El servicio de teleasistencia de Albacete cerca de llegar a los 10.000 usuarios

El servicio de teleasistencia en la provincia de Albacete ha alcanzado la cifra de 9.350 usuarios con una cifra exacta de a 7.347 terminales instalados en casas particulares. El servicio es gestionado por Cruz Roja y es uno de los programas prioritarios que mantiene este organismo para la asistencia al colectivo de la tercera edad y dependiente.
En Albacete ciudad el servicio de teleasistencia atiende a 3.162 usuarios gracias a los 2.470 dispositivos de teleasistencia domiciliaria instalados en las residencias de los usuarios. La pequeña diferencia entre el número de usuarios y la cifra de terminales instalados es debida a que un mismo terminal, puede dar servicio a todos los residentes en la casa que lo necesiten mientras porten un dispositivo móvil, en forma de reloj de pulsera o colgante. Generalmente son matrimonios de avanzada edad o ancianos que viven con hermanos.
Para solicitar el servicio se requiere que sean personas de más de 70 de años, que vivan solas o si tienen una edad inferior, que padezcan alguna enfermedad crónica o algún tipo severo de discapacidad. Desde la puesta en marcha del servicio por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 1998, el número de usuarios nunca ha descendido, al contrario, o se mantiene o aumenta y pronto se llegará a los 10.000 usuarios en toda la provincia.
Desde Cruz Roja se informa que se están sumando al sistema una serie de dispositivos de última generación para mejorar el servicio como son los detectores anti incendios, de fugas de agua, de escapes de gas o lo más modernos detectores de presencia. Mediante los detectores de movimiento y control de errantes instalados en los hogares de los usuarios que necesitan un especial seguimiento se puede observar si transcurren doce horas y no se ha generado ningún movimiento en los lugares habituales de paso, con lo que se avisa a los servicios de emergencia. También se disponen de terminales móviles con localizadores GPS para las personas con enfermedades cognitivas como el alzheimer y detectores de caídas.