Dicen por ahí que no hay mejor sana distancia que la que hay entre dos espadas, y el softcombat deportivo así nos lo demuestra.
La sociedad ha evolucionado al paso de estos tiempos distópicos para muchos, al mismo tiempo sus costumbres y tradiciones también evolucionan, una de ellas ha sido el combate.
En cada parte del mundo existe una forma distinta de combatir, ya sea con armas o sin ellas, un hecho que ha destacado mucho en algunos circuitos profesionales de artes marciales mixtas o luchas vale todo tan populares hoy en día, al grado de ir quitándole espacios a la afamada lucha libre profesional.
Pero los estilos de combate con armas tienen su lugar también, y también han evolucionado. Hoy en día ha prosperado en varias partes del mundo el deporte denominado softcombat, el cual está basado en la realización de combates con réplicas de armas blancas antiguas, modernas o de fantasía, pero fabricadas de materiales inofensivos.
A estas armas se les llama “espadas deportivas” o “simuladores” según las distintas agrupaciones que lo practican. Llevan en su centro fibra de vidrio o un tubo de PVC (policloruro de vinilo) pero el resto del cuerpo del arma esta completamente acojinado con distintos materiales que absorben el impacto y disminuyen el riesgo de lesiones entre los contrincantes.
Vale la pena resaltar que el softcombat es considerado por muchos como el deporte de contacto más seguro del mundo, pues lo principal en el softcombat es la técnica, el estilo y la destreza del participante a la hora de blandir su “arma” (simulador), no la fuerza física.
En esta actividad física considerada dentro de los deportes alternativos, como le llaman algunos, es primordial el resguardo de la integridad de quienes lo practican, por eso las armas, que pueden ser réplicas de espadas, sables, hachas, katanas y otras armas más variadas, tienen que pasar una validación para constatar que no puedan generar lesiones o impactos contundentes en los participantes.
Algo muy distinto a los que practican el llamado “combate medieval histórico” en donde las armas sí son de acero, en donde los contrincantes tienen que usar armaduras completas para tratar de salir ilesos de los enfrentamientos.
Desgraciadamente en esta impresionante modalidad no siempre es el estilo o la destreza con el arma es lo que hace ganar el encuentro, sino la condición física y la resistencia a los golpes. Mientras que en el softcombat con usar un cubrebocas (por la nueva normalidad), unos goggles y guantes de protección es suficiente.
Como dato histórico, el softcombat surgió en Estados Unidos en los años 1970´s, pero a mediados de los 1990´s inició esta actividad en las convenciones de comics en Monterrey, allá por el año de 1994 inició la primera agrupación a entrenar “combate medieval”, no a jugar, que luego, allá por 1998, surgieron a los primeros torneos de softcombat en las convenciones bajo la tutela de La Cofradía, liderada por el gran Javier López “Homs”.
Los que hemos entrenado deportes de combate por años, conocemos el riesgo de blandir una espada real, pero si lo vemos por el lado de los valores y virtudes que trae la práctica de estos estilos de combate, sabemos la gran importancia de la disciplina en esto.
No importa el material del que esté hecho la espada, si la espada es de acero, de madera o de esponja, lo único que importa es su disciplina y su dedicación, en otras palabras lo importante es quien la blande y como lo hace. Su honor nunca quedará en duda si lo hace correctamente y con un noble fin.
En México y en varios países existen varias agrupaciones de softcombat deportivo, totalmente diferenciadas del antiguo softcombat de LARP (live action rol play) que sólo es un juego. De hecho existe un consejo internacional que ya busca unificar y hermanar a todas esas agrupaciones a nivel mundial para dar mayor promoción a este deporte, y no a “adueñárselo” como algunos han pretendido.
En estos tiempos de “nueva normalidad” el softcombat deportivo se presenta como una excelente opción para hacer ejercicio de forma sana y entretenida, con un toque de historia para los amantes de lo medieval.
El camino de la espada siempre debe ser un camino para el honor, la dignidad y el respeto, pues así desarrollaremos lo mejor de cada uno de nosotros.
¡Que todos tengan un muy bello y desmitificante día!