Cuando se planteó la posibilidad de que la atleta sudafricana Caster Semenya, corredora de 800 metros, fuera genéticamente un varón, se estudió la conveniencia ética de determinar el sexo genético. Tras una interesante reflexión, un estudio publicado Journal of Medical Ethics ha concluido que “los beneficios que se consiguen con la verifcación del sexo en el deporte por medio de la evaluación genética no compensan las graves desventajas individuales que esta práctica conlleva”, por lo que mantienen que la comprobación del sexo en el deporte debería ser abolida
Recordemos que Caster Semenya es una corredora de media distancia que ganó en 800 metros lisos en los campeonatos de la Commonwealth y el oro en la misma categoría en el Campeonato Mundial de Atletismo de Berlín con un tiempo de 1:55.45 en la final del año 2009. Tras ganar esta final, otras corredoras elevaron sus sospechas acerca del sexo de Semenya y la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) hizo público que había pedido un test de verificación de sexo en las semanas precedentes a que Semenya ganara la medalla, porque las pruebas realizadas en Sudáfrica, mostraban unos niveles de testosterona tres veces superior a lo normal. Los resultados mostraron que Caster Semenya tiene una anomalía cromosómica, no tiene útero ni ovarios pero sí testículos internos.
En julio de 2010, la IAAF aceptó las conclusiones de un grupo internacional de expertos médicos, según las cuales Semenya puede competir como mujer sin limitación alguna. Una cosa es tolerancia cero contra el dopaje en el deporte, y otra muy diferente es respetar la naturaleza de las cosas. Y en ocasiones, la naturaleza es muy caprichosa.
Otras veces no es propiamente la naturaleza, sino la existencia de una disparidad entre identidad sexual y fenotipo físico lo que produce una alteración de la identidad sexual. A esta alteración se la denomina disforia. A la mayoría de los transexuales (66 %) se les presenta esta desordenada tendencia en la infancia, a los restantes se les va desarrollando con la edad. Esta alteración está considerada como una enfermedad psiquiátrica. Por el momento, se desconoce la causa de esta anomalía, aunque algunos estudios sugieren que puede estar relacionada con una diferenciación sexual condicionada por una alteración cerebral. En Holanda se estima que la prevalencia de los transexuales es de 1 por cada 10.900 hombres y 1 por cada 30.400 mujeres.
Es conocido que la identidad sexual queda establecida normalmente a los tres años de edad; por eso tiene gran importancia el sexo con el que se educa al niño o a la niña. Este proceso se va completando mediante el aprendizaje y la imitación de modelos de su mismo sexo. Que importante resulta que los niños sean educados por un padre y una madre.