El sorprendente viaje de la mariposa monarca

Las mariposas monarcas atraviesan la impresionante distancia de 5000 kilómetros todos los inviernos, desde Norteamérica hasta California y México.

Estas especies, siendo larvas, se alimentan de las plantas del algodoncillo sobre las que nacieron. Estas plantas son prácticamente la única comida con la que sobreviven. Después, mientras engordan se van convirtiendo en orugas de colores. Cuando están en la fase de crisálida están protegidas por una dura bolsa. De ahí es cuando surgen las bellas y coloreadas mariposas en color naranja, negro y blanco.

Precisamente este color les sirve para defenderse de los posibles depredadores, ya que al ser un colorido patrón, hace que los mismos enseguida identifiquen el color con insectos venenosos.

Las mariposas que realizan la migración son las que nacen a finales de verano o principios de otoño.

Son de vital importancia por su labor como agente polinizador y de equilibrio en los bosques que habitan. A diferencia de otras especies en que pueden vivir hasta 9 meses. Tienen una envergadura de 8 a 12 centímetros. Las hembras tienen las alas más oscuras y sus rayas son más gruesas.

Durante el tiempo que están en México es cuando se reproducen y salen las mariposas que volarán en marzo hacia Estados Unidos y Canadá.

Su nombre científico es Danaus plexippus.

Mientras que en Canadá y Estados Unidos lo que más frecuentan son las zonas abiertas y los jardines, en México son los bosques templados.

Cuando están en la fase de oruga se alimentan fundamentalmente de algodoncillos, que son también llamadas venenillos, ya que al ingerirlas se va produciendo en la piel de las orugas una sustancia tóxica que las convierte en especie venenosa ante los depredadores.

Luego, ya en su etapa adulta se alimentan de néctar, que les hace adquirir energía para su gran viaje. Esto también hace que estas mariposas se conviertan en estupendas polinizadoras, manteniendo así el equilibrio ecológico en los territorios que habitan.

Me resulta increíble, cómo un animal tan pequeño y frágil puede atravesar tantísimos kilómetros y no sufrir ningún contratiempo y además llegar sanas y salvas a su destino. ¡Va por ti, mariposa monarca!