El sexo tras la paternidad: El contacto piel con piel también para adultos.

Ya estoy a punto de dar a luz, ya soy madre desde hace tres años y también he pasado por el enorme cambio que supone la vida en pareja antes y después de ser padres.
Pero no ha sido un cambio negativo sino enriquecedor a lo largo del tiempo…solo es cuestión de escuchar, apoyar y empatizar…y sobre todo se trata de amor..
Eres inmensamente feliz con tu pareja, tenéis una relación perfecta, vuestra vida sexual es plena y forma una parte fundamental dentro de la relación, sois felices… Y por todo esto decidís que ya ha llegado la hora de ser papás y dar un paso más en vuestra vida en común.
Te quedas por fin embarazada, comienzan los tediosos y a la vez maravillosos síntomas…te sientes cansada, nauseabunda…llega la noche y solo quieres dormir y descansar…avanza el embarazo y te sientes cada vez más pesada…pesada y cansada…
Quizá ocurra que no te sientas igual de atractiva sexualmente hablando o quizá ocurra lo contrario, te encuentras más sexy que nunca. Quizá tu libido se haya ido de paseo a causa de las hormonas y todo lo que conlleva el embarazo o quizá te sientas  con más deseo que nunca, deseando tener a tu pareja cerca para poder estar a solas con ella y dejar salir tus deseos más íntimos..Pero lo que está claro es que el agotamiento, llegado cierto momento del embarazo, ya al final, puede con toda la líbido que puedas tener se relaja porque no te queda más remedio. (no digo que nos pase a todas pero a muchas si)
Tenéis encuentros esporádicos, cuando podéis o el agotamiento te lo permite, disfrutáis como podéis y estáis deseando que pase todo para volver a la “normalidad”.
Lleva el esperado momento, nace vuestro bebé, tú te sientes plena, llena de vida y de energías para cuidar de tu bebé pero no para nada más….te encuentras en pleno puerperio, biológica y físicamente solo te encuentras disponible para tu bebé, sabes cuánto te necesita. Además tu cuerpo aún se recupera del parto, más aún si este terminó en parto instrumental o en cesárea…cuando llega la noche sigues sin dormir, tu bebé te reclama cada poco tiempo…te sientes realmente agotada…. Y si para colmo te han realizado episiotomía  tendrás molestias y en la zona y un miedo enorme a volver a la normalidad…
Estás en pleno puerperio y necesitas recuperarte en todos los sentidos, hay que tener calma...
¿Y tu pareja?, pues tu pareja también se siente inmensamente feliz de tener por fin a su bebé, intenta ayudarte en todo lo que puede, estar con su bebé, dejarte descansar, hacer las labores diarias….se siente padre pero hormonalmente no tiene toda la revolución interna que está ocurriendo dentro de ti.
Sus necesidades afectivas y sexuales volverán a la carga en cuanto se comience a hacer a la nueva situación…te necesitará de ese modo seguramente antes de que tú sientas esa misma necesidad.Esta situación puede resultar tensa y frustrante para muchas parejas, su vida sexual lleva ya algún tiempo cambiando y ahora resulta que ya no estás embarazada y sigues sin “tener ganas” o si las tienes pero necesitas ir mucho más despacio, poco a poco, como sii fuera la primera vez…
Ante esto hay varios aspectos fundamentales a tener en cuenta:
1º Diálogo: necesitáis hablar abiertamente de todo lo que sentís, no solo de vuestras relaciones sexuales sino también de vuestras emociones, de cómo os sentís, de qué necesitáis el uno del otro… de qué está suponiendo vuestra reciente paternidad/maternidad en vuestras vidas y ser sinceros el uno con el otro.2º Empatizar: no solo bastará con que habléis, os contéis con libertad cómo os sentís ante la nueva situación que estáis viviendo y luego acabéis discutiendo porque no estáis de acuerdo o nos os entendéis…Cada ser humano tiene maneras de ser distintas y también deseos, expectativas y prioridades también distintas.Lo importante es la comprensión, la empatía dentro de la pareja. Que puedas hablar abiertamente con tu pareja sobre cómo te sientes sin miedo a represalias o a enfados…
Poneos el uno en el lugar del otro durante un rato, sentid cómo siente vuestro compañero/a, sentid sus necesidades y carencias en ese momento y, partiendo de esta base, tomad las medidas oportunas para intentar ayudaros a pasar lo mejor posible esta transición de “vivir en pareja” a “vivir en familia”.
3º Innovad: A veces, cuando tenemos hijos, la vida se convierte un poco en una rutina, llega la noche y solo queréis meteros en la cama y dormir hasta el día siguiente… Aprovechad momentos del día como la comida o la cena para hacer cosas especiales, no hacen falta grandes cosas…con una buena cena, tomar algo especial, ver una película que os guste, jugar a algo…o cualquier otra actividad que os guste hacer juntos.
4º El contacto piel con piel:  El sexo entre dos personas va mucho más allá de la penetración….El mejor sexo en pareja es el que va precedido de caricias, besos, abrazos….El simple hecho de quedaros en la cama, desnudos sin ropa, abrazados piel con piel… (Aunque acabéis bañados en leche como alguien nos dijo alguna vez… jeje)  ya reconforta muchísimo.
Aprovechad esos momentos a solas o cuando vuestro bebé duerme para sentiros, pero así, piel con piel… sintiendo vuestros cuerpos, acariciándoos si os apetece y dejándoos llevar poco a poco, en poco tiempo todo volverá a la normalidad si mantenéis este tipo de contacto cuando os apetezca.Todos conocemos los beneficios emocionales del contacto piel con piel con los bebés pero no todos somos conscientes del enorme beneficio que tiene también entre adultos.
Incluso cuando recibimos un buen abrazo de un amigo, familiar o ser querido nos sentimos enormemente reconfortados, felices, alegres…más fuertes.
Cómo no hacerlo cuando te encuentras en contacto directo con la piel de la persona que amas y con la que decidiste compartir tu vida… y más cuando estáis viviendo un gran cambio en vuestras vidas. Vuestro bebé es el centro de vuestro mundo pero vosotros seguís siendo una pareja que se adora y se respeta y necesitáis pasar tiempo juntos y qué mejor modo de hacerlo que de este modo…
5º Paciencia: paciencia porque todo volverá a la normalidad, solo es cuestión de tiempo, cada pareja en general y cada pareja en particular necesita un tiempo diferente para sentirse segura y retomar su normalidad sexual, solo hay que respetar tiempos mientras disfrutamos el uno del otro de otros muchos modos.
En resumen, os animo a que no os cerréis o sintáis miedo ante las reacciones de nuestra pareja frente a nuestros deseos, que exista muchísima comunicación entre vosotros expresando todo lo que sentís y que aprovechéis cualquier momento de tranquilidad para estar juntos, abrazados y sintiéndoos el uno al otro, veréis como pronto todo volverá a la normalidad y conectareis de una manera aún más especial que antes... Y cuando existan verdaderas ganas de intimar...no os centreis en la cama....innovad y disfrutad de vuestra sexualidad, esa parte tan importante dentro de la pareja..... :)