Soy el primero en reconocer que la secuela al Sorprendente Hombre Araña – no se que haya tenido de sorprendente- esta mostrando potencial.
La idea de que OSCORP sea la causa de todos los eventos extraños que sucede en Nueva York, dan pauta a un sin fin de villanos, además de establecer vinculos emocionales que sean el orígen de escenas dramáticas. Después de todo se tiene el competente director Marc Webb para tejer los hilos de los personajes de forma convincente y claro ejemplo fue la aceptable relación sentimental de Gwen Stacy con Peter Parker. Es cierto, todavía no llega a niveles de Romeo y Julieta – una pena- , pero espero que para cuando llegue el momento trágico logre tener el impacto y fuerza suficiente para catapultar lo que hasta ahora es una mediocre adaptación.
Como lo hice dar a conocer en Facebook, estoy en desacuerdo del uso de tantos villanos a la vez. Nunca se le da el tiempo suficiente al protagonista y menos al villano, entonces eso de incluir a Rhino como a Duende Verde salen sobrando. Aunque como bien dice Andrés Felipe, esto puede ser más el desenlace que nos lleve a una tercera parte y que Electro sea el villano principal. Lo cual parece ser confirmado por el nombre que le han asignado la secuela.
Lo que he querido dejar al último son los horribles efectos visuales. Acepto el colorido que han tráido a esta nueva versión de la saga, pero no se puede perdonar lo patético que se mira el Hombre Araña luchando con Electro. Si existe algo de dignidad, todavía tienen tiempo para solucionar este insulto a los avances tecnológicos que se han dado desde Terminator 2.