Revista Salud y Bienestar

El síndrome de alienación parental

Por Blogdefarmacia.com

 El síndrome de alienación parental

Una separación puede ser un proceso muy traumático para algunas parejas. Cuando la separación se produce de mutuo acuerdo entonces puede afrontarse con mayor cordialidad. Pero cuando uno de los miembros de la pareja todavía quiere al otro entonces, debe de hacer un gran esfuerzo por mantener la calma más allá del dolor y la decepción que siente como causa del abandono. Un abandono que le hace sentirse víctima de las circunstancias.

Una separación se afronta de forma diferente en caso de que el matrimonio tenga hijos. Sin duda, los niños sufren cambios tras la separación de forma inevitable puesto que los padres ya no viven juntos y el concepto de familia cambia para ellos. Sin embargo, los padres deben poner lo mejor de sí mismos para evitar que el divorcio afecte más de lo necesario a unos niños que no son responsables de una separación que debe afrontarse de forma adulta dejando de lado el orgullo, el ego o la rivalidad.

Por tanto, es esencial evitar que se produzca el conocido como síndrome de alienación parental. El niño sufre enormemente porque siente que tiene que elegir entre el amor del padre o el cariño de su madre como consecuencia de una guerra psicológica que parece no tener fin. Las consecuencias de este trastorno pueden perdurar incluso en la vida adulta de cualquier hijo.

Algunos padres o madres pueden predisponer a los hijos en contra del otro progenitor por pura rabia o rencor. Sin embargo, se trata de una actitud nociva a nivel emocional para los más pequeños de la casa que merecen crecer sintiéndose queridos y protegidos al máximo. Por ello, más allá de la separación, tanto el padre como la madre deben implicarse en la educación y el cuidado de los niños pero además, también deben estar presentes en la rutina cotidiana del pequeño.


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