Muchas veces hemos hablado de la madre Luna y su influencia en nosotros, ejemplo claro lo podemos ver en la entrada de la "Superluna, un espectáculo para contemplar y conocer" . Sin embargo hoy hablaremos del Sol, también conocido como "El astro rey", pero sobre todo indagaremos sobre la significado de la palabra Solsticio y la historia que hay detrás de este acontecimiento astronómico.
Dejando atrás el Ciclo de la Primavera, donde la eclosión de luz, color, olor y en la que la manifestación de la vida está en su máxima expresión, nos vamos adentrando y nos vamos preparando para el nuevo Ciclo, el Solsticio de Verano.
En astronomía el término solsticio, que proviene del latín, solstitium, (sol sistere, que significa sol quieto), se refiere a la época del año en que el sol, en su trayectoria aparente, se halla sobre uno de los dos trópicos, dando lugar a la máxima desigualdad entre el día y la noche. Este fenómeno tiene lugar entre el 21 y 22 de junio. Son fechas aproximadas debido a las irregularidades del calendario gregoriano y los años bisiestos.
Nuestros ancestros eran conscientes de la necesidad de la Madre Naturaleza y basaban su vida en la observación de la misma. En el solsticio, vieron que la disminución de la luz era evidente y el temor de no volver a ver la Luz del Sol, les hacía temer por su supervivencia. Así empieza la historia de los rituales de fuego, encendido de hogueras y antorchas, como símbolo de la luz que ilumina la oscuridad. Una faceta importante del solsticio de verano en diversas comunidades celtas de antaño e incluso actuales, es la construcción de fogatas circulares en algún punto que tuviera alguna importancia ritual, como un pozo sagrado, un cruce de caminos etc., y se encendía en el justo momento del ocaso y se la bendecía para consagrar sus poderes para la protección de los cultivos que estaban creciendo.
En diferentes lugares de España, sobretodo en el Mediterráneo, se celebra la festividad de de San Juan. Esta festividad, impuesta por la Iglesia Católica, se introdujo en nuestra sociedad para suplantar las antiguas celebraciones paganas. Consiste en celebrar alrededor de grandes fogatas, quemando lo que ya no nos sirve, lo viejo y de lo que nos queremos desprender. Es un momento de purificación, limpieza y depuración de todo aquello que limita nuestra personalidad, para poder renovarnos y así poder abrir nuestra energía al ciclo de recogida, prosperidad, abundancia y fecundidad.
En otras culturas el Solsticio de Verano también tiene gran importancia como en China, donde la ceremonia de solsticio de verano celebra la tierra, lo femenino y las fuerzas del yin.
Pero sin duda el lugar a donde nos evoca la palabra solsticio es Stonehenge, donde se dice que la piedra de la entrada, marca la salida del sol en mitad del verano, desde la perspectiva del centro del Crónlech y por ello es un lugar de concentraciones y celebraciones ancestrales durante el solsticio de verano que aún perdura en nuestro tiempo.