Tan importantes como alguno de sus edificios o de sus monumentos más característicos son para Madrid varios de los famosos personajes que podemos encontrar por sus calles. Hace tiempo hablé de los ‘Heavys’ de la Gran Via. Hoy paseamos hasta la Plaza Mayor donde encontramos a un singular Spiderman. Un superhéroe cuyo estado de forma dista mucho del que estamos acostumbrados a ver en el cine o en los cómics…
Quizás el verdadero superpoder de este hombre araña radica en arrancar una sonrisa a casi todo el que lo ve por primera vez. Ahí está, día tras día en el corazón de Madrid haciéndose fotos con los viandantes (normalmente a cambio de una propina) imitando los movimientos del verdadero personaje de la Marvel aunque sin demasiado éxito. No obstante lo más gracioso es observar las caras de aquellos que se percatan por primera vez de la presencia de este superhéroe embutido en su traje.
Poco, muy poco se sabe sobre la identidad de la persona que se esconde bajo esa máscara. Por ese motivo el realizador Peris Romano centró uno de sus cortometrajes en él. Su obra “Llámame Parker” indaga un poco más sobre su persona. “Sólo mi mujer, después de mucho tiempo, sabe a lo que me dedico”, dice en la cinta con un acento que, en mi opinión, podría ser rumano.
Nadie de las miles de personas que lo ven a diario en la Plaza Mayor podrían imaginar que bajo ese aspecto cómico se oculta alguien que habla cinco idiomas con fluidez, que vino a Madrid para estudiar interpretación y que ha actuado como payaso en hospitales. Sólo cuando se enfundó por primera vez esa ajustada malla azul y roja y se miró al espejo comprendió que había creado un personaje que daría mucho juego.
Protagonista de corto, tiene hasta grupos de seguidores en Facebook y gracias al paso del tiempo, ya ha conseguido ser otro de los iconos de la ciudad. Un superhéroe que se mantiene especialmente en alerta cada vez que interrumpe su actuación para tomar un café o encenderse un cigarrillo. Ahí es cuando tiene que levantarse parte de su máscara y su mayor secreto, su identidad, se hace especialmente vulnerable.
Aqui os dejo el corto “Llámame Parker” centrado en este curioso personaje y alguna de sus fotos
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El madrileño origen de la palabra ‘tiovivo’