http://labitacoraxxi.blogspot.com.es/
¿Es posible un debate sereno sobre Dios?
Tal fue la provocativa pregunta del evento en el que he tenido el gozo de participar este jueves a las 19:30 horas en el salón de Bankia Caja Rioja de Logroño (Gran Vía, 2) con un lleno hasta la bandera
Bajo el título 'El silencio sobre Dios. Conversación serena entre una agnóstica y un creyente', se dio el conversatorio o mesa redonda entrela eurodiputada y escritora Maite Pagazaurtundúa y el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, excelentemente presentado y animado por Juan Antonio Gómez Trinidad, presidente de la asociación.
El encuentro planteó si es conveniente reducir a Dios al ámbito privado, si hay silencio de Dios o sobre Dios y también si existe tolerancia, indiferencia o agresividad contra lo religioso. Un rubro interesante fue su preocupación acerca de si Europa ha dejado de ser ella misma por el olvido de sus raíces y si Dios es el resultado de una búsqueda o un hallazgo que sale al encuentro. Los tres ponentes coincidieron en el liderazgo cristiano en la formación de Europa, la eurodiputada testimonió la decisiva y reciente presencia del Papa Francisco en el Parlamento Europeo, comentado por el obispo con textos del Papa y acotado por la simpática vivencia del moderador quien nos compartió su gozo tras hacer el Camino de Santiago y ver en la catedral las memorables palabras de Juan Pablo II: "Europa, sé tu misma".
Se denunció la triste realidad del siglo XX, que comenzó con la proclamación de Nietzsche de que "Dios ha muerto", ha traído dos guerras mundiales, comunismo, nazismo, nacionalismos..., con lo que ahora podría decirse que "el hombre ha muerto". Consideran que no hemos aprendido la lección. "Los derechos humanos siguen siendo pisoteados, a la vez que en Occidente los límites entre los derechos de los animales y de los hombres son cada vez más confusos". El silencio sobre Dios, aseguran, es "el nuevo paradigma"y la religión sólo tiene presencia si no va más allá de lo etnográfico, lo cultural y lo familiar y personal.
De las dos horas de entretenida conversación quiero resaltar la valentía de la asociación por ofrecer un tema difícil pero que se demostró de gran interés para los más de 300 asistentes. En segundo lugar, agradecer y felicitar a los ponentes quienes dieron lo mejor de su mente ilustrada pero también corazón comprometido, exponiendo lúcidas ideas y, rompiendo el pudor, transmitiendo vivencias personales acerca de su vocación, sentido de la vida, saber tender puentes, apostando por los valores, incentivando las iniciativas sociales y corporativas, evidenciando indicios de la presencia de Dios en la vida, rescatando la benéfica presencia de la Iglesia, tomándose en serio la dignidad de las personas…compartiéndonos una esperanza en la construcción de una sociedad en paz y solidaridad.