Se sabe poco acerca de por qué algunas personas, después de pasar por la fase aguda, y lograr recuperarse sufren síntomas continuos que incluyen dificultad para respirar, fatiga extrema y confusión mental, así como trastornos cardíacos y neurológicos.
Algunos pacientes presentan síntomas que se prolongaban desde la fase aguda, otros mejoraron y luego recaen, con condiciones que podían aparecer y desaparecer, mientras que otros tienen síntomas que solo aparecen después de recuperarse de la fase aguda.
Los estudios de casos solo pueden remontarse a los primeros pacientes en recuperarse del COVID-19, pero la Organizacion Mundial para la Salud esta alertando a los profesionales de la salud que deben tener conocimiento de esto, porque es real y plantea tener mejores programas de rehabilitación para los que sufren de COVID prolongado, además de realizar una investigación más amplia para comprender mejor porque presentan este síndrome y cómo se puede manejar.
La OMS ha realizado una serie de seminarios con el objetivo de ampliar la comprensión de las afecciones posteriores al COVID, escuchando no solo a científicos y médicos, sino también directamente a los propios pacientes.
Algunas pacientes manifestaron tener afecciones posteriores al COVID durante tres meses y otros hasta seis meses y una pequeña proporción hasta nueve meses y más. Aún no se entiende completamente qué causa los síntomas posvirales, algunas hipótesis señalan que puede ser una respuesta inmune no adecuada a la infección o la persistencia del virus en algunos órganos.
Por lo tanto se sugiere que cualquier persona que sufra efectos a largo plazo posterior a ser diagnosticado con COVID y dado de alta, que busque ayuda de un medico el cual de acuerdo a la condición indicara el mejor tratamiento y en casos mas graves se tendrá que referir para ser ingresado en un hospital para recibir una atención mas a fondo de acuerdo a los órganos afectados.