El sueño del bebé

El sueño es reparador y regulador para el organismo, pero principalmente lo es en los niños que necesitan controlar la temperatura corporal y la energía. Por eso mismo, hay que tener en cuenta el sueño del bebé, sobre todo en los primeros días en que tiene mucho más sueño

El sueño restaura los procesos corporales del bebé, así como su temperatura corporal, por eso es tan importante que descanse bien. No hay que preocuparse ya que con el paso de los días se desarrolla el bebé y las funciones mejoran ofreciendo un mejor sueño.

El sueño del bebé consta de cuatro etapas, en las cuales hay una fase de sueño profundo sin interrupciones, sueño que se debe respetar para que el bebé se acostumbre a dormir bien. El recién nacido ya tiene su propio ritmo para dormir y despertar, por lo que la única labor de los padres es crear un clima adecuado para que el bebé descanse. Hay que respetar siempre el ritmo del bebé, salvo que se encuentre exageradamente somnoliento que se debe consultar con el médico.

El niño debe dormir solo, dejarlo a su ritmo. Es importante también no darle el biberón (o teta) si ya se ha alimentado, no levantarlo de la cuna para que siga descansando, no mecerlo ni que haya algún elemento que interrumpa su sueño. Los niños necesitan tranquilidad para dormir, por eso los padres han de preocuparse de que se encuentre en un ambiente adecuado, tranquilo y sin ruidos.