

Teoría populista encubierta y malversada del nuevo orden mundial : "La propaganda y el afán grotesco de adoctrinamiento es admitido si el fin justifica la forma de implementar el uso supremo del poder".

- Más vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosímil.
- Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
- Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
- Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
- "una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad"
- "Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá."
- No nos habría sido posible conquistar el poder o utilizarlo como lo hemos hecho sin la radio (hoy en día equivaldría a la TV y Redes Sociales). La radio es el intermediario más influyente e importante entre un movimiento espiritual y la nación, entre la idea y el pueblo.
- Individualizar al adversario en un único enemigo.




La exposición a aseveraciones falsas se va convirtiendo en cierta en nuestra mente a medida que aumenta el número de veces que las oímos o leemos, incluso si el mensajero finalmente se descubre y nos indica que se trata de una comunicación falsa, lo que pone en funcionamiento el mecanismo de la ilusión de una verdad. El grupo más vulnerable a este tipo de engaños es la gente mayor, por encima de los 50 años, pero parece no haber diferencias en la inclinación a creer estas informaciones falsas o sensacionalistas según la propia ideología, ni si a la documentación que se recibe es política, científica o de otro tipo.
