La hoja de ruta del Sevilla cuando acabó la temporada, hace ya más de un mes, estaba clara. Tal y como explicó Víctor Orta, el conjunto nervionense necesitaba aligerar la plantilla para quedarse con 18 jugadores con ficha del primer equipo, a los que se unirían 5 jugadores del filial que estarían en dinámica de la primera plantilla.
Reducir la plantilla hasta donde pretende el director deportivo es todo un reto, y además la pretensión es hacerlo cuánto antes para que en el regreso al trabajo del equipo, el técnico García Pimienta no se encontrase con una treintena de futbolistas.
Queda poco más de una semana para que arranque la pretemporada, y mientras escribo estas líneas todavía no se ha producido ninguna baja de los señalados en rueda de prensa ( Januzaj o Jordán). En las últimas fechas se ha hablado de muchos jugadores candidatos a salir, alguno como Rafa Mir con varios pretendientes: Celta y Valencia, sin que se haya concretado todavía ninguna operación.
Entre los cedidos se anunció ayer la marcha de Luismi al Tenerife, pero no hay novedades sobre Montiel, Augustinsson, Gattoni, Carmona, Delaney y Óscar Rodríguez. A 25 de julio, tenemos una plantilla con 30 futbolistas.
Así las cosas, el tiempo va pasando sin que la plantilla se aligere, y tampoco llegan futbolistas nuevos (Solo Ejuke), que tendrán que esperar a que la operación salida coja vuelo. La Eurocopa y la Copa América, todavía en disputa, no ayudan a que el mercado adquiera la velocidad necesaria para que se vayan cerrando las operaciones, pero cuánto más se retrasen en Sevilla, da la sensación de que más se retrasarán los fichajes, y la urgente reestructuración que necesita la plantilla posiblemente llega, si es que llega, sobre la bocina.