Revista Opinión

El software libre

Publicado el 07 octubre 2014 por Jangas

Linux

Linux

A pesar de mi pertenencia a la vida pública como concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Palencia, tengo la peculiaridad de ser ingeniero técnico informático de sistemas y docente de profesión. Empecé a dar clases hace unos 13 años aproximadamente, tras diveras experiencias en el mundo de la empresa privada. Empecé a dar clases en Teruel, continué por Olmedo, Valladolid, Burgos, Aranda y Miranda donde me hallo el presente curso durante los tres primeros días de la semana. Con una interrupción de cinco cursos en los que di clase en un Centro Concertado en Villamuriel de Cerrato, en el Centro Don Bosco. De todos los sitios por donde pasé tengo gratos recuerdos y experiencias que me enriquecieron profesional y personalmente.
La vida política municipal me absorbe gran cantidad de tiempo y, aun así, tengo la necesidad de dar clase ya que genera en mí un cierto alivio psicológico. También requiero una formación como profesional que, desde hace tiempo fue convergiendo hacia una potenciación del software libre como herramienta de trabajo, como filosofía informática y de la vida.
Las trabas y problemas que, desde el ámbito educativo público, tenemos quienes quisiéramos una estabilidad laboral en una ciudad concreta, en un Instituto o Centro de Formación Profesional determinado, no ayudan en esta vorágine en que se convierte la vida del trabajador de lo público. Cuando encontré el Software libre, necesitaba una especialización informática que me desarrollara como persona en el trabajo, si es que existe esa posibilidad, que cada vez encuentro más en las relaciones sociales y en el compromiso socio-político.
¿Qué es el software libre?
El software libre se refiere a la seguridad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir y estudiar el software, e incluso modificarlo y distribuirlo modificado.(Tiro de wikipedia) Interesa distinguir, siempre se hace, que la traducción del inglés free software como gratuito en lugar de libre es imprecisa. Algo que ha provocado que últimamente se hable de libre software, para acentuar la palabra libertad, que tiene un contenido más amplio que gratuidad. (Generalmente el software libre se suele distribuir de forma gratuita, aunque no siempre.)
Que uno potencie el software libre en todos los ámbitos de su vida, también en el político, como presentar una moción o hacer el proyecto del máster de software libre sobre la posibilidad de implantación del mismo en el Ayuntamiento de Palencia, entiendo que es positivo y un signo de una cierta concordancia entre lo que uno predica y lo que vive. Con la ventaja de que quienes nos dedicamos al mundo de la informática tenemos cierta predisposición y facilidad para utilizar un modelo de software contrario al hegemónico.
Que Linux sea software libre no implica que el Software libre tenga que ser obligatoriamente sobre Linux, ya que hay gran cantidad de software libre que funciona sobre Microsoft Windows. Es importante que se distingan ambas cosas ya que tal vez el proceso de cambio desde una plataforma Windows a una Linux puede ser más abrupto que si hacemos una migración a software libre de manera más progresiva para el usuario.
El coste económico del software privativo, que se obvia en muchos casos ya que se procede al pirateo de las licencias de manera ilegal, supone un gran desembolso aunque sea de manera involuntaria. Por poner un ejemplo: los dos portátiles que tengo utilizan un Sistema Operativo GNU/Linux Fedora y cuando les compré venían con el sistema operativo Windows pre-instalado y no hubo forma de que vinieran sin él. Luego pagué dos licencias de Sistema operativo que posteriormente no he utilizado.
Desde el punto de vista del Ayuntamiento me parecería pertinente que todos los programas que se desarrollen para el municipio puedan ser utilizados por los habitantes y las empresas del municipio. Así como que pudiera haber una comunidad de usuarios interesados en colaborar en el desarrollo de software para la administración, incluso desde determinadas empresas, como se hace en el ámbito privativo. Ello podría hacerse de manera sencilla con cláusulas en los pliegos técnicos de contratación que liberaran el código que contengan los programas o aplicaciones desarrolladas para el Ayuntamiento. Lo cual de paso supondría eliminar a las grandes empresas, la mayoría de las cuales no están dispuestas a ceder la soberanía que les da ser propietarias del código del programa y por tanto tener la posibilidad de imponer las condiciones de negociación del mantenimiento una vez el contrato se ha establecido y cuando pasa el primer plazo.
¿Por qué optar por un modelo de desarrollo privativo? Porque es el que genera el modelo de negocio de las grandes compañías, a veces con la colaboración de las pequeñas, obcecadas en competir con las grandes con unas condiciones muy desfavorables para ellas.
Habría que estudiar de qué manera implantarse, no podemos ser excesivamente inocentes e imponer los cambios. Es preciso estudiar, dialogar y hacer comprender que lo que se hace con el esfuerzo económico de todos debe repercutir en poder ser utilizado por todo el mundo.


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