto partido no iba a ser un match-ball.
Los verdes no respondieron, en ningún momento, al guión de partido que plantearon los californianos. No respondieron a su juego y sufrieron un carrusel de pérdidas de balón y errores que establecieron unas diferencias de más de veiente puntos en el marcador. Además, ya en el primer cuarto perdimos a nuestro center titular. En una lucha por un rebote con Bynum, Kendrick Perkins se apoyó mal y sufrió un latigazo en su rodilla derecha. Tuvo que salir de la cancha con ayuda y hoy se le practicaran más pruebas aunque la cosa pinta mal. Muy probablemente no podremos contar con él en el partido final y eso nos supondrá una gran baja porque su poder reboteador es vital.
En cualquier caso, tenemos que mantener el optimismo hasta que podamos. Nuestro equipo va a salir de forma diferente en el partido decisivo y las espadas estan por todo lo alto. Este playoff final está siendo uno de los mejores de los últimos años y nos espera una resolución épica.