Miguel Castillejo Gorraiz nació en 1930, en Fuenteovejuna, falleciendo, en el 2023, en Córdoba. Fue presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba, posteriormente denominada CajaSur, entre los años 1977 y 2005, y canónigo penitenciario de la Catedral de Córdoba. Su última etapa estuvo rodeada de la polémica por su enfrentamiento con la Junta de Andalucía y con el obispo Javier Martínez. Su salida de Cajasur se produjo el 8 de julio del 2005 al ser uno de los tres canónigos mayores de 75 años que formaban parte del consejo de administración. “Estoy contento de haber podido hacer esta obra en mi vida”, dijo el mismo, indicando que le producía “nostalgia y tristeza” porque se marchaba de “una obra que uno ha creado y de una casa donde yo he vivido más que en mi propia casa”. Al dejar la presidencia, la entidad absorbió el 60 por ciento del ahorro cordobés y más de la mitad de las inversiones, convirtiéndose en la segunda caja andaluza tras Unicaja.
Recientemente, el escultor Marco Augusto Dueñas interpuso una demanda contra la Diócesis de Córdoba, la Fundación Cajasur y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) por el desmembramiento y ocultamiento de una de sus obras. Dueñas se refiere al sepulcro que le encargó el constructor Rafael Gómez alias Sandokán para la tumba, cuando falleciese, del conocido cura banquero, Miguel Castillejo Gorráiz. La obra fue retirada tras la salida de Castillejo de la presidencia de Cajasur y la intervención del Banco de España de la caja. Marco Augusto Dueñas descubrió que dos ángeles esculpidos en mármol de carrara ideados para el sepulcro estaba expuesto en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Castro del Río.
Ahora, según el acuerdo alcanzado, la Diócesis de Córdoba tiene dos meses para reponer los ángeles, agregarlos al conjunto y que éste sea expuesto para “la exhibición correcta de la obra con conocimiento y visto bueno del autor”, señala el auto de conciliación. El sepulcro tallado en mármol italiano tiene casi 10 metros de alto por 4 de ancho y pesa miles de kilogramos. En el centro del mismo están representados el arcángel San Miguel y San Pedro, que tiene las llaves del cielo. Abajo, el infierno y varios desesperados, que forman parte de una obra concebida de manera triangular, y en la que dos ángeles sostienen el escudo de Miguel Castillejo. La obra se concluyó en 2003 y tuvo un coste aproximado de 1,5 millones de euros. Se instaló en la sede de la UNED en La Magdalena, un lugar llamado a acoger una capilla donde también iba a ser presuntamente enterrado Castillejo. Pero en 2006, según Dueñas, el sepulcro comenzó a ser desmembrado. De hecho, acabó localizando unos ángeles hace apenas unos meses. Dueñas ha renunciado en la conciliación a una indemnización, si bien ha logrado que se le reconozca como autor intelectual de la misma.