El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu sobrevivió a la renuncia del ministro de Defensa, Avigdor Liberman, y al retiro de su partido Yisrael Beiteinu de la coalición gobernante. Pero ahora, Netanyahu gobierna con la más estrecha de las mayorías, y se avecinan grandes retos en la Knesset.
Esta semana, la Knesset votará sobre la polémica “Ley de Lealtad Cultural” de la ministra de Cultura, Miri Regev, que eliminará la financiación estatal de cualquier organismo cultural que trabaje para difamar al estado judío o sus instituciones. No todos los miembros de la coalición están entusiasmados con el proyecto de ley, muchos lo consideran una violación de la libertad de expresión.
Con solo 61 de los 120 asientos de la Knesset a su lado, y con tan desafiantes retos por delante, el ministro de Finanzas Moshe Kahlon no cree que el gobierno de Netanyahu pueda sobrevivir por mucho tiempo. “La mayoría de 61 escaños es un problema”, dijo Kahlon en una entrevista de radio. “Será muy difícil hacer cumplir las leyes. No se puede lograr que todos estén de acuerdo en cada detalle de una ley controvertida”.
Anteriormente, Kahlon, quien encabeza el partido centrista Kulanu, había instado a Netanyahu a convocar elecciones anticipadas, insistiendo en que “si bien no quiero que el gobierno caiga, nuestro trabajo es actuar, no solo para sobrevivir. Un gobierno que solo actúa para sobrevivir no puede gobernar efectivamente”.
Fuente y articulo original: Israel Today
FOTO: Yonatan Sindel / Flash90