El sueño de orión

Autor: Begoña Ameztoy
Reseña publicada en MacGregoradas
SINOPSIS
Tras una inusual entrevista de trabajo, Olga es contratada por Víctor Motta para viajar a Berlín y traducir un manuscrito copto. Pero las peculiares circunstancias que envuelven esta tarea no son más que el principio de una cadena de extraordinarias vicisitudes, tanto por la naturaleza del manuscrito, que parece custodiar un mensaje intemporal sobre el destino del ser humano, como por la personalidad de Victor Motta, que a partir de ese momento quedará vinculado al destino de la propia Olga. Secretos ancestrales y el enigma no menos insondable del ser humano —como especie y como individuo— se entremezclan en esta nueva y cautivadora novela de Begoña Ameztoy.

OPINIÓN
Siempre me han fascinado las historias relacionadas con el antiguo Egipto, soy una seguidora acérrima de Christian Jack, así que pensé que el título de la novela de Ameztoy me iba a enganchar seguro, y así fue.
Ante todo quiero agradecer a la Editorial Algaida su generosidad al enviarme la novela, y quiero destacar su cuidada edición, tan bella, con una sobrecubierta que da gusto acariciar, no me canso de “pasar la mano” por ella, siento sus vibraciones. Pero lo que más me gusta es poder quitarle la sobrecubierta (lo hago siempre, pues me molesta a la hora de leer), y descubrir la misma portada en la tapa dura, y perderme en el tiempo gracias al diseño y el buen hacer de grupo Anaya.
La historia es bella, muy bella; el amor que se intuye hacia lo que será, es, aquella persona por la que sientes una descarga eléctrica al rozar su mano, al mirarle a los ojos, al sentir tu corazón que es el único, el definitivo, el sentimiento que da sentido a tu vida, la persona que estabas esperando. Pero, ¿qué ocurre si de pronto sientes que esa persona no es lo que tú pensabas, que está utilizándote, mintiéndote, engañándote para conseguir otro fin? ¿O es sólo una paranoia tuya porque cuando lo amas crees que él también te ama, te lo demuestra, te adora como si fueras la única mujer en su vida, pero sabes que quizás no es cierto?.
Esta es una historia de traiciones encubiertas, de envidias y ambiciones, de preguntas sin respuesta. Es la historia de Olga, una mujer con “poderes” intuitivos, conectivos, energéticos. Una mujer utilizada por el resto de los personajes, Víctor (el amor que intuye, el futuro, pero del que no está segura, aunque lo ama pese a todo), Germán, su ex-marido, el pasado, el olvido, el que la maltrató y humilló el mismo día de su boda, sus primas, impacientes por recibir la herencia de tía Dora, la mujer que maldijo a la madre de Olga y que descargó su amargura en ella.
Personajes enigmáticos en busca del sueño de Orión, el contacto con un ser que no sabemos lo que realmente quiere de nosotros pero que nos hará ser conscientes de nosotros mismos más que nunca.
Una vieja fotografía de la madre de Olga que oculta una valiosa cruz egipcia de Anj, la cruz de la vida, la cruz ansada, la vida que se retuerce en un círculo que todo lo conecta.
El contacto con Orión no es más que la introspección sobre uno mismo, sobre sus ideas, sus secretos, sus miedos. Olga se atreve a enfrentarse a ellos y a reconocer que lo único que importa en este mundo es el amor con todas sus consecuencias, no sentirse sola jamás y admitir los sentimientos que la llevan a asumir su condición de mujer que ama, sufre y no desea más que ese mismo amor que la consume, sea el amor que la salve.
El mensaje es libre, no percibo que la autora me quiera transmitir algo en particular, pues si pensara en esta idea me perdería en el relato…lo que siento es que me ha dejado un espacio entre sus palabras: piensa lo que quieras a partir de aquí, eres libre…
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS