EL SINDROME DEL DELFIN, reseñada por PORLOMENIX

SinopsisHilario es un insomne absoluto que lleva semanas sin dormir, lo cual está empezando a afectarle seriamente. Tiene lapsus de memoria, alucinaciones, cree estar volviéndose loco y experimenta lo que él cree que son habilidades sensoriales.Su mujer se suicidó dos años antes, vive solo y apenas sale de casa desde que se jubiló anticipadamente de un aburrido empleo en un banco.Un completo extraño viene a pasar unos días en su casa. Es entonces cuando su vecina muere salvajemente asesinada.A partir de ahí nada será lo que parece. —–Insomne, título del primer capítulo de esta novela y característica principal de Hilario, el protagonista, con el que nos veremos envueltos en una desesperante necesidad de dormir y con el que compartiremos sus angustias y sus desvelos. No tiene que ser nada fácil vivir con este problema patológico y no saber a ciencia cierta si en realidad nos dormimos sin saberlo, o el simple cansancio nos bloquea los pensamientos, llevándonos a la sensación de no saber cuales de nuestros actos son realidad y cuales son fruto del insomnio.

El perfil de Hilario está dibujado con esmero por el autor, presentándonos a un ser rodeado de dejadez, tanto en su aspecto personal como en la relacionado a su vivienda y sus costumbres, algunas de estas manías tienen una razón de ser, incluidas una serie de flashes mentales en los que percibe sonidos e imágenes, pero para las que el lector no irá encontrando explicación hasta que no avance en su lectura.

El asesinato de su vecina le hará pasar de ser anónimo a sospechoso, y la casualidad querrá que el comisario de policía que lleva el caso sea el mismo que intervino en un antiguo caso por robo, en el que se vio implicado. La inquina del interrogatorio y las inteligentes respuestas de Hilario desarmarán al comisario que no encontrará razones para detenerlo y procesarlo por el crimen. El diálogo que mantienen es todo un ejercicio del escritor por presentarnos un pulso en principio desigual, pero en el que poco a poco las fuerzas se equilibran sin que al final haya un claro vencedor.

Sin muchos hilos por donde tirar, la investigación se centra en un grupo de sospechosos que pudieron presenciar los hechos sin saberlo, y tras los nuevos interrogatorios se precisa de los conocimientos de un viejo amigo de los lectores de Ramón Cerdá, su personaje favorito Consuelo, experto espiritista que como en otras ocasiones colaborará con la policía, aunque en este caso lo hará como hipnotista, y del que espero vuelva a llamar a su puerta. Consuelo aparece también en las novelas: “Las voces de las hormigas“, “El fantasma de los sueños”, “La habitación de las mariposas” o “El encantador de abejas“.

No he dejado pasar por alto cada una de las denuncias que los personajes han ido expresando a lo largo de la novela. Las leyes tan absurdas que nos rigen, y la implantación de las mismas, son en muchos casos dignas de ser estudiadas; en mí al menos, han despertado esa sonrisa indignada que me producen los textos diarios que Ramón nos regala cada mañana en su blog.

Novela negra con perfiles psicológicos que han captado mi atención.
Un insomne que da mucho juego y que me ha mantenido sin dormir.

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Gracias Ramón

Acceso a la publicación originalTambién reseñó EL ENCANTADOR DE ABEJAS