¿Existen nuevas patologías psíquicas en el Siglo XXI por desarraigo? ¿Son estos trastornos, fruto de las migraciones cada vez más frecuentes en la actualidad?
¿Conocéis “La Ilíada” y “La Odisea” de Homero? Seguramente os preguntareis qué relación tiene una nueva patología del Siglo XXI y esta obra literaria griega, atribuida a Homero.
Si nos remontamos a la mitología griega, encontramos uno de los héroes legendarios más conocidos, “Ulises” ó también conocido como “Odiseo”, personaje de la Ilíada y protagonista de la Odisea. Este héroe Griego fue el rey de Ítaca, tras participar en la guerra de Troya, comenzó su viaje de regreso a casa. El conocido “viaje de Ulises” en el que tuvo que hacer frente a múltiples dificultades y peligros, lejos de sus seres queridos. Este héroe Griego, da nombre a la nueva patología psíquica del Siglo XXI conocida como “El Síndrome de Ulises” ó “Síndrome del emigrante con estrés crónico y múltiple”.
Este nuevo trastorno de Salud Mental afecta tanto a inmigrantes que llegan solos, como a miembros de una familia extranjera y se da tanto en inmigrantes con papeles como en inmigrantes sin papeles. En este último caso, la situación se agrava por la inseguridad de la situación. Podemos citar como desencadenantes: la desorientación, la falta de comunicación con la población autóctona y una marcada tendencia a relacionarse con inmigrantes de su misma nacionalidad o de su mismo idioma, por miedo a sentirse rechazados, lo que les lleva a aferrarse cada vez más a su cultura y dificultar su proceso de adaptación.
La situación de desarraigo se agrava cuando la “tierra prometida” que ansiaban encontrar, llena de oportunidades donde prosperar y triunfar, no existe. Lo que esperaban encontrar, no es lo que encuentran. Su proyecto de futuro se ve truncado.
¿Sueño o pesadilla?
Para miles de inmigrantes esta situación de desarraigo se convierte en una terrible pesadilla que puede derivar en problemas físicos ó patologías psicológicas más graves con multitud de síntomas. En Psicología, un “Síndrome” es un “conjunto de síntomas”. Por ello, podemos afirmar que el “Síndrome de Ulises” es un conjunto de síntomas que se manifiestan en diferentes áreas, como consecuencia de la situación de desarraigo.
¿Cuáles son las áreas afectadas?
- Área depresiva con múltiples manifestaciones de tristeza, anhedonia ó pérdida de interés, llanto fácil y frecuentes cambios de conducta.
- Área de ansiedad caracterizada por ansiedad, irritabilidad, problemas de sueño y preocupaciones excesivas y recurrentes.
- Área somática, con manifestaciones frecuentes de dolor (cefaleas, vómitos, fatiga, dolores gastrointestinales, respiratorios y musculares).
- Área disociativa: La persona manifiesta problemas de concentración, memoria, atención y sobretodo, problemas de identidad.
¿Existe relación entre el “Estrés social” y la “Salud mental” en el fenómeno migratorio?
Sí, “emigrar” se está convirtiendo en un proceso con un nivel de estrés tan elevado e intenso que supera la capacidad del individuo para adaptarse al medio.
Entonces; ¿Qué estresores y “duelos” ó “pérdidas significativas”, podemos decir que padece el inmigrante?
Existen siete duelos característicos, marcados por diferentes pérdidas:
- los seres queridos,
- la lengua,
- la cultura,
- la tierra,
- el estatus social,
- el contacto con el grupo de pertenencia y
- los riesgos para la integridad física.
Entre los estresores, podemos destacar
- una forzada situación de soledad, caracterizada por un gran vacío afectivo.
- Un sentimiento de fracaso y desesperanza al no alcanzar lo deseado,
- una lucha constante por la supervivencia acompañada de miedo, ausencia de control y falta de apoyo social.
A ello se unen los estresores clásicos de la migración como son el cambio de lengua, de cultura y un escenario diferente.
La situación se agravará, dependiendo del número de estresores, de su intensidad y de su cronicidad. Así como de las condiciones en que se den.
¿Síndrome de Ulises? ¿Prevención o tratamiento?
El Síndrome de Ulises constituye una puerta entre la salud mental y el trastorno mental. Hemos de ubicarlo dentro del área de la Prevención sanitaria y Psicosocial. La intervención psicológica es fundamental e irá destinada a paliar los síntomas existentes, fomentar la adaptación y proporcionar los recursos y el apoyo social necesario para evitar la aparición de un trastorno mental.
Para finalizar, citaré un pasaje de la “Odisea” en que Ulises, para protegerse del perseguidor Polifemo, le dice:“Mi nombre es Nadie y Nadie me llaman todos…” (Odisea Canto IX).
Pensemos que si para sobrevivir en un país extraño, dejamos de ser “alguien”, sintiéndonos invisibles de forma permanente, perderemos la identidad, la integración social y la salud mental.Es importante recordar que “emigrar” ha sido, es y será un “acto de valentía” y “un valiente” siempre es “alguien”, nuestro “yo” es importante.
publicado el 01 octubre a las 17:23
Hola, con todo respeto me gustaría preguntarles cuáles son las alternativas positivas y las maneras en las que una persona puede prepararse en caso de que proyecte a futuro vivir en otro lugar distinto al que nació? Estaría muy bien una mirada más positiva de las cosas, como consejo. Si bien puede haber ciertas características comunes a un grupo de personas, también sería prudente considerar que el factor de influencia en la persona va a depender del país y la cultura en combinación con la personalidad y costumbres del individuo. Hoy en día muchos países están en crisis...no todo lo que brilla es oro. Lo decimos con experiencia personal en este ámbito, ya que lo vivimos. La clave es quién somos y cómo vivimos -sea el lugar que sea-. Ahora, si dejamos todo "por ganar unos pesos más" y no porque realmente sentimos esa necesidad "desde nuestras entrañas", entonces perderíamos bastante... Un cambio de ciudad ó país, debe ser planificado, preparado, mentalizado, por lo menos traído a conciencia como un factor que va a influenciar cada momento de nuestras vidas desde que nos mudemos en adelante. Cuánto gano y cuánto pierdo...y revisar cuidadosamente los pro y contra antes de realizarlo. Ojalá hayamos podido sumar una mirada distinta desde nuestra experiencia. Saludos!