El trastorno metabólico relacionado con niveles elevados de insulina es absolutamente un tema central en pacientes con SOP, no es algo que sólo aparece junto con el resto de los síntomas. David Perlmutter
El Dr. David Perlmutter opina sobre el SOP
El doctor David Perlmutter, un eminente neurólogo que pertenece a la American College of Nutrition, tiene una consolidada opinión sobre el SOP que podría cambiar todo lo que conocemos sobre este trastorno. Recibió el premio de investigación conocido como Rowntree G. Leonard por su brillante estudio cuando tan solo era un estudiante de medicina.
Ahora es profesor en la Universidad de Miami. También se encarga de dar conferencias en diferentes instituciones médicas, en la Universidad de Arizona, Universidad de Harvard, en el Instituto Scripps de la Universidad de Nueva York y es autor del Best Seller “Cerebro de pan“.
El punto de vista del Doctor Perlmutter se basa en el estudio de los diferentes trastornos aplicando un tipo de medicina preventiva.
Conoce la opinión de Perlumtter sobre el SOP
El Síndrome de Ovario Poliquístico es un trastorno cada vez más común. Sus principales síntomas son la aparición de alteraciones en los periodos menstruales, aparición de acné, incremento del vello facial, quistes, así como problemas de metabolización del azúcar y de la tolerancia del organismo a la insulina.
Se produce de forma más habitual en mujeres, concretamente de edades comprendidas entre los 18 y los 44 años, con un porcentaje de entre 5-10%.
David Perlmutter opina que, aunque hemos avanzado mucho en la comprensión del SOP, todavía nos queda mucho por aprender. De hecho, según David, el propio nombre podría estar equivocado porque no siempre se producen los quistes, aunque una mujer pueda haber sido diagnosticada con SOP. Digamos que los quistes pueden suponer una consecuencia de la enfermedad, pero no es el origen del problema.
Siguiendo los blogs en los que ha opinado Perlmutter, descubrimos que opina que el problema con la insulina en el SOP es muy caótico, ya que se relaciona con problemas de índole inmunológico, con trastornos cerebrales… y toda una serie de trastornos relacionados que afectan a muchas mujeres y que no tienen cura.
Muchas de las diferentes manifestaciones del SOP, cómo puede ser la proliferación de vello facial, acné, o cambios en la menstruación, son la consecuencia del incremento de hormonas masculinas conocidas como andrógenos.
Todo ello lo podemos descubrir con mayor profundidad en su estudio que lleva por título “Insulin Regulation of human ovarian androgens”, que podemos consultar en este link.
Centrarse en la causa y no en los síntomas
la intervención farmacéutica para el SOP a menudo implica la terapia hormonal diseñada para restablecer el equilibrio hormonal. Además, se utiliza metformina para ayudar a regular el azúcar en la sangre.
Se calcula que en EEUU existen más de 26 millones de diabéticos, y la principal manera de luchar contra los síntomas de este problema es controlando la cantidad de azúcar en sangre. El tratamiento se centra en el consumo de determinados fármacos, así como en realizar ciertos cambios en el estilo de vida, al igual que sucede con el SOP. Es decir, seguimos empeñados en tratar las consecuencias y no en la causa.
Lo que representa el SOP es principalmente un trastorno metabólico muy afín a la diabetes tipo 2 en el que el cuerpo se vuelve resistente a los efectos de la hormona insulina. Este problema con la insulina, según comentó Perlmutter, parece ser un tema recurrente en relación con los trastornos cerebrales, problemas inmunológicos, y ahora con el SOP, una situación cada vez más común con las mujeres que según se ha dicho en numerosas ocasiones, no tiene cura.
El elevado nivel de insulina en realidad tiene un efecto directo cuando se trata de los problemas hormonales primarios del SOP. Como describe el informe de la Facultad de Medicina de Virginia, la insulina estimula los ovarios para aumentar su producción de andrógenos, alterando la relación de hormonas y que lleva a las muchas manifestaciones del síndrome de ovario poliquístico.
La dieta: otra de las claves a considerar
La dieta de los residentes de EE.UU suele estar muy desequilibrada. La exposición de las mujeres jóvenes a comidas ricas en azúcares y carbohidratos, debido al papel que tienen en el aumento de la insulina, se relaciona directamente con alterar el equilibrio hormonal en favor de las hormonas masculinas de andrógenos. En otras palabras, una mujer que no se alimenta de la forma adecuada, es mucho más susceptible de sufrir de SOP.
Perlmutter piensa que el SOP es una situación muy delicada que se podría prevenir siguiendo una dieta adecuada. Cómo suele ser habitual, se buscan fármacos como solución al problema, olvidando que se podría haber evitado siguiendo unas prácticas de actuación adecuadas. El doctor piensa que deberíamos de cambiar nuestra forma de actuar: que es mucho más efectivo evitar que se produzcan los problemas, a tratarlos una vez que se han manifestado.
En los próximos artículos, Perlmutter va a seguir explotando otras ideas que vaya teniendo y que se relacionen con el Síndrome de Ovario Poliquístico, incluyendo cómo pueden afectarles la exposición a toxinas ambientales, así como los cambios en el microbioma.
Un estudio revolucionario que puede darnos pistas para encontrar la vía de actuación ante el SOP, y otro tipo de enfermedades relacionadas.