El sueño australiano

Christchurch, Nueva Zelanda. 3 de enero 2012
Costas infectadas de tiburones, fuertes corrientes que convierten a la playa más hermosa en una trampa mortal, cientos de animales cada cual más raro y mortífero acechando en cualquier rincón, desiertos kilométricos, sol abrasador y para desayunar tostadas untadas con el indescriptiblemente asqueroso Vegemite(*). ¿Quién querría vivir en un lugar así? Australia es sin duda un país de contrastes distinto a cualquier otro. Con 22 millones de personas para una superficie poco menor a Europa, en el país de Oz se mezcla con total naturalidad la espontaneidad y la eficacia de una nación nueva apenas sin historia con una mentalidad y cultura europea. Irreverentes y respetuosos al mismo tiempo.Pequeñas poblaciones cuidadas con mimo crecidas sin las ataduras de la historia rodeadas de millones de hectáreas de parques naturales y naturaleza virgen. Zonas de descanso completamente gratuitas y equipadas hasta con fogones eléctricos, sólo basta apretar un botón. Exótica fauna en total libertad allá donde mires. Un espectacular bosque lluvioso detrás de una pequeña zona de descanso en mitad de una carretera apartada y apenas transitada. Servicios y comodidades inimaginables, todo preparado para poder explorar un territorio inmenso con total libertad sin apenas dejar huella.Grandes y eficaces ciudades perfectamente intercaladas con hermosos jardines. Personas mayores que visten como jóvenes. Grafiteros que respetan el mobiliario urbano. Arquitecturas sin complejos ni alardes. Vida urbana activa; surfistas, ciclistas y corredores por el día, terrazas llenas por la noche. Holgados sueldos, espaciosas casas, canguros en el jardín y apretujables koalas en los arboles… Si alguien nos pregunta donde nos gustaría vivir, no tenemos duda… de desayuno tostadas de Vegemite.(*) http://es.wikipedia.org/wiki/Vegemite

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