“He escogido como inicio 2014, cuando la Primera Guerra Mundial, conocida generalmente como la Gran guerra, dinamitó el viejo orden, y lo acabo en la proximidad de 2017, cuando se celebrará el primer centenario de una revolución que, con sus conquistas, sus errores y su fracaso final, sigue siendo un fantasma que atemoriza aún las noches de los poderosos.”
Josep Fontana
Cubierta de: ‘El siglo de la revolución’
La amenaza de subversión del orden establecido que implicaba el modelo revolucionario bolchevique determinó la evolución política de los demás, empeñados en combatirlo y, sobre todo, en impedir que su ejemplo se extendiera por el mundo. Fascismo y nazismo, por ejemplo, nacieron como respuestas a la amenaza comunista, proponiendo como alternativa modelos de revolución nacionalista que no pasaron de formulaciones retóricas. Respuestas más positivas a esta misma amenaza fueron los avances conseguidos en muchos países por el movimiento obrero en alianza con la socialdemocracia. La culminación de esta dinámica se produjo después de la segunda guerra mundial, cuando, tras la derrota del fascismo, los avances sociales del estado de bienestar cumplieron la función de servir como antídoto contra la penetración de las ideas del comunismo en las sociedades del mundo desarrollado. Fue así como se alcanzó aquella situación excepcional de los años que van de 1945 a 1975, cuando en los países desarrollados se registraron las mayores cotas de igualdad hasta entonces conocidas y se reforzó la ilusión de un mundo de progreso continuado en que los grandes objetivos sociales de los revolucionarios podrían alcanzarse pacíficamente por la vía de la negociación.
A partir de los años setenta del siglo pasado, sin embargo, al tiempo que se hundía el poder soviético y que el comunismo dejaba de ser una amenaza interna para las sociedades «occidentales», esa trayectoria cambió para dar paso a la reconquista del poder por las clases dominantes y a una fase de retroceso social que culminó después de la crisis final del «sistema socialista» en 1989, saludada por los intelectuales al servicio del sistema con augurios de que el triunfo de la democracia liberal y de la economía de mercado iban a significar el inicio de una nueva era de progreso e igualdad. No ha sido así, de modo que hoy, a los veinticinco años de la disolución definitiva de la URSS, resulta evidente que no ha habido los avances anunciados, sino que, por el contrario, nos encontramos en una situación de estancamiento económico y ante el panorama de una desigualdad creciente que se traduce en un empobrecimiento general.
Frente a las explicaciones de quienes sostienen que el estancamiento y las desigualdades actuales son el resultado inevitable de la evolución autónoma de las fuerzas económicas, obviando cualquier referencia a sus causas políticas, a Josep Fontana le parece conveniente revisar la historia de este «siglo de la revolución» para tratar de entender las causas que nos han llevado a la situación actual.
El autor ha escogido como inicio 1914, cuando la Primera guerra mundial, conocida generalmente como la Gran guerra, dinamitó el viejo orden, y lo acaba en la proximidad de 2017, cuando se celebrará el primer centenario de una revolución que, con sus conquistas, sus errores y su fracaso final, sigue siendo un fantasma que atemoriza aún las noches de los poderosos. Su intención ha sido recuperar la política, entendida como la acción colectiva de la «polis», como un factor histórico explicativo, para tratar de entender el mundo en que vivimos, a lo que se agrega la convicción de que tan sólo a partir de la política se puede aspirar a recuperar una dinámica que vuelva a hacer posibles los avances en la conquista de la libertad y la igualdad.
«Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad —escribían Karl Marx y Friedrich Engels en 1848— es una historia de luchas de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta.»
Lee y disfruta del primer capítulo del libro.
Josep Fontana i Lázaro
El autor:
Josep Fontana i Lázaro (Barcelona, 1931) ha enseñado Historia contemporánea e Historia económica en las universidades de Barcelona, Valencia, Autónoma de Barcelona y Pompeu Fabra, de la que es catedrático emérito. Entre sus libros destacan La quiebra de la monarquía absoluta 1814-1920 (1971 y 2000), La historia después del fin de la historia (1992), Europa ante el espejo (1994 y 2000), Introducción al estudio de la historia (1999) y De en medio del tiempo (2006), todos ellos publicados por Crítica Sus últimas obras son Por el bien del imperio. Una historia del mundo desde 1945 (2011) y El futuro es un país extraño. Una reflexión sobre la crisis social de comienzos del siglo XXI (2013).
El libro:
El siglo de la revolución. Una historia del mundo desde 1914 ha sido publicado por el Sello Crítica en su Colección Serie Mayor. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 804 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en el que Josep Fontana habla sobre su libro El siglo de la revolución. Una historia del mundo desde 1914.
Fragmento de la cubierta de ‘El siglo de la revolución’
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