Revista Opinión

El Sueño Perdido

Publicado el 25 mayo 2019 por Carlosgu82

“El sueño americano es precisamente un intento de borrar el sueño de existencia. El sueño ocurre espontáneamente y, por tanto, es peligroso para un sistema de control creado por falta de soñadores.”

William Burroughs-
 

Para bien o para mal todo inicio tiene un final, y ese inicio de EE.UU. moderno surgió al finalizar la Guerra Civil (1861-1865), tras el final de esta guerra en la que el Sur esclavista se enfrentó contra el Norte industrialista, para adquirir su independencia de la nación estadounidense. Una guerra con miles de víctimas, incluyendo la sangre de un presidente.

Sin embargo, no fue un impedimento para la que la nación surgiera de las cenizas y se modernizara a pasos agigantados gracias a empresarios con grandes visiones; desde ferrocarrileros, banqueros, petroleros y acereros. Que, forjaron la economía, la industria y la política de toda una nación. Pasando de un  EE.UU. de la posguerra a un EE.UU. que desarrollaría su propia Revolución Industrial.

Pero, así como empresarios forjaron a esta nación, ahora, será un empresario quien llevará a la ruina a la misma.

Pero hay que recordar, que EE.UU. no sólo se levanto por la industria, sino, también, gracias a la implementación de una ideología para unificar a una nación dividida, y que esta misma terminará dividiéndola.

El Sueño

Es bien conocido que durante la década de los 40’s el sueño americano se encontraba en su máximo apogeo. Un sueño ideológico que fue posible gracias a las revoluciones industriales en EE.UU., su apogeo económico y el apogeo fuera de estas tierras estadounidenses. Pues todo este desarrollo lingüístico se forjó en el viejo continente, por personas que se encontraban perseguidas y reprimidas por su forma de ser y de pensar. Ante esta situación y con las noticias de las Nuevas Tierras sobre la libertad y la democracia existieron demasiadas caravanas de inmigrantes que decidieron empezar una nueva vida en el Nuevo Continente.

Un país que hoy en día se identifica (o identificaba) con el Sueño Americano y América Primero una lingüística propia de los estadounidenses que se fue forjando con el paso del tiempo. Pero que son dos elementos lingüísticos distintos.

«Las frases ‘sueño americano’ y ‘América primero’ nacieron hace casi un siglo, y se enredaron rápidamente con el capitalismo, la democracia y la raza, las tres fuerzas que siempre giraron en torno al destino de Estados Unidos» -Sarah Chuchwell- en el libro «Behold, America: A history of America First and the American Dream».

Libertad y democracia una palabra que se usó mucho para atraer a los inmigrantes al sueño americano y que ahora se usa para justificar guerras injustificables.

Un sueño americano que hoy en día se define como la realización de un individuo que alcanza a satisfacer sus necesidades o haber cumplido sus expectativas económicas individuales. Una lingüística demasiado arraigada en el consumismo (capitalismo) estadounidense.  Un eslogan político demasiado poderoso como para unir a una nación como, también, para dividirla.

Empero, que este gran sueño americano se consolidó a inicios del siglo XX, pero, un sueño en el que la justicia social y la igualdad democrática eran el objetivo de los estadounidenses e inmigrantes. Una esperanza para los individuos.

Este sueño se fue transformando de acuerdo al espacio-tiempo dentro y fuera de las fronteras estadounidenses , como lo fue durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial y en dónde se comienza a ver la intervención política y propagandística del sueño, un sueño por hacer un mundo más democrático por medio de las armas.

Y, uniendo a los estadounidenses en la Primera y Segunda Guerra Mundial. Y que, durante la Gran Depresión de 1929 ese sueño se transformó en un anhelo por un capitalismo más democrático.

«El sueño americano sirvió en un momento para unir a los estadounidenses en tiempos de crisis social, antes de cambiar el rumbo y dividirlos». -Churchwell.-.

Pero si algo es seguro es que con el paso del tiempo la lingüística social, política y capitalista cambió. Pues hoy en día el inmigrante que viaja a Estados Unidos busca la realización del éxito personal, arraigado con la riqueza, el consumismo y el indivisualismo.

Un sueño, una imagen, un eslogan, tanto político como comercial, que logró unir a los estadounidenses en el peor de los tiempos. Pero que ahora este sueño se está terminando por desmoronar. Dividiendo a los estadounidenses en el peor de los tiempos.

Ya que en los EE.UU. del siglo XXI es un país bastante dividido, y que se logra  vislumbrar con Donald Trump como presidente de esta nación. Muchos estadounidenses se encuentran sin un rumbo o proyecto de nación definido. Puesto que el rumbo que Trump representa es un rumbo incierto, racista, un futuro en las manos de los más viejos en una nación de jóvenes tecnológicos que anhelan un mundo más libre y no uno proteccionista y aislado de todos.

Dónde la democracia como ciudadanos muere tras la existencia de personas racistas que se creen superiores a los latinos o afroamericanos, o incluso latinos que se creen superiores a otros latinos. Un sueño que murió cuando Trump llegó al poder y mostró la verdadera cara de los Estados Unidos, abriendo viejas heridas.  

América primero

Pero ¿qué hay con el otro eslogan de América primero? pues el sueño americano está muy unido con este incómodo hermano.

La lingüística de una civilización o una sociedad  determinada en un espacio-tiempo; generan este tipo de eslogan, reflejando sus virtudes y desvirtudes de una civilización.

Esta frase de “América Primero” surgió a inicios del siglo XX como un sinónimo de proteccionismo y neutralidad en las guerras, sin embargo, con el paso del tiempo se fue transformando como un sinónimo de superioridad racial , denigrando a los inmigrantes y gente de color. Pues «américa primero» se refiere a los estadounidenses puros nacidos y creados dentro de las fronteras estadounidenses.

Por lo tanto podemos observar que EE.UU. no es más que un país dividido, desde la Guerra Civil -y antes-, a la hora de conformar  un proyecto de nación. Surgiendo distintas vertientes a la hora de llevar a cabo un plan nacional más democrático.

Pero sin duda los que han sido capaces de liderar a Estados Unidos a la súper potencia no han sido los políticos, como se creía con anterioridad, más bien, es lo que es, gracias a los empresarios. Hombres que con ambición forjaron el destino de una nación, pero que paradójicamente, un empresario es el que le  esta dando fin a las Revoluciones Industriales (sociales, científicas, tecnológicas y políticas) ocurridas en el siglo XIX y XX. Para aislar al país del mundo y mantener la superioridad racial -infundada- de los estadounidenses.

Un país sumamente dividido por las políticas públicas racistas de Trump y de la gente que lo rodean, abriendo antiguas cicatrices, que de  por si no terminan de sanar, y reviviendo la llama de lo que causa la Guerra Civil y los conflictos y movimientos latinos y afrodescendientes en el siglo XX.

Un país que tarde o temprano terminará colapsando a manos de un político que representa lo peor que tiene EE.UU. para ofrecer al mundo.

Un eslogan que Trump ha utilizado mucho (y, que, de aseguro no ha de saber que significa) provocando que los sectores más conservadores se vuelvan más peligrosos y dañinos para otros individuos, como, también,  para la misma sociedad estadounidense.

El américa, primero, no es más que una agresiva frase política que revive los tiempos en la que EE.UU. llegó a implementar la Doctrina Monroe en el siglo XIX (“América para los americanos”) para justificar su intervención y sus guerras para robar territorios y manipular gobiernos del continente. Y ahora, el escuchar “América primero” es como escuchar a la nieta de la doctrina, pero al interior de sus fronteras para proteger de cualquier forma a los americanos “puros” de EE.UU. reviviendo la llama del racismo contra los latinos y afrodescendientes.

Y de seguir así, EE.UU. no tendrá mucho que ofrecer dentro y fuera de sus fronteras, más que intolerancia, ignorancia, agresiones y confrontaciones más fuertes entre estos grupos racistas. Como lo ocurrido en el año 2017 en el que Dylann Roof de 21 años de edad entró a una iglesia de Charleston -Carolina del Sur- asesinando a nueve afroamericanos por motivos raciales (mostrando en su pagina de Facebook la bandera confederada y la superioridad de las personas blancas sobre las de color).

Por otra parte, también, existen banderas confederadas -la que apoyaba la esclavitud de los negros y latinos, siendo superiores los blancos a estos- ondeando en varias casas de la zona Sur de los Estados Unidos.

Una lingüística peligroso encabezada por el peor de los políticos y empresarios.

Del sueño a la frágil realidad

Si, bien lo anterior sólo es lingüística y política para mantener tapado los ojos a los estadounidenses de los verdaderos problemas que se avecinan. Hablaré sobre los otros problemas que EE.UU. tiene que enfrentar; una nueva crisis económica ya que “si Estados Unidos estornuda, el mundo se resfría” -Anónimo-.

El Sueño Perdido

Un loco guiando a ciegos; hacia el precipicio de la miseria.

El mayor problema que EE.UU. enfrenta hoy en día, aparte de la falta de un sueño y del fuerte racismo, es el mandato de un presidente que provoca que la economía nacional se este erosionando como nunca antes en la historia de la nación. Ya que, las decisiones de Trump desde una Guerra Comercial con China, hasta el inevitable envejecimiento de la población, terminará costandole muy caro a la nación estadounidense.

La Guerra Comercial con China ha sido la peor decisión de Trump, pues  su decisión basada en demagogia que en cuestiones económicas, provocó (decisión que se tomó el 10 de mayo de 2019, de subir los aranceles del 10% al 25%) que las bolsas de Asia; Shanghai tuviera una baja de 5.58%, Shenzhen de 7.4%, en Hong Kong de 2.8%. Las distintas bolsas de Europa y Wall Street tuvieran una recesión de 1.8%. E incluyendo recesiones en las bolsas de Japón, Corea del Sur, Singapur y Australia. Llenando de incertidumbre y erosionando la economía nacional e internacional.

Trump cree que ayuda al mercado interno, pero, pone en alto riesgo el sector laboral de la maquinaria, vehículos y autopartes, servicios financieros, metales producidos, servicios de negocios, servicios personales, construcción, comercio y distribución y servicios. Todos estos empleos suponen una pérdida de mano de obra, dentro de 2 años del 25% hasta 125% de pérdida laboral. El único sector que se beneficiara en dos años es la del acero y hierro pero con un sólo 25% más de empleos.

Otro importante factor de la mala política económica de Donald Trump es la deuda que está adquiriendo como Gobierno Federal, y no sólo este, sino, también los estados de Estados Unidos.

“Buy now, Pay later”

Actualmente EE.UU. debe 22 billones de dólares, superando el PIB de la nación, una cifra histórico. El respectivo déficit presupuestario aumento 779,000 millones de dólares y de acuerdo a la oficina de presupuesto del congreso (CBO), en este año se incrementará hasta 900,000 millones de dólares.

Desde que George W. Bush estuvo en guerra con Irak, las finanzas federales se encuentran en números rojos.

El crecimiento de Estados Unidos está sobre dopado de deuda e inflación, un claro ejemplo fue en 2018 cuando el gobierno se hizo acreedor de una deuda de 4,6 billones de dólares, comprometiéndose a pagarla.

Y las empresas no financieras de EE.UU. han acumulado una deuda de 8 billones de dólares.

Empero, esto es a nivel Federal y empresarial, ya que a nivel estatal; 40 de 51 estados no tienen recursos para liquidar su deuda y cada estado supera una deuda de más de 800 mil millones de dólares.

Y si no vamos a la bases, a nivel microeconomía, el número de ancianos crece, con ellos el gasto de salud y las jubilaciones se vuelven cada vez una carga pesada. Y en cada hogar estadounidense, suman un total de 13.5 billones de dólares en deudas contraídas (donde las ¾ partes de esta deuda corresponde a préstamos hipotecarios), un sector muy frágil, como los mismos estudiantes, ya que el préstamo estudiantil alcanzó el récord histórico de más de 1.5 billones de dólares. Todo esto preocupa mucho a la FED; ya que, se está empezando a sufrir retrasos a la hora de pagar.

Y el muro que quiere poner supone un costo de más de 25 millones de dólares, y que de llevarse acabo, será dinero tirado al drenaje. 

EE.UU. esta sufriendo de una enfermedad política, social y económica. Una enfermedad que si no tiene cura terminara matando los cimientos y el futuro de los estadounidenses.

¿Acaso será una nueva etapa de decadencia para los EE.UU.?

Ya, que, para bien o para mal todo cuento, todo héroe, toda nación tiene un inicio, un auge y un fin.

Y si EE.UU. sigue así hacia los pasos del racismo, la ignorancia, el endeudamiento irresponsable y las malas decisiones. El final no será bueno.


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