El silencio de la mirada

Estaba completamente sólo, dando bandazos por las calles a media noche. Con los ojos medio abiertos, solo veía la luz de la luna sobre mi, sobre mi sombra. La única que me acompañaba, tras mis pasos. Un silencio ensordecedor, de esos cuándo te encuentras a ti mismo y da hasta cierto temor reencontrarte y ver que no eres quién creías ser. Con todo el amor que tienes por dar y recibir, sin darte cuenta, en ese instante, sólo en ese pequeño fragmento del tiempo, sientes que eres único,diferente,especial,raro…pero eres la esencia. Eres tú. Todo lo demás es una identidad egotista. Cuándo aceptas ese yo, ves diferente. El silencio de tu mirada cobra palabras sin ser dichas. El fuego que reside en ti iluminaría toda una ciudad. La belleza de cada imperfección corporal, se transforma en una belleza sublime. Tus manos ya no volverán a tocar, solo acaricias con la dulzura y sensibilidad de un bebé. Tus lagrimas tienen un sabor especial. Tu sonrisa se convierte en patrimonio de la humanidad. Tus labios llaman a las puertas del  séptimo cielo. En ese momento en que sólo existes y estás contigo mismo, abrazandote el alma, llorando y sonriendo a la vez, en ese momento, tiene sentido tu vida. Tiene sentido el silencio de las miradas. Tiene sentido tu muerte. Tiene sentido tu eterno corazón.