El Škoda 420 ,con bastidor de chasis y suspensión independiente de las ruedas, cumple 90 años

El Škoda 420 ,con bastidor de chasis y suspensión independiente de las ruedas como respuesta perfecta a la crisis económica mundial, cumple 90 años

Hace 90 años, en abril de 1933, Škoda ideó la respuesta perfecta a la crisis económica mundial: el progresista coche popular 420. Por primera vez, utilizó un concepto con bastidor de chasis de columna vertebral y suspensión independiente de las ruedas, que se adelantó a su tiempo y siguió siendo competitivo durante casi medio siglo gracias a continuas innovaciones. La ligera y rígida "espina dorsal de acero" de la construcción modular ha demostrado su eficacia en coches Škoda de dos a ocho cilindros con tracción 4×2, 4×4 y 6×4. Entre ellos se encontraban los legendarios modelos Popular, Rapid, Superb, Octavia y Felicia. Hasta 1980, se utilizaron chasis checos probados para la producción de las camionetas turcas Škoda 1202 Kamyonet.

Una baza contra la crisis

El camino de Škoda hacia la posición de mayor fabricante y exportador checo de automóviles, que ha ocupado desde 1936 hasta la actualidad, comenzó ya en abril de 1929. La exitosa marca con tradición desde 1895 inició la producción de cinturones eficientes en una moderna fábrica de Mladá Boleslav. Al principio, salieron de la línea modelos del concepto clásico con bastidor de chasis acanalado y ejes rígidos; a partir de la primavera de 1930, el Skoda 422 de cuatro metros de largo, cuyo chasis completo pesaba unos 730 kg, constituyó la base de la gama.
Un año más tarde, tras una estancia de ocho años en el extranjero, el experimentado diseñador Ing. Josef Zubatý regresó a Skoda. Josef Zubatý regresó a Checoslovaquia. A partir del verano de 1932 trabajó en la oficina praguense de Škoda en un concepto completamente nuevo de automóvil con bastidor de chasis de espina longitudinal. Originalmente, se trataba de una viga de sección rectangular. En la parte delantera, el bastidor se bifurcaba para alojar el motor de forma flexible. Los semiejes traseros eran muy resistentes a las tensiones de las fuerzas gravitatorias, eliminando la debilidad de algunos competidores contemporáneos. En la parte delantera se utilizaba un eje rígido. El primer prototipo entró en servicio en septiembre de 1932, y la producción del Škoda 420 llegó a los clientes en abril de 1933. Fue entonces cuando la crisis económica mundial tocó fondo en Checoslovaquia.

La base de la familia ampliada

El ingenioso concepto de bastidor portante aportó varias ventajas significativas a los clientes. El 420 pesaba unos 200 kg menos que su predecesor convencional, el Škoda 422, incluyendo la carrocería sólo unos 730 kg. Un chasis más duradero reducía las tensiones sobre la carrocería. Las ruedas traseras con suspensión independiente seguían mejor la superficie de la carretera que el eje rígido, lo que aumentaba notablemente el confort de conducción. En abril de 1934 comenzaron las ventas del sucesor, el legendario Škoda Popular. La viga rectangular dio paso finalmente a una columna tubular que protegía el eje de transmisión. Las cuatro ruedas ya contaban con suspensión independiente. La "espina dorsal de acero" era intrínsecamente muy variable, por lo que sólo durante la década de 1930 se utilizó en varios diseños de coches cuya distancia entre ejes iba desde los 2,30 m del primer Popular hasta los 3,40 m del Superb 4000 de ocho cilindros, por no mencionar el Škoda 903 especial militar con una configuración de tracción 6×4 y una distancia entre ejes de 2470+920 mm.
El concepto progresivo del chasis ha demostrado su eficacia incluso en las condiciones de funcionamiento más exigentes, incluido el viaje del Škoda Rapid alrededor del mundo (1936) y las especiales de carreras. A partir de 1952, estos chasis portaron la nueva carrocería totalmente metálica Škoda 1200 Sedan, y siete años más tarde comenzaron su carrera los legendarios modelos Škoda Octavia y Felicia. El último representante checo de esta exitosa familia fue el Škoda 1202 (1961-1973). Pero los chasis modificados del Octavia Super y el 1202 también se convirtieron en la base de varios productos localizados, ya fuera el Trekka neozelandés (1966-1972), el Skopak pakistaní (1970-1971) o el pick-up turco Škoda 1202 Kamyonet (1971-1980). Desde 1964, la producción a gran escala de Škoda ha estado dominada por carrocerías autoportantes sin chasis portante

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