El sueño de Raúl

  

Raúl es un niño pequeño que lleva una vida tranquila junto con su padre, su gato y su hermana pequeña, Raquel. Un día, y explicación aparente,’despierta fascinado en un hermoso planeta azul y sobre cuyos habitantes planea una terrible y malísima amenaza. 

Poco a poco gracias a la ayuda de su familia, Raúl descubrirá que la bondad y la inocencia son las mejores armas para combatir los peligros que se ciernen sobre los seres que más quiere. 

Normalmente no leo cuentos infantiles. Creo que ya soy mayor para ellos. Quizás sea cierto pero también creo que un cuento infantil es una historia breve, sencilla que debe tener una serie de valores que inculcar al niño que lo lee. Quizás no leía cuentos infantiles porque muchos tratan sobre hadas y cosas así. Ya no tengo edad para la literatura infantil o eso creía y tampoco creo en ellos. Creo que al hacerme mayor he perdido esa visión pura, dulce, inocente de la vida. Leer este libro me ha recordado que no hay que perder esa visión nunca porque es necesaria. 
Es necesaria  para seguir manteniendo la ilusión, para seguir creyendo en la magia y porque no para dejar atrás esa visión irónica y cínica del mundo que nos rodea. Un niño ve las cosas sin filtros y eso es algo que echaba de menos. Por esta razón creo que escribir un cuento infantil no es nada fácil. Desde aquí quiero desterrar esa idea que tiene mucha gente de la facilidad de escribir para niños. El simple hecho de pensar así muestra bastante estrechez de miras. A lo mejor no es el mejor ejemplo, pero pensar en Picasso. Este gran pintor empezó siendo un gran pintor figurativo pero reconoció que le supuso mucho esfuerzo reducir su obra, su forma de trabajar a la que tenía cuando no era más que un chiquillo. Picasso es un genio. Los escritores que escriben para un público tan joven también deberían ser reconocidos. 

El sueño de Raúl es un conjunto de tres cuentos donde los niños nos presentan un mundo mágico que deben salvar. ¿Cómo? Para ello tendréis que leer los cuentos. Lo que más me ha sorprendido de este libro es la frescura de su narración. Está cuidada sin resultar complicada, el lenguaje es sencillo sin utilizar vulgarismos ni un lenguaje rimbombante. La trama es enriquecedora porque potencia valores familiares, amistad, y además tiene la magia que todo libro infantil debe tener. Cuidado no es una magia que no sea creíble. El mundo azul existe y existirá en el mundo de los pequeños y eso, además de por la narrativa del autor es por lo logradas que están las ilustraciones. 

Las ilustraciones son clavadas a cómo nos podríamos imaginar ese mundo tan especial. Están realizadas como en acuarela; son detallistas con colores llamativos pero sin resultar estridentes. Se nota que el ilustrador se ha leído el libro y que se ha sensibilizado con lo que el autor quiere contarnos. Eso también es importante mencionarlo. No hay que olvidar que a nuestros niños la mejor forma de enseñarles es a través de cosas visuales. 

Soy una persona de treinta y dos años y he disfrutado de la lectura. Es un libro cortito que se lee en un suspiro pero ante todo recomiendo leerlo con calma, sin prisa y prestando atención a los detalles.  Creo que el autor debe sentirse satisfecho con su trabajo porque ha conseguido un libro que será especial para los niños pero que los adultos también disfrutaremos. Dejaros llevar por el mundo azul y sobre todo compartirlo con vuestros hijos, sobrinos, amigos, primos. Los libros infantiles no son sólo para niños, los adultos también los disfrutarán porque verán cosas que los niños no. Se aprende de un libro así. Darle una oportunidad, no os arrepentiréis.