Revista Filosofía

El ser de Zhuangzi

Por Anveger

La filosofía descrita en el libro «Zhuangzi» es una ampliación y enriquecimiento de las ideas expuestas en el «Daodejing» y se desarrolló entre los siglos IV y III a.C. Dicho libro se compone de los capítulos interiores (los que se atribuyen directamente a Zhuangzi) y los exteriores (que se atribuyen a otros autores posteriores). En este artículo vamos a analizar las conclusiones fundamentales de la filosofía contenida en el Zhuangzi, así como sus paralelismos y diferencias con otras filosofías. Cualesquiera de los puntos aquí esgrimidos aparecerán referenciados en el texto traducido para ayudar al lector a su propia interpretación de los mismos.

Conviene advertir que no es fácil desengranar la filosofía de Zhuangzi, porque todas sus ideas están inextricablemente unidas y forman parte de un todo coherente. Por ejemplo, es difícil desligar su visión del conocimiento con su visión de la política. Por eso, la filosofía de Zhuangzi versa sobre «un ser» que compone todo lo que existe. Hagámos el intento al menos de desgranar el ser de Zhuangzi.

El ser de Zhuangzi

1. Las ideas en Zhuangzi son una verdadera filosofía

La verdadera filosofía es la que busca la verdad, lo universal. En esa búsqueda, se inicia una serie infinita de preguntas donde a partir de un momento determinado, las preguntas empiezan a no tener respuesta. La verdadera filosofía es aquella que continua haciéndose preguntas, a pesar de no tener respuestas para ellas. En dicha serie sucesiva de preguntas, el sujeto comienza a hacerse consciente de la limitación de su conocimiento, lo cual es un acto de humildad. Esto puede provocar el derrumbamiento de todo tipo de ilusiones, a las que el sujeto estuvo sometido en un principio. Por ello, la verdadera filosofía no busca reconfortar al individuo, no es una autoayuda, sino más bien todo lo contrario: trata de buscar la verdad por muy inaceptable que ésta pueda ser.

Por ello las religiones, los sofismas, los dogmas o incluso la ciencia no son una verdadera filosofía. En ninguno de ellos se prepondera la pregunta sobre la respuesta, en ninguno se hace énfasis en lo desconocido sobre lo conocido. En los sofismas o dogmas incluso se utilizan las apariencias y se las presenta como verdades, se pueden llagar incluso a utilizar las manipulaciones. Las ideas de Zhuangzi no son nada de eso.

Para Zhuangzi muchas de las escuelas de pensamiento coetáneas, adolecían de estos vicios, por lo que no podemos calificar las de verdaderas filosofías, al no tener como objetivo último la preponderancia de la pregunta sobre la respuesta. En el «Zhuangzi» se esgrime una crítica directa al confucianismo, que es tachado incluso de hipócrita.

«El Duque Ai emitió una orden a petición de Zhuangzi de que aquellos que llevan el atuendo Confuciano sin practicar la doctrina serán sentenciados a muerte. En cinco días, no había nadie en el estado de Lu que se atreviese a llevar la vestimenta Confuciana».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, capítulo 21 Tian ZiFang, página 266.

Zhuangzi incluso narra la historia del ladron Zhi, que se enfrenta a Confucio y le viene a decir que las ideas de las escuelas supuestamente filosóficas son incluso más inmorales que sus propios robos:

«Los confucianos con sus discursos hipócritas, los Mohistas con sus charlas de amor universal, ¿indican algún intento de mantener las distinciones decretatadas en los cinco principios morales y en las seis relaciones sociales? Ahora tus pensamientos van dirigidos a obtener reputación, mientras que mis acciones son para obtener un beneficio, pero ni la reputación ni el beneficio van – de hecho – en consonancia con la razón o reflejan un verdadero entendimiento del Dao».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, capítulo 29 Ladrón Zhi, página 386.

El ladrón Zhi afirma que no solo él no es hipócrita y muestra claramente como es él, sino que él no le dice a nadie cómo debe o no debe actuar. Y lo que es aún más importante, sus ideas no han provocado que numerosos dirigentes políticos hayan cometido asesinatos o crímenes a gran escala. En este sentido, las ideas de Zhuangzi por tanto son una filosofía verdadera, presentando ideas rompedoras o «radicales», porque van a la raíz profunda del problema y no se dejan llevar por la fama o por el dinero o por las consecuencias que dichas verdades puedan tener.

2. La filosofía de Zhuangzi tiene una elevada coherencia interna

Como ya adelantamos al principio, a lo largo de todo el texto y desde muchos puntos de vista, podemos afirmar que la filosofía de Zhuangzi es muy coherente. El punto más interesante de coherencia es la identificación del propio estilo con el contenido del texto. Por ello, observando la propia forma de escribir y de cómo el texto presenta las ideas es una forma en sí de transmitir las ideas que Zhuangzi. En particular, podemos observar los siguientes puntos:

  • Doble paradoja: Para Zhuangzi, la realidad es paradójica y emplea al mismo tiempo un estilo de escritura que utiliza la paradoja.
  • Limitación del lenguaje y del conocimiento: El lenguaje no es suficiente para captar toda la realidad y se utiliza un estilo con usos frecuentes de alegorías y metáforas como forma de expresar la realidad viva y cambiante. Este es un punto en común con filósofos como Nietzsche que consideraban el puro análisis racional ser un «taxidermista» de la realidad, congelando «la última realidad del humo que se evapora».
  • El ser único e inseparable: Zhuangzi desconfía de la razón humana, por lo que su texto no está organizado por temas, sino que las ideas fluyen juntas a través de diálogos, parábolas y metáforas. Pudiera parecernos que las ideas de Zhuangzi son una amalgama coherente de diferentes ideas, pero puede que esto sea un sesgo de nuestra racionalización que pretende desgajar o encontrar diferentes partes cuando en realidad sólo hay un único ser. Para Zhuangzi, analizar o separar la realidad en partes no ayudan a comprender mejor la realidad. Esta es la razón por la que en este artículo resulta complejo separar las ideas de Zhuangzi por secciones, pues en el texto de Zhuangzi todo está íntimamente interconectado: no deja de ser un juicio de valor el establecer que una determinada parábola o metáfora haga referencia a infinitud de la ignorancia humana, a la simplicidad de la naturaleza, al rechazo de la autoridad política, ya que existe una cierta conexion entre todas ellas en las ideas de Zhuangzi.

3. El conocimiento humano es muy limitado

En Zhuangzi, aparece recurrentemente la idea de la limitación del conocimiento humano y que no entender esta limitación solo conlleva a errores o ilusiones inútiles. Asimismo, el conocimiento humano y el lenguaje están íntimamente relacionados en el Zhuangzi. Pretender que el conocimiento humano es absoluto es absurdo, ya que solo sirve para cumplir una necesidad particular de nuestro punto de vista limitado: es subjetivo. Sin pretender ser exhaustivos, ya que dicha idea aparece continuamente en todo el texto, las ideas más relevantes al respecto que aparecen en el texto:

  • La limitación del conocimiento y la metáfora de la red de pescar: Zhuangzi usa la metáfora del océano como si fuera todo lo que existe y la red de pescar el conocimiento humano. Se expone la idea de que podrás lograr pescar algo, pero nunca conocer la inmensidad del conocimiento existente. Además, una vez que la red ha pescado algo y ha sido útil para el hombre, la red deja de tener utilidad. Es decir, la utilidad del saber o del conocimiento no es absoluta, sino que es relativa a nuestros objetivos personales.

«La red de pescar existe por los peces, una vez que has conseguido los peces, ya puedes olvidarte de la red. La jaula de conejos existe por los conejos, una vez que consigues el conejo, puedes olvidarte de la jaula. Las palabras existen por el significado, una vez que has entendido el significado, ya puedes olvidarte de las palabras. ¿Dónde puedo encontrar un hombre que ha olvidado las palabras, para que pueda conversar con él?

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, capítulo 26 Cosas Externas, página 350.

  • La relatividad del punto de vista y la alegoría de la rana en el pozo: Aparece en varias ocasiones en el texto en diferentes contextos1 y es muy similar a la alegoría del mito de la caverna de Platón. En el caso de Zhuangzi, existe un énfasis especial en el relativismo, y nos viene a decir que la realidad que percibimos sólo puede aplicarse a nosotros mismos, y pretender aplicar nuestra realidad a otros entes es absurdo.

«No puedes hablar sobre el océano con una rana de pozo – está limitada por el espacio en el que vive. No puedes hablar sobre el hielo con un insecto de verano – está aprisionado en una única estación. Así que no puedes discutir el Dao con un escolástico adoctrinado – está subyugado por sus doctrinas».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 17 Inundaciones de Otoño, página 210.

  • Intentar comprender el universo es un oxímoron o la enseñanza de preguntar al cielo: La idea de que el Universo (o el Dao) es sencillamente incomprensible, aparece en casi todo el texto dicha idea de forma recurrente y no en vano es la primera frase del «Daodejing»2. El universo como tal es incomprensible y tratar de comprenderlo es no haber entendido nada. El Dao es similar al ‘noumeno’ de Kant: algo que no podemos comprender ni describir. También recuerda a la idea de Dios en Spinoza, ya que es la Naturaleza infinita, superior al ser humano.
El ser de Zhuangzi

«Aquel al que le preguntan sobre el Dao y da una respuesta, no entiende el Dao; y el que es preguntado sobre el Dao nunca se le ha explicado el Dao. El Dao no es para preguntarlo, e incluso cuando se pregunta sobre el Dao, no puede haber ninguna respuesta. Preguntar sobre lo que no se puede preguntar es preguntar sobre el cielo. Responder sobre lo que no se puede responder es intentar «buscarle los tres pies al gato» o «andar con minucias». Si el que le busca los tres pies al gato espera por el que le pregunta al cielo, entonces ninguno va a percibir el tiempo y el espacio que los rodea o entenderlo».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 22 El Conocimiento fue para el Norte, página 284.

  • La capacidad de confusión del lenguaje o la alegoría de hacer sonidos con sonidos: En el caso del lenguaje, Zhuangzi lo compara con el «hacer sonidos con sonidos» utilizando la parábola de usar instrumentos musicales que emitan vibraciones las cuales a su vez provocan la emision de sonidos por parte de otros instrumentos. Mi interpretación es que aquí Zhuangzi considera el lenguaje como un instrumento que tiene la capacidad de confundir, para alejarnos de la verdad más que para acercarnos y que solo provoca ruido o exceso de sonido, al cual la mente humana -que es limitada- le es difícil de absorber3. Aquí también existe una crítica a las escuelas confucianas, donde compara la guitarra desafinada que provoca sonidos metálicos en el resto de instrumentos con los debates en el seno de las mismas.

Zhuangzi dijo: «Hay cuatro escuelas de los confucianos, Mo, Yang, Bing y con la tuya ya hay cinco. ¿Ahora cuál de las cinco escuelas tiene razón? Eso no es lo que yo llamo el Dao, te voy a ensenar lo que es el Dao». Zhuangzi afinó dos guitarras y colocó una en la entrada y la otra dentro de la habitación. Cuando hizó sonar la nota musical gong con una guitarra, la otra guitarrá hizo resonar la misma nota; cuando tocó la nota jue, la otra guitarra reprodujo la nota jue – las dos guitarras estaban en perfecta sintonía. Entonces, Zhuangzi cambió el ajuste de una de las cuerdas de forma que su sonido ya no iba a corresponder con ninguna de las notas musicales. Cuando volvió a tocar la cuerda, llevo a las 25 cuerdas del otro instrumento a un sonido metálico. Seguía utilizandose sonido para producir este efecto, así que la nota desafinada era la que gobernaba las otras notas. ¿Así que es este el Dao en tu caso?»

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 24 Xu WuGui, página 311.

  • El valor subjetivo o la parábola de la loción de manos4: En muchos otros casos Zhuangzi hace referencia a que las valoraciones de las personas no reflejan un juicio cierto o una verdad absoluta, sino que son la expresión de la relatividad de las valoraciones. La parábola de la loción de manos ilustra que lo que tenía un valor pequeño para unos artesanos, tuvo un valor militar enorme para un ejército que permitió mejorar la eficiencia de los soldados y poder conquistar territorios. El valor subjetivo llevó a una transacción comercial en este caso5. Este es un punto de conexión interesante con el pensamiento económico moderno, pero que se sale del tema principal del que estamos tratando.

Zhuangzi dijo: «En Song había un hombre que era habilidoso haciendo un bálsamo para prevenir que las manos se agrietasen, y generación tras generación su familia vivía de blanquear seda en el agua. Un viajero se interesó por el bálsamo y les ofreció comprar la fórmula por 100 unidades de oro. El hombre llamó a la familia y les dijo: «Durante generaciones hemos estado blanqueando la seda y nunca hemos logrado más que unas pocas unidades de oro y ahora si vendemos la fórmula podemos conseguir 100 unidades en una mañana. Hagámoslo!». El viajero consiguio la loción y se la presentó al Rey de Wu, que estaba teniendo conflictos con el estado de Yue. El Rey puso al hombre a cargo de sus tropas y ese invierno tuvieron una batalla naval con los hombres de Yue y les dió una paliza. A aquél viajero se le entregó una porción de territorio como premio. La loción tenía el poder de prevenir las manos agrietadas en los dos casos, pero un hombre lo usó para conseguir un feudo, mientras que otro hombre nunca hizo otra cosa que blanquear seda. Los dos hombres le dieron un uso diferente».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 1 XiaoYao, página 47.

4. Dicotomía entre lo «artificial» y lo «natural».

En Zhuangzi aparece una idea recurrente en todo el texto: se trata de la dicotomía entre lo «natural» y lo «artificial». Plantea un debate en el que se pueden tomar varias posturas. La primera es considerar que todo lo que existe (incluyendo lo artificial) forma parte de la Naturaleza. La segunda, consiste en hacer una división de todo lo que existe y considerar que una parte forma parte de la Naturaleza real y otra parte no está alineado con ella. Esta segunda postura es la que se desarrolla a lo largo de las enseñanzas de Zhuangzi. Existe una forma de proceder que va en consonancia con la Naturaleza, es decir, alineada con el Dao y otra forma de proceder no alineada con el Dao y que por tanto conduce al error. Es aquí donde podemos identificar una moralidad en las enseñanzas de Zhuangzi.

A primera vista, lo artificial se identifica con lo provocado por el hombre, con la intervención humana. Es decir, a primera vista Zhuangzi parece no incluir al propio hombre en su idea de la «Naturaleza», pues entonces es todo aquello ajeno al humano. Sin embargo, un análisis más profundo lleva a concluir que en realidad Zhuangzi sí incluye la propia acción del hombre en su idea de la «Naturaleza» armoniosa pero excluye de ella ciertas acciones «artificiales». Es decir, el hombre puede actuar de forma natural o de forma anti-natural. He aquí la moralidad de Zhuangzi.

Llegados a este punto, nos podemos preguntar: ¿Cuáles son dichas acciones artificiales que no pueden ser consideradas como en armonía con la Naturaleza? Zhuangzi distingue entre acciones en armonia con la naturaleza, y lo llama WuWei (无为), que puede traducirse como acción espontánea o acción no-forzada. Mientras que acciones poco espontáneas, poco naturales o acciones forzadas son las que son consideradas como negativas. En general éstas son aquellas que van dirigidas a un camino diferente al que la propia Naturaleza sigue, el Dao. Dado que para Zhuangzi la Naturaleza siempre inmensa en relación al ser humano, es pernicioso para el propio ser humano ir en contra de ellas. Sin pretender ser exhaustivos, ya que dicha idea aparece continuamente en todo el texto, las ideas más relevantes al respecto que aparecen en el texto:

  • La muerte y la vida son diferentes estadios como las estaciones o la historia de la mujer de Zhuangzi: Aunque el Dao es incognoscible, en los textos de Zhuangzi se describe como una realidad paradójica compuesta de contrapuestos, estos son, el yin y el yang, dos fuerzas que se contrarrestan entre sí. En la historia de Zhuangzi se habla de la muerte y la vida como un ejemplo concreto de ello y se explica que la vida tiende naturalmente a la muerte, al igual que después del invierno viene la primavera. Por tanto, el mayor enemigo del hombre es intentar eludir la realidad y no aceptar las leyes de la Naturaleza, porque te perseguirán allá donde vayas.

La mujer de Zhuangzi murió. Cuando Huizi fue a darle sus condolencias, se encontró a Zhuangzi sentado con sus piernas extendidas en la bañera y cantando. «Vivías con ella, ella te ha traído a tus hijos y los ha criado», dijo Huizi. «Debería bastar para hacerte llorar su muerte. Pero descansar en la bañera mientras cantas, ¿no es ir demasiado lejos?». Zhuangzi dijo: «Estás equivocado. Cuando ella murió, ¿piensas que no me entristeció como cualquiera? Pero luego miré hacia sus inicios y antes de que ella naciese, antes de que ella fuera incluso un cuerpo. No sólo el momento antes de que ella tuviese un cuerpo, sino antes incluso de que tuviese alma. En medio del revoltijo de misterios, un cambio tuvo lugar y ella se hizo cuerpo. Otro cambio ocurrió y ella nació. Otro cambio ocurrió, y ella ahora está muerta. Es como la progresión de las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 18 Felicidad Suprema, página 228.

No hay enemigos mayores que el yin y el yang – porque en ningún lugar entre el cielo y la tierra puedes escapar de ellos. No es que el yin y el yang te hagan daño deliberado – se trata de tu propia mente la que los hace actuar así. El Dao permea todo lo que existe.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 18 Felicidad Suprema, página 296.

El yin y el yang brillan el uno sobre el otro, se aniquilan el uno al otro, se curan el uno al otro; las cuatro estaciones se suceden la una a la otra, dan a luz una a la otra, se aniquilan la una a la otra. Deseo y odio, rechazo y aceptación, aparecen en sucesión; el emparejamiento de la mitades entre el hombre y la mujer se convierte en una ocurrencia regular. Seguridad y peligro intercambian su posición uno sobre el otro; la buena y la mala suerte dan a luz el uno al otro; tiempos convulsos y apacibles se suceden entre sí; recogerlo todo lo disperso y llevarlo a la completitud.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 25 ZeYang, página 337.

Zhuangzi con estos ejemplos nos transmite que lo espontáneo es algo que sigue el curso de la Naturaleza, lo que no es alterado por el hombre. La acción del hombre, si va dirigida a una consecucion diferente a la de la Naturaleza, es perniciosa y altera el estado natural de las cosas. Lo Natural es el «Pu» () que es la Naturaleza inalterada. «Pu» () es un caracter que también se emplea para designar a los bloques de madera que todavía no han sido tallados, es decir, la Naturaleza pura, bruta, inalterada. Lo natural tambiéen es el «Xing» (), es decir, el carácter propio innato del individuo.

«La Naturaleza innata en movimiento se llama acción. La acción que se ha convertido en artificial es llamada pérdida».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 23 GengSang Chu, página 299.

«La Naturaleza innata no sde puede cambiar, el destino no se puede alterar, el tiempo no puede pararse, el Dao no puede ser obstruido».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 14 El Cambio del Cielo, página 197.

Cuando esta idea se lleva al terreno de la política, su implicación es que el gobernante debe tratar que el reino sigua el curso de su Naturaleza particular, y no de alterarlo o modificarlo. Esto es coherente con la idea de que el conocimiento humano sólo es subjetivo, limitado y parcial. Por tanto, intentar alterar el estado natural de las cosas, lleva a un empeoramiento de las mismas, nunca a una mejoría. El ser humano por tanto, debe aceptar la realidad tal y como es: no ser arrogante, aceptar lo inevitable.

Gobernar el imperio, supongo, no es tan diferente como el de pastorear los caballos. Simplemente tienes que asegurarte de eliminar lo que es dañino para los caballos – eso es todo.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 24 Xu WuGui, página 310.

Como vimos en la sección anterior cuando hablabamos del lenguaje, Zhuangzi identifica la simplicidad con la naturalidad: la Naturaleza es simple, por tanto lo complejo es artificial. Recordemos de nuevo la frase repetida en numerosas ocasiones en el «Daodejing» y en el «Zhuangzi» que afirma «los cinco sonidos hacen sordo al hombre» o «los cinco colores hacen ciego al hombre». Esta idea se ha visto respaldada por sólidas bases científicas. Recientes avances en neurociencia apuntan a la dificulted del ser humano de lidiar con mucha información en la toma de decisiones conscientes. A este respecto, cabe mencionar los siguientes puntos:

  • Cerebro inconsciente: Como ha puesto de manifiesto Daniel Kahneman6, el cerebro límbico trata con mucha mayor cantidad de información que el cerebro racional (cortex prefrontal), ya que ha evolucionado durante un mayor número de años y está más adaptado y capacitado para manejar información. La acción espontánea está sujeta a un mayor cantidad de información que la acción racional consciente.
  • Memoria de trabajo: La memoria de trabajo a corto plazo (o memoria de trabajo) solo es capaz de usar al rededor de 7 ítems, conocido como el número de Miller, más de esa cantidad el cerebro se ve abrumado7.
  • Justificación de decisiones inconscientes: Incluso en las decisiones que parecen a primera vista muy racionales, se ha demostrado que la mayoría están muy influidas por factores irracionales y sesgos psicológicos, pero que el ser humano tiene una tendencia a justificarlas o a racionalizarlas. Es decir, el ser humano es mucho menos racional de lo que parece y existe una ilusion de que nuestras decisiones han sido racionales8.

5. Lo moral es lo Natural

La moralidad en Zhuangzi entra en gran conflicto con la filosofía Confuciana. Mientras que para Zhuangzi es inmoral intentar modificar la Naturaleza interna de las personas, pues esto sería intervenir en la Naturaleza y alteraría el equilibrio natural de la misma, para Confucio es necesario canalizar los instintos humanos y «tallar» la madera bruta originaria del ser humano para que pueda existir armonía en la sociedad.

El ser de Zhuangzi

Este es un debate que aún no ha sido resuelto en nuestras sociedades actuales: el grado de confianza que se debe otorgar a la Naturaleza originaria de los seres humanos. ¿Cuánto grado de libertad es el correcto en una sociedad? ¿Reducir la intervención a la nada permitiría aflorar la armonía en la sociedad? A estas cuestiones no sólo se le pueden dar una respuesta definitiva o extrema; también existen puntos intermedios. De hecho, hay diferentes sociedades y religiones con diferentes grados de confianza en lo relativo a los instintos naturales humanos.

El Taoismo plantea que la intervención en sí -entendida como la alteración del estado natural de las cosas- no sólo no resuelve los problemas sino que introduce más problemas:

Zigao dijo: «Antiguamente cuando Yao gobernó el mundo, no utilizó los premios como forma de gobernar, y aún así la gente trabajó duramente; no repartió castigos y aún así la gente fue cuidadosa. Ahora tú premias y castigas, y la gente todavía sigue sin hacer el bien».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 12 Cielo y Tierra, página 160.

Los partidarios de la filosofía libertaria como la Escuela Austríaca de Economía han esgrimido argumentos muy similares y explican que es la propia intervención en la economía la que provoca los estragos. Por ejemplo, en el debate sobre la prohibición de las drogas se esgrime que la propia prohibición de las drogas causa muchos más problemas en la sociedad que los que pudiera causar la propia sociedad usando las drogas libremente. Pero este tema queda fuera del objeto de este artículo.

Para Zhuangzi, cuando el mundo está en su estado natural, es un estado cómodo, un equilibro en el que no existen incentivos a cambiar, al igual que una persona que ha elegido los zapatos de su tamaño adecuado:

«Te olvidas de tus pies cuando los zapatos son cómodos. Te olvidas de tu cintura cuando el cinturón es cómodo. El entendimiento olvida lo correcto o incorrecto cuando la mente está cómoda».

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 13 Dominando la Vida, página 243.

Y no sólo eso, sino que es mucho más sencillo y estable mantener una realidad natural que intentar forzar la Naturaleza a un estado artificial:

El ganso de nieve no necesita baños diarios para permanecer blanco; el cuervo no necesita teñirse con tinta negra diariamente para permanecer negro. Blanco y negro en su simplicidad no dan lugar a ninguna discusión.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 14 El Cambio del Cielo, página 194.

Volviendo a la pregunta: ¿Cuánta confianza debemos depositar en la bondad innata de los seres humanos? Si queremos responder esta cuestión desde un punto de vista desde el Zhuangzi, debemos admitir que establecer una recomiendación para toda la sociedad es ya ser inmoral, pues consistiría en imponer una visión parcial al resto de la sociedad. En segundo lugar, Zhuangzi afirmaría que la intervención para «corregir» al ser humano no lograría cambiar en absoluto la naturaleza innata y dicha intervención no sólo sería inútil, sino que tendría efectos perniciosos. Sería similar a intentar evitar la muerte o intentar cambiar el curso de las estaciones del año.

¿En base a que ideas o criterio se dictamina que las acciones naturales son incorrectas? ¿No es eso ser arrogante e imponer tus ideas particulares a todos? ¿No es eso caer en la ilusion -en la tentación- de creerse las ideas personales como universales? ¿Quién define lo que es correcto o incorrecto, lo Natural y lo «antinatural»?

Algunas sociedades presentaran un mayor grado de «corrección» o intervención sobre la libertad humana que otras. Dentro de las sociedades que se decanten por la mayor «corrección» existiran diferentes ideales de lo que se considera como un comportamiento «correcto», hasta el punto de que en un lugar lo «incorrecto» es «correcto» en otro lugar. 

Por otra parte, en Zhuangzi se defienden que las acciones del hombre deben ser sinceras y desinteresadas y actuar en base a la propia moralidad interna del propio individuo. Aquí existe un paralelismo con el imperativo categorico de Kant, donde lo moral es actuar por puro respeto a la idea de deber y no por ningun interés particular. Sin embargo, en Kant existian ciertas ideas «a priori» que son comunes a los seres humanos, por lo que la moralidad de Kant puede interpretarse como una regla objetiva.

En Zhuangzi, esta idea es relativista, centrada en el propio individuo, por lo que no puede afirmarse que Zhuangzi espere que las ideas morales sean comunes entre seres humanos, ya que en numerosas partes del texto se alude a las diferencias subjetivas entre diferentes seres: 

El hombre con dos dedos pegados, sufriría si se les intentara separar; el hombre con un sexto dedo en su mano, gritaría si se le intentase cortar uno de ellos. De esos dos, uno tiene más dedos que el número habitual; el otro tiene menos; pero en preocuparse por ello, son idénticos.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 8 Dedos Pegados, página 122.

En el capítulo 8 «Dedos juntados», se defiende la idea de que Natural no es sinónimo de habitual, al decir que si una persona nace con una mano con dos dedos juntados o incluso con seis dedos en lugar de cinco, sería obvio que la respuesta no es cortarle los dedos a la persona para que se asemeje a lo habitual, pues destrozaría la Naturaleza particular de esa persona y no llevaría a ningún resultado positivo. Por tanto, con esta comparación Zhuangzi nos esta transmitiendo que aceptar las diferentes formas de proceder de los demás, los diferentes puntos de vista, es la mejor forma de comprender el universo y de estar en armonía en sociedad, en lugar de imponer nuestros puntos de vista particulares sobre los demás. En pocas palabras «lo Natural» es también lo diverso, lo contrapuesto, lo extraño, que debe ser aceptado igualmente.

Dado que no existe una Naturaleza única o un modelo único, para Zhuangzi es claramente inmoral imponer los valores morales de unos sobre otros. Recordemos la crítica que Zhuangzi hace de la «hipocresía» de los confucianos y defiende que uno debe centrarse en la moralidad de uno mismo primero en lugar de reflexionar de cómo deben o no deben actuar los demás.

Sin mejorarte a ti mismo, haces demandas a otros, esa no es para nada la manera de actuar, ¿no crees?

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 31 El Antiguo Pescador, página 415.

En definitiva, una acción correcta en Zhuangzi es no interferir en la Naturaleza y respetar la Naturaleza de los demás, evitando la arrogancia de que tu punto de vista es aplicable a otros seres humanos.

6. La unicidad del Universo

En Zhuangzi, el Dao es único y permea todo lo que existe, como el arjé en el mundo presocrático. Pero aunque podamos pensar en el Dao, no podemos conocerlo y mucho menos hablar sobre él, no está al alcance del ser humano, en el mismo sentido que el «noumeno» de Kant. Solo es posible hablar de él en un sentido negativo, para hacer referencia a la magnitud de lo desconocido.

Para Zhuangzi la realidad es única y las perceciones que tenemos y las distinciones que hacemos del mundo no nos llevan a ninguna mejora práctica. Dentro del Dao, existe una sucesión de estados contrapuestos que forman parte de la realidad, como son el yin (阴) y el yang (阳). Por ejemplo, después de la vida, llega la muerte al igual que después del día viene la noche: es una sucesión de estados naturales contrapuestos, que componen todo lo que existe.

Las diferencias se combinan en la unicidad: la unicidad se divide en las diferencias. Ahora podríamos señalar cada una de las cientos de partes en las que se compone un caballo y nunca llegar a imaginar el caballo, sin embargo ahí tienes al caballo frente a tus ojos.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 25 Zeyang, página 335.

Aquí Zhuangzi nos alerta contra los problemas del análisis, de dividir la realidad en categorías y partes y centrarnos en las diferencias. En este sentido, Zhuangzi está alertándonos contra el exceso de racionalismo, que está muy unido a la idea de la WuWei (无为) o la no-acción, en el sentido de que no hay que forzar el entendimiento o el análisis en demasía pues podría llegar a provocarnos la sensación de que el mundo se compone de diferentes partes, cuando en realidad el mundo es un todo.

Las diez mil cosas son realmente una. Vemos algo como bonito porque es escaso y apreciado; vemos algo como feo porque está podrido o es estúpido. Pero lo estúpido y lo podrido, podría convertirse escaso y apreciado, y lo escaso y apreciado podría convertirse en estúpido y podrido. Así que se dice: Tú solo tienes que comprender el único respiro que es el mundo. El sabio nunca cesa de apreciar la unicidad.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 22 Knowledge Wandered North, página 276.

7. La defensa de la humildad

Recapitulemos las ideas más importantes hasta ahora enunciadas. Para Zhuangzi, el conocimiento humano es tan limitado como una red de pescar en un gran océano. También, es inútil analizar la realidad en detalle, ya que la realidad es un único ente indiferenciado. Asimismo, no existe una idea única de moral o inmoral, sino que todo lo que acontece en el Universo es Natural y debe ser aceptado como inexorable. En realidad, todo puede ser resumido en una única idea perfectamente coherente: la humildad.

Para Zhuangzi, la sabiduría consiste en no pretender saberlo todo, en no pretender analizarlo todo, imponer tus ideas a otros o declarar desde tu propio punto de vista parcial qué es lo bueno o lo malo. En pocas palabras: es la filosofía de la humilidad y de la sencillez. Este es otro ejemplo más de que la filosofia de Zhuangzi tiene un alto grado de coherencia interna.

La persona guapa está demasiado enfocada en su belleza, así que no pensamos en ella como guapa. La persona fea está demasiado enfocada en su fealdad, así que no pensamos en ella como fea.

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 20 The Mountain Tree, página 258.

En el ser humano existe ciertamente una capacidades de ser pretencioso, ya sea de forma consciente o inconsciente, que consiste en creer o simular que las capacidades del ser humano son mayores de las que realmente son. Esta pretenciosidad es un valor contrario al de la sencillez y humildad que propone Zhuangzi. Para Zhuangzi, las normas deben ir en consonancia con la capacidad limitada del ser humano, es decir las normas deben ser simples y sencillas, sin nada de artificio o complejidad.

Ellos hacen las cosas difíciles de entender y luego culpan a las personas de no entender; ellos engrandecen las dificultades y luego penalizan a la gente por no ser capaces de lidiar con ellas; ellos empiezan a aumentar el número de responsabilidades y luego castigan a la gente por no ser capaces de cumplirlas; ellos hacen los viajes más largos y luego atizan a la gente por no llegar al final del camino. Cuando el conocimiento y la fuerza de la gente se agota, ellos empiezan a analizarlo con artificio; y cuando día tras día el artificio y la complejidad del mundo aumenta, cómo pueden los hombres vivir sin usar el artificio que les rodea? Una falta de furza invita al artificio, una falta de conocimiento invita al engaño; una falta de bienes invita al robo. Pero, ¿a quién debemos senalar como el verdadero causante de los mismos?

The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 25 Zeyang, página 333.

8. XiaoYao (逍遙): El concepto de la libertad en Zhuangzi

El concepto de libertad es muy amplio y tiene muchas dimensiones. Las principales dimensiones son la filosófica y la política. La dimension filosófica está relacionada con el determinismo, es decir, si realmente existe la libertad o todo está determinado por las leyes del Universo. La dimension política es el estar subyugado en manor o en menor grado a una autoridad política que restringe las acciones que los ciudadanos pueden tomar. Ambas dimensiones son independientes: aunque mis acciones estén ya escritas en el «guión del Universo» quiero ser yo el actor de mi vida siguiendo el «guión del Universo» y no quiero seguir el «guión del gobernante».

Para Zhuangzi, como vimos anteriormente, el ser humano debe ser humilde y reconocer su insignificancia en el Universo así como la imposibilidad de obstaculizar el Dao, que es inexorable. Por lo tanto, en la dimensión filosófica, las ideas de Zhuangzi parecen decantarse por el determinismo, pues como vimos en las secciones anteriores todo está determinado en la Naturaleza ya sea externa (como las estaciones o el ciclo de la vida y la muerte) o en la Naturaleza interna de cada individuo.

En la esfera política, las ideas de Zhuangzi se decantan por la minimización de la interferencia en dicha Naturaleza determinista y la aplicación de la WuWei (无为), o acción no forzada. Tal y como nosotros lo interpretamos, la acción no forzada consiste precisamente en entender la inutilidad de intentar modificar la Naturaleza y aceptar las consecuencias de nuestro determinismo y no rebelarse contra ello. Esto es aplicable a todos los campos, pero Zhuangzi hace especial referencia a las escuelas filosóficas como la Confuciana y a los gobernantes, que son los principales puntos de interferencia en el devenir natural del individuo.

Como vimos anteriormente, las escuelas filosóficas -en especial la Confuciana- propone valores morales e intenta aplicarlos al ser humano para «corregir» la Naturaleza innata del hombre. Sin embargo, para Zhuangzi esto no tiene ningún sentido porque cualquier escuela filosófica es humana, es decir, tiene un punto de vista incompleto y parcial del Universo o del Dao y por tanto siempre estará en una posición infinitamente precaria para saber lo que es correcto o incorrecto en cada persona y circunstancia. Dichas normas sociales recomendadas o impuestas por las escuelas filosóficas solo conseguirían ser un «palo en la rueda» de la Naturaleza, que al final terminaría por vencer siempre y es el propio hombre el que sufriría en el intento de rebelarse contra ella.

En el caso de los gobernantes, no queda claro si Zhuangzi propone verdaderamente un anarquismo en el sentido de la ausencia total del Rey o autoridad política. Más bien lo que propone Zhuangzi es la existencia de un Rey sabio que practique la WuWei (无为) y garantize que el mundo está en armonía con la Naturaleza, con el Dao, simplemente dejando la realidad fluir por sí sola. En este sentido, el concepto de la autoridad política de Zhuangzi no es anarquista en el sentido de negacion de toda autoridad política, pues defiende la existencia de una entidad que se encargue de «vigilar» que no haya interferencias con la Naturaleza y si hay alguna interferencia sea muy limitada y siempre vaya encaminada a reestablecer el estado natural y sencillo, al que los seres humanos van encaminados.

Esta idea de libertad, que acepta el determinismo y abraza la Naturaleza en su estado originario, se identifica con la idea de felicidad del individuo. Para Zhuangzi, una persona que sigue su Naturaleza interna y acepta el Dao como inexorable, es una persona feliz. Ya lo vimos en las anteriores secciones cuando Zhuangzi comenzaba a cantar tras el fallecimiento de su esposa o cuando rechazó el trono para gobernar el imperio ya que su Naturaleza era no gobernar o rechazaba la abundacia o riquezas porque en su estómago solo cabe una cantidad limitada de comida. Este concepto de libertad, determinismo y filosofía se resume en la palabra XiaoYao (逍遙).

Dicho concepto tiene una profundidad filosófica elevada y combina varios de los elementos que ya hemos expuesto. El XiaoYao (逍遙) consiste en estar en consonancia con la Naturaleza, no estar en conflicto con nada y por lo tanto alcanzar un estado de imperturbabilidad, la ataraxia. Dicho estado se puede traducir también como felicidad plena. Además el concepto de XiaoYao está relacionado con la libertad. Una persona puede decir que está en un estado de XiaoYao, cuando puede hacer todo aquello que su propia Naturaleza le dicte, sin restricciones de ningún tipo, de forma que alcance la plenitud. Sería semejante al de un pájaro alegre que revolotea por el bosque, con todas sus necesidades cubiertas y feliz y alegre. El pájaro hace lo que quiere hacer y quiere hacer lo que su Naturaleza de dicta.


  1. En otra ocasión, se utiliza dicha alegoría para ilustrar las diferencias abismales en los puntos de vista de unos y otros:
    Gongsun Long le dijo al Príncipe Mou de Wei: «Creía que había conseguido el más alto grado de sabiduría, pero después de escuhar las palabras de Zhuangzi, estoy confundido por su estrañeza. No sé si mis argumentos no son tan buenos como los suyos o si no tengo la misma capacidad de entender. Siento que no puedo ni abrir la boca. ¿Cuál es tu consejo?» El Príncipe Mou se echó sobre la silla, dió un gran suspiro, miró al cielo y reía diciendo: «¿Has oído alguna vez de la rana en el pozo? La rana le dijo a la gran tortuga del Mar del Este: Me lo he pasado muy bien! Acabo de salir del pozo y vuelvo a él para descansar, me gusta ir a la pared donde una parte de los azulejos se han caido. Cuando me sumerjo en el agua, dejo que me llegue por mis axilas y cuando me voy al barro, sumerjo mis pies en el y dejo que me llegue por los tobillos, y empiezo a observar a los mosquitos, los gusanos y los cangrejos y ninguno de ellos puede compararse conmigo. Tener el control completo del agua de uno de esos valles y monopolizarlo es lo mejor que hay. ¿Por qué no vienes y lo ves por ti mismo? Pero antes de que la gran tortuga del Mar del Este se moviese, empezó a describir el mar: «Una distancia de miles de kilometros no es suficiente para describir su gran tamaño, una profundidad de miles de kilometros no puede describir cómo de profundo es. Incluso en épocas de gran sequia durante 6 o 7 años, sus costas nunca retrocedieron. Ese es el gran poder del Mar del Este». Cuando la rana en el pozo oyó esto, estaba realmente sorprendida y completamente perdida. Ahora tu conocimiento no puede ni si quiera definir los límites de lo que es correcto o incorrecto y aun así sigues intentando ver a través de las palabras de Zhuangzi – esto es lo mismo que intentar hacer que un mosquito lleve una montaña a sus espaldas o un una pulga correr a través del Rio Amarillo. Nunca podrás hacerlo!».The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York, Chapter 17 Inundaciones de Otoño, página 220. ↩︎
  2. 道可道,非常道。名可名,非常名, que puede traducirse así: «El Dao que puede ser conocido no es el verdadero Dao: el nombre que puede ser nombrado no es el verdadero nombre» 《道德經 – Dao De Jing》. ↩︎
  3. Aquí conviene recordar la recurrencia tanto en el Zhuangzi como en el Daodejing del concepto de que «los cinco colores hacen ciego al hombre» y «los cinco sonidos hacen sordo al hombre», en clara referencia a que la complejidad y la falta de sencillez solo llevan a reducir la claridad y crear confusión. Dicho concepto por ejemplo aparece en la parte 12 the Daodejing: «五色令人目盲;五音令人耳聾;五味令人口爽». ↩︎
  4. Existen muchas otras alegorías como la del árbol retorcido o la del pájaro del Rey, que vienen a explicar lo mismo de diferente forma. Aparecen en los capitulos 19 y 20, concretamente en las páginas 246-250 de la edición The Complete Works of Zhuangzi, translated by Burton Watson, Columbia University Press New York. En la del árbol retorcido, un carpintero dialoga con Zhuangzi sobre la gran inutilidad que tiene el árbol ya que sus ramas estan retorcidas y no sirven para trabajar la madera, a lo que Zhuangzi responde que dicha inutilidad es lo que ha permitido que el árbol siga en pie tantos años ya que nadie lo cortaría para madera. Es la inutilidad que el carpitero encuentra, la grandeza de propio árbol. En la alegoría del pájaro del Rey, un Rey quiere agradecer al pájaro que canta todos los días y le da alegría y elige los mejores manjares y se los entrega al pájaro. El pájaro al ver dicha comida, comienza a revolotear enfadado y disgustado, ya que dicha comida no es en absoluto de su agrado. Lo que para unos es lo mejor que existe, para otros es lo peor que hay. ↩︎
  5. Podría decirse que en Zhuangzi también se encuentra la idea del comercio basada en el valor subjetivo, aunque no haya sido desarrollada sistemáticamente. ↩︎
  6. Daniel Kahneman, Thinking fast and slow. ↩︎
  7. Nelson Cowan, George Miller’s Magical Number of Immediate Memory in Retrospect: Observations on the Faltering Progression of Science ↩︎
  8. Tshillidzi Marwala, Flexibly-bounded Rationality and Marginalization of Irrationality Theories for Decision Making ↩︎

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