Revista Comunicación

El síndrome Mireia

Publicado el 11 abril 2014 por Albert Perez Novell
El Jueves pasado día 10 de abril a eso de las 12,30h mi  e mail comenzó a hervir,  como el de otros 400 que hasta entonces no se conocían.
Como un pequeño error se ha convertido en una comunidad de emprendedores
Aquí queda muy Bien explicado el suceso y en este videohttps://www.youtube.com/watch?v=Cl3WdETP0C4
Mi interés por el suceso se debe a la frescura que transmitían todos los correos emitidos durante las 24 h horas siguientes alrededor del affaire.
Eran mensajes de gente optimista, si, digo bien, optimista, haberlos ahílos.
Ante tanto pesimismo reinante propongo ensalzar el optimismo como un arma eficaz contra los efectos de la crisis.Frente a los que renuncian, a los apologistas del desinterés, aquellos que transmiten que no vale la pena hacer nada antes del 2017, a los que auguran que le país se va a la mierda. Frente a este virus del desconsuelo, el único anticuerpo efectivo es el optimismo.
Si me permitís yo sintetizaría el porqué de la múltiple e interactiva reacción en los siguientes síntomas:
necesidad de comunicarse – de ser escuchados – de compartir experiencias – de aprender – optimismo y al mismo tiempo cierto cabreo-
Que une a los actores del caso Mireia: ·      Son emprendedores.
·   Se sienten mal tratados por los bancos, especialmente por el Sabadell de donde                         salió la lista (ver mi post (Malditos Bastardos)
·   Todos transmitían un cierta joi de vivre muy escasa en estos tiempos.
·   También traslucía una gran necesidad de comunicación con el otro, semejante,                           situado en la aventura de emprender.
·   No me pareció mal que algunos aprovecharan la ocasión para explicar que hacían.
·      También entiendo a los que se quejaron de la súbita inflación e-mailera a la que                     fueron sometidos.
Se nos apareció electrónicamente Mireia, cual Virgen de Lurdes o Fátima digital, para mostrarnos un camino y sin que nos lo dijera supimos que:El síndrome Mireia
Deberemos tomar cuatro píldoras. (No combinables con heroína, coca, éxtasis o alcohol, estas se las dejamos a los pesimistas recalcitrantes, para que hagan girar más deprisa la espiral de su propio desasosiego).El tratamiento es válido para empresas, trabajadores, emprendedores de nuevo cuño y si me apuras hasta para la tía Feliciana.La primera píldora es la del corto plazo.Esta píldora nos permitirá manejarnos y manejar proyectos a corto plazo. El sistema ya no proporcionará elementos para que podemos dibujar escenarios a largo plazo. Nos veremos obligados a improvisar durante toda la vida. (¿Es peor improvisar, o que quedarse anquilosado en un puesto?)Debemos ser capaces de crear proyectos que se adapten, casi en automático, a los cambios,Estamos instalados en el cambio constante, social, económico y político. Los proyectos y las empresas que no se adaptan están destinados a desaparecer.En el turbocapitalismo como lo calificaLipovetskylo importante es la adaptación constante.La segunda píldora es la del talento. Los conocimientos y la habilidades caducarán a gran velocidad, lo que aprendo hoy no me sirve para mañana. Es la generalización del modelo Google, que te obliga si quieres disponer de la acreditación de experto en SEO o SEM de Google a hacer un curso cada dos años que té capacitepara lo mismo.La tercera píldora es la cooperaciónindividualista pero responsable: Sabemos que para conseguir salir de esta deberemos compartir la información con todos los colaboradores, incluso con competidores para aprovechar los elementos de cooperación por encima de los de competición.La cuarta píldora es la de la renuncia. Debemos acostumbrarnos a renunciar al pasado y dejar de pensar que tiempos pasados fueron mejores. Debemos realizar una transposición de actitudes y aplicar al trabajo la misma que tenemos cuando consumimos. 
El consumidor compra nuevos productos, no para seguir añorando el anterior sino para superarlo. Pues bien, esta actitud consumista es la que debemos llevar a la vida laboral y a los proyectos, la obsolescencia de los productos es equiparable a la de las tareas y proyectos en el momento que nos ha tocado vivir.Y Mireia nos dijo, sin decir: reuniros en facebook y linkedin y lo hemos hecho,  construid una herramienta colaborativa y esto es más difícil, pero necesario
Os propongo a quienes queráis coparticipar en la construcción de esta plataforma que os dirijáis  a mi al e-mail [email protected]. Si ponemos por delante el interés colectivo al personal podemos hacer algo útil para todos.El síndrome MireiaEl síndrome MireiaHacen falta más que nunca visiones alternativas:
El tratamiento propuesto  es crónico, no debe dejarse nunca la medicación. Si observa efectos secundarios apúntese al INEM, hágase torero o si es empresario antes de ajustar plantilla como única solución,péguese un tiro.Os espero !!!!.Albert Pérez Novell

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