Revista Comunicación
EL SIGNIFICADO DEL AMOR
data: http://www.imdb.com/title/tt1646974/
Ella es árabe, pero no musulmana; él es de familia judía, no practicante. Ella hace del sexo una herramienta para convertir a fascistas; él es un votante fiel de Lionel Jospin, aunque sepa que jamás accederá al poder. Ella es una despistada barullera; él precavido, confiable, con la guardia siempre en alto. Ella, desnuda, da otro significado a la frase “estar vivo”; él prefiere vestirla para excitarse.
“El significado del amor” es una deliciosa comedia francesa que pivotea sobre las diferencias. Lugar común de las comedias románticas, los diferentes se atraen. Ésta no es la excepción. Pero le sirve a los guionistas Michel Leclerc (además director del filme) y Baya Kasmi para hablar de algo más que de las diferencias que atraen a una pareja: hablan de las diferencias que dan origen a un país.
En muchas escenas del filme se discuten sobre los orígenes, hay personajes que intentan definir qué es ser francés. En la última escena, vemos qué es ser francés. Es esa mescolanza de razas que constituye, no sólo a Francia, sino a cualquier nación. En la mezcla está el sabor de la vida, la fortaleza de una sociedad. Y como Arthur Martin y Baya Benhamamoud, los protagonistas de la historia, hay algo que amalgama esas diferencias: el amor.
“El significado del amor” es inteligente en el planteo, con el ingenioso modo de presentar los personajes, en flashbacks narrados por ellos mismos. Desde el arranque, definen los dos traumas que Arthur y Baya arrastrarán en sus vidas. Auschwitz y el abuso sexual. Y, en gran parte de la trama, parece que esas tragedias definen el futuro de los protagonistas. Pero siempre hay un giro para que el pasado quede en eso: pasado. Los muertos están en el placard y lo estarán por siempre. Es decisión nuestra sacarlos a pasear con nosotros cada día o dejarlos ahí, guardados, para que no estorben con su carroña.
El guión afloja al final, apurando el desenlace con varias idas y vueltas no muy coherentes. Pero logran disimularse. Básicamente porque hay una excepcional actuación, la de Sara Forestier quien no sólo pone el cuerpo (Monumento Francés a la Baba) sino todo el carisma para darle alas a su personaje. Baya es una pirucha, pero cuando la vemos en la piel de Forestier, sabemos que Arthur no tiene otra posibilidad que caer rendido de amor a sus pies.
Escenas destacadas: el paseo desnuda de Baya por las calles de París; la cena con los padres de Arthur; el cameo de Lionel Jospin; Baya llorando tras votar a Chirac para no elegir a Le Pen.
Frases: “Tenía que elegir, ser pedófila o puta. Elegí ser puta”; “¿Cuál es su origen?”, “¿A quién le importa?”; “¿Arthur Martin? Seguras, confiables, ergónomicas...”.