El sindicalismo de hoy (y mi indignación)

El tema no es fácil. La gente que estamos en el tema de la política un día sí y otro también (con los sueños correspondientes) no lo tenemos del todo claro siquiera. ¿Cómo analizar unos sindicatos tan institucionalizados como estos que tenemos hoy día? ¿Cómo analizar el por qué de las movilizaciones que se avecinan, a quien benefician y a quien perjudican? No, no es fácil.

Por un lado tenemos a quienes dicen que las movilizaciones benefician al Partido Popular ya que desgastan al gobierno, de otro lado a quienes creen que las movilizaciones vienen tarde y mal. Estas posiciones serían las mayoritarias aún cuando las encontremos en tonalidades intermedias y con algunos exotismos.

Algo tenemos claro casi todos y es que las direcciones sindicales han estado cortando el pan en la misma mesa de Zapatero, prestándole apoyo en múltiples ocasiones, aún cuando las decisiones del ejecutivo dañaban claramente el bienestar de los trabajadores. Se mantenían a veces discursos de disconformidad, pero esto no es un hecho sino un dicho y los sindicatos no pueden presionar sin huelgas o manifestaciones. Dudo que haya mucha gente que no piense que estas direcciones están totalmente compradas.

Pensar que los sindicatos se movilizan para hacerle el juego al Partido Popular solo puede salir por tanto de un discurso de malicia o de ignorancia supina. ¿Cómo se moviliza un sindicato cuando está aliado claramente con el poder político? Fácil, se moviliza cuando sus posiciones se ven debilitadas. Es decir, cuando la dirección sindical recibe una presión que puede debilitar su posición de poder y de negociación que en este caso puede ser por varias causas: perdida de apoyo interno de cara a una futura elección sindical, perdida de capacidad de movilización -cosa muy unida a su prestigio- y perdida de base sindical. Las presiones internas de las sección del funcionariado ante su rebaja salarial, unidas a la preparación de una huelga general que no pueden demorar más sin poner en riesgo su estructura como organización y su influencia de cara al exterior de la misma han hecho que convoquen una huelga que por otra parte es más que legítima.

Que los dirigente sindicales tengan una manga muy ancha para aceptar que perjudiquen a sus compañeros no quiere decir que, en el fondo, se dediquen a defenderlos y no puedan tolerar una agresión de cierta importancia que los dejaría con el culo al aire. Que los sindicatos haya que cambiarlos y tengan sus defectos no implica, espero que ya haya quedado claro, que se movilicen para apoyar al Partido Popular, eso no tiene ni pies ni cabeza. Por otra parte, toda persona que tenga dos dedos de cabeza debe saber que por un lado está la ideología política y por otro el bolsillo, teniendo ahora estos trabajadores todo el derecho del mundo de defenderse de un gobierno que los está agrediendo. ¿Quiere su majestad José Luis Rodriguez Zapatero que los sindicatos no hagan huelga contra él? Que deje de comportarse como un vulgar derechoso y así los tendrá contentos. ¿Quién le hace el juego al PP, los sindicatos movilizandose contra el PSOE o el PSOE haciendo políticas como el PP? Pues eso.

Y no excusa a nuestro gobierno el hecho de que los sindicatos hayan convocado tarde, lo hacen con motivo. PSOE y PP hacen las mismas políticas. Estoy harto de ilusos. Necesitamos un nuevo sindicalismo y un nuevo movimiento político, sangre nueva no estos sacos de mierda que nos dirigen.

Yo por mi parte creo que debemos presionar hasta el final para que los sindicatos convoquen una huelga general y por un sindicalismo de lucha, por eso hoy he ido, he convocado y luego he participado en un bloque crítico en la manifestación de Granada. Creo que era lo más coherente. Y convencer al máximo número de personas de que debemos luchar día a día para no ver nuestros derechos reducidos a ceniza.

Ha sido una entrada indignada, eso me lleva a equivocación pero tenía que hablar. Saludos.

Entrada dedicada a: Juancamon, Agnóstico Apático, Pablo, Rodaimos, Hugo, Ceronegativo y Javi Moscas.