La regularización que permite a las empleadas del hogar integrarse en el Régimen General de la Seguridad Social desde el pasado 1 de enero conlleva un sobrecoste para el contratador que dificulta la eficacia real de esta medida.
A las pagas que abonan cada mes los empleadores, ahora se ańaden los costes de dar de alta en la Seguridad Social a las personas que tienen trabajando en sus hogares adoptando el papel de empresas. ŤEstoy a favor de que se realice esta regularización siempre y cuando no resulte un coste económico excesivo para los contratantesť, explica E. P. B, una zamorana dispuesta a dar de alta a la persona que realiza servicios domésticos en su domicilio. Por ello reclama la promoción de incentivos o bonificaciones que ayuden a afrontar este sobrecoste en su economía doméstica.
Desde el punto de vista de una trabajadora, L. R. M. resalta que Ťla regularización es un gran avance porque antes se daban muchos casos de mujeres que tras trabajar media vida limpiando no tenían derecho a cobrar nada al jubilarseť. Por ello considera que la nueva normativa Ťnos va a permitir dejar de estar en la sombrať.
La secretaria provincial de UGT, Nieves García, precisa que Ťse trata de proteger al desprotegido, en este caso la empleada del hogar, que ahora obtiene derechos básicos de los que hasta el momento carecíať. Al igual que en el resto de sectores, estas trabajadoras deberán percibir, al menos, el importe del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), situado en 641 euros, con dos pagas extraordinarias.
La nueva regulación mantiene el máximo de 40 horas semanales, con un mes de vacaciones. Otra de las novedades se encuentra en la situación de la trabajadora por enfermedad o accidente. A partir de ahora, cuando causen baja por maternidad tendrán las mismas condiciones que el resto, con el cien por cien de la base reguladora, permiso por lactancia y derecho a reducir su jornada. Además, la baja por incapacidad laboral será retribuida desde el cuarto día, cuando antes no se abonaba antes del vigésimo noveno día.
Aún así, los sindicatos advierten lagunas en esta nueva normativa, como la falta de inclusión de la prestación por desempleo, según destaca Cristina Miguel Franco, del sindicato de Servicios Privados de Zamora. Lo que sí incorpora la legislación es el aumento de la indemnización por cese de actividad, de diez días por ańo trabajado, cuando antes era de siete días.
Otro de los inconvenientes de este proceso de regularización es la falta de mecanismos de control e inspección para detectar su incumplimiento. ŤLos inspectores no tienen permiso para entrar en el interior de los domicilios por lo que va a ser muy complicado comprobar la situación laboral de las empleadas del hogar. La provincia cuenta con 517 empleadas del hogar dadas de alta, aunque se estima que otro medio millar presta sus servicios en situación irregular y podrán beneficiarse de la medida.
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