Revista En Femenino

El síndrome del pajarraco

Por Peineta

Dícese de ese síndrome que tiene como origen el “síndrome del nido” muy habitual en embarazadas pero que en algunos casos concretos se agudiza de tal punto que termina convirtiéndose en efecto pajarraco. Vamos que para que limpiar tu casa y adecentar un pequeño espacio para un ser que solo va a medir 50 centímetros, pudiendo reformar toda la casa y complicarte la vida eh ¿Para qué? Pues eso para hacer el pajarraco terminar como una regadera y con el nido de sombrero mientras soplas una turuta al estilo loquero.

No se preocupen no he llegado a ese nivel pero puede que si la cosa sigue a este ritmo en 10 días tengo muchas papeletas para hacerlo…El caso es que yo empecé esto con buen pie y casi al mismo tiempo que me hacía el predictor ya le estaba proponiendo al gorila eso de cambiar de piso. Por supuesto mi Corleone particular tiene esa sensatez masculina de ver sitio en cualquier rincón de casa y la mudanza es cualquier capricho no argumentado del género femenino. Pero llega ese día en que le comunicas que entonces para hacer la adaptación tipo iguana que quiere él, vas a empezar por tirar la mitad de sus artilugios deportivos y que ese armario que con tanto disimulo  tiene para él solito lo va tener que compartir contigo, que no eres precisamente la reina del minimalismo ropero. Este efecto “realista” sucede cuando ya estas de tres meses bien pasados, te pasas el día y la noche colgada de páginas webs de alquiler donde no hay por donde coger nada y ya cuando estas a punto de aceptar el dejarte media herencia en hacer una mudanza y pagar a la inmobiliaria un sueldo solo por abrirte una puerta….aparece la dueña de tu piso ofreciéndote un “divinity” en toda regla (vale que no es tan guapa como los gemelos pero lo que importa es el contenido y no el continente :-).

Conclusión con un bombo de cinco meses y metro en mano te pasas dos semanas paseándote por tu casa y haciendo planos que tu sólo entiendes y que para colmo el majo de tu hijo en menos de media hora ha convertido en un avión de papel que acaban en la basura. Entonces qué pasa, pues que recurres a guardar tus planos en bolsos y lugares varios llenos de apuntes y medidas que luego con tu memoria de embarazada chorlito no eres capaz de dar con ellos y te ves midiendo el mismo rincón una y otra vez ante el desespero del que dice ser el “hombre de tu vida” (porque señores si los hijos desunen, las mudanzas y reformas definitivamente son causas de divorcio, si una parte está hormonalmente alterada ya ni te cuento). Es más hoy ha sido el día en que he comprado uno de esos muebles que he medido quinientas veces y aun estoy temiendo el día en que lleguen a montarlo y me haya equivocado….

El síndrome del pajarraco

Por supuesto mi locura no va a terminar de ser de ingreso, principalmente gracias a esos seres maravillosos que son tus padre y que se convierten en abuelos y están dispuestos a llevarse a tu hijo para que mientras ocurre la metamorfosis en tu casa no lo sufra o según palabras del aitona: es por tu salud mental chata, pero también porque quiero que el chaval esté bien atendido O-O. Dicho esto me toca empaquetar mi vida y la de toda mi familia en una sola semana en cientos de cajas, que no sé dónde voy a poner….muchas de esas cajas no podrán ser desmontadas en casi un mes y qué quieren que les diga, yo no termino de verlo claro pero ya no hay macha atrás y cuando más se acerca la fecha más se me erizan los pelos. Porque claro en ese intervalo tu ya estas de 6 meses y todo el mundo quiero traerte esa ropa de bebe que te puede ser muy útil y que tú no tienes donde meter por tu casa es una almacén en plena ebullición. En fin que de todo este saldré, ahora en qué estado mental no termino de tenerlo claro.

Por si esto fuera poco, hace unos días tuve el honor de conocer “al jefe de obras” y me da que ha visto tanto divinity como yo, porque tuvo los santos co* con todo su acento lleidatano de decirme que iban a hacer todo en tres días!!! (El gorila aun esta muriéndose de la risa). Creo que mi cara lo dijo todo porque añadió ,si hace falta lo dissabte (sábado) pues que también echen 12 horas. En ese momento no tuve luces y no sé me ocurrió más que comentar que tampoco era eso que prefería que las cosas se hicieran bien pero sin alargar mucho….vamos que me he cavado mi propia tumba. Entre eso y el empeño que tenía en no quererme cambiar los baldosines del baño, es más remarcó la posibilidad de recuperarlos a pesar de las obras a realizar (en ese momento quise vomitar para que el viera mi necesidad de cambiar de escenario). Pero creo que mi insistencia en las medidas del armario de la cocina le dejó claro eso de “la embarazada está va dar un por culo que ni te cuento…” así que me ha dejado claro que el dirigirá todo por teléfono y que al que me toca atornillar sin tesón es a ese currela majo y efectivo que tiene que se irá de esta casa hasta la misma peineta de mí y sino tiempo al tiempo.

Por supuesto como bien ha predicho el gorila mi ordenador va ser lo último en desmontar de esta casa y así sea entre cajas, muestras de parquet y aviones de papel intentaré escribir de vez en cuando. Más que nada porque sé que detrás de esa pantalla hay mucho loco dispuesto a dar consuelo, reírse y sentir que está loca embarazada mutada en pajarraco, siempre tendrá la terapia gratuita de su blog.

*Este post se escribió bajo los efectos leves de un catarro que se han convertido por desgracia en algo más importante, entre eso y que no termino de tener un embarazo muy llevadero, este blog se queda a medio gas hasta bien entrado julio. Mientras os espero en las redes.


 


Volver a la Portada de Logo Paperblog