Precio: 19€ / 4,99€
Sobre el autor: Jean Kwok Impresiones"Nací con un don. No para algo entretenido, como el baile, la comedia o ese tipo de cosas, no. Lo que siempre se me dio bien es estudiar. Aprendía con rapidez y sin apenas esfuerzo: como si el colegio fuera una enorme maquinaria y yo, una pieza que encajaba a la perfección en su engranaje. [...] Casi no hablaba inglés cuando mi madre y yo llegamos a Estados Unidos, por lo que, durante mucho tiempo, tuve que trabajar duro".
Sobre la inmigración son muchos los libros, artículos y películas que he leído o visto. Cada uno desde ángulos, puntos de vista u objetivos diferentes. Por eso cuando vi este libro no me llamó especialmente la atención pero me lo recomendaron tanto y me hablaron tan bien de él que me decidí a leerlo finalmente.
Cuando Kimberly (Ah-Kim) y su madre llegan a Estados Unidos se encuentran con una realidad que nada tiene que ver a la soñada o prometida. Pasan a formar parte de las miles de personas que son explotadas en las fábricas textiles regentadas por chinos. Debe aprender un idioma y la cultura del lugar, todo son retos y obstáculos desde el principio. Siempre hablamos de lo difícil que es aprender un idioma siendo adulto, pero no pensamos en que existen barreras más grandes y más difíciles de superar como lo es la barrera cultural. Pero ella era muy lista y lo vio claro desde el principio: tenía una oportunidad que soñaban muchos, contaba con un don y tenía que sacarle provecho y eso fue lo que hizo.
"Dice un proverbio chino que el destino es como un temporal de vientos que, provenientes de todos los rincones, azotan nuestras vidas y nos empujan por las sendas del tiempo; quienes posean fuerza de voluntad, lucharán contra la tormenta y podrán escoger su propio camino, mientras que los débiles acabarán allá adonde los lleve la tempestad. Puedo afirmar que no me he dejado arrastrar por los vientos, sino que he salido adelante gracias a la firmeza de mis decisiones. Durante mi existencia he anhelado aquello que se me negaba. Llegó un momento en el que parecía que todo lo que siempre había deseado estaba por fin al alcance de mi mano [...].
En El silencio de las palabras la historia es contada por una niña de once años que de la noche a la mañana tiene que ejercer de adulto pero sin dejar de ser niña. En ese proceso de adaptación va perdiendo la inocencia y cada vez más se nota la diferencia y la evolución del personaje, que hacia la segunda parte del libro es una persona que a pesar de no perder la esencia es por completo diferente.
Sencilla, directa y emocionante. Se lee con las emociones a flor de piel, con un nudo en la garganta y aunque no es dramática si que tiene muchos momentos de "subidón o bajón" emocional. Está basada en hechos reales y muestra una realidad que creo que aunque pasen muchos años y evolucionemos en muchos aspectos, en otros las cosas seguirán siendo iguales.
A través de los libros de Amy tan me acerqué a muchos aspectos de la cultura China, a costumbres que me parecen chocantes y a otras que aunque no comparta si las entiendo y respeto pero con este libro me he acercado más a la persona, a sus forma de ver y sentir un mundo por completo diferente. Donde hasta lo más básico es nuevo y en el que tiene que adaptarse porque no le queda otra opción.
Me ha gustado mucho el libro y el final es muy bueno aunque no el esperado. Suelo querer buenos finales, finales felices pero también depende del tipo de historia que esté leyendo espero una cosa u otra. En este caso tengo que decir que no me lo esperaba pero igualmente me ha gustado.