Revista Insólito
Me acuerdo como si hubiese sucedido ayer. De hecho, fue ayer. Estaba con mi amigo Patrick caminando por la cuadra, cuando me tropecé con algo y caí de cara al suelo. Mi amigo ni siquiera se molesto en ayudarme a levantar, se agacho solo para recoger el objeto con el que me tropecé, era una caja pequeña. La abrió y encontró un sweater azul dentro. Yo pensé que lo iba a tirar al bote de basura, pero de repente dijo ~mira Neil, ¡ropa gratis!~ a lo que le dije en el tono mas incrédulo ~ ¿Te pondrás un sweater que encontraste en la calle y que no sabes de quien era?~ a lo que el enseguida dijo - Esta nuevo, mírale el sello~ me resigne y renuncie a la idea de
persuadirle. ~De que marca es?~ le dije, ~¨Swetter¨?, que raro parece que lo escribieron mal.
Nos dirigimos a mi casa, ya que en la suya se encontraba su hermana menor y las amigas de ella teniendo una fiestecita de té, según lo que Patrick me dijo. Ya en mi cuarto después de que logramos evadir a mi mama y sus pomposos comentarios y preguntas, Patrick se probó el sweater. Unos minutos más tarde note que podía ver la línea de la puerta atreves de su brazo y luego se hacia mas y mas clara cuando caí en cuenta de lo que veía le dije aterrado ~Hermano, ¿que diablos te está pasando?!~¡¿Que cosa?! ~Estas desapareciendo!!!~ Entonces se paró de la silla de un salto, desesperado, salió corriendo al espejo de mi baño. Todavía se podía ver su imagen pero muy leve, entonces corrió por toda la habitación como una gallina decapitada hasta que le grite ~ quítate el sweater!!~ Se lo arranco y en cuestiones de segundos empezó a volver a la normalidad entonces susurro con una mezcla de alivio y estupefacción ~ wow! casi muero!~ yo al igual que Patrick no podía comprender bien lo que había pasado, y mientras más recapitulaba el hecho de que mi amigo casi desaparece ante mis ojos, más extraño e imposible se me hacía, y no pude evitar conectar el hecho con su tosca imprudencia. ~ Te dije que no recogieras el sweater de la calle!, te lo dije!~ es que no pensé que por un sweater ¨ mágico ¨ empresaria a desaparecer~ entonces tomo el sweater y lo examino decididamente hasta que resolvió volver a ponérselo, yo lo mire y le dije ~¿que haces? ~ Me pongo un sweater Neil~ me dijo sínicamente -¿no acabas de decir que por el sweater casi desapareces? Para que diablos te lo vas a poner de nuevo! Que tal que sea un sweater radioactivo? O un experimento del área 51! Los MIB nos van a flashear el cerebro! – no escucho nada de lo que le dije mientras procedía poniéndose el sweater azul y ya habiéndoselo acomodado me dijo expandiendo ambos brazos ~ lo ves? no paso nada~ pero justo al terminar la frase le brotaron 6 cm de músculos. Ambos nos miramos con cara de haber visto una aparición y nos quedamos congelados por unos segundos hasta que me abalance sobre el tratando de quitarle el dichoso sweater, forcejeamos por un rato hasta que por algún milagro se lo quite (el idiota pega fuerte…ow) rápidamente me lo coloque, cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo trato de quitármelo y me lancé por la ventana pero en ese momento olvide por completo que mi habitación quedaba en el segundo piso. Para mi suerte pude elevarme en el aire y volar gracias al ¨swetter. Con una gran dicha al conservar mi vida y salud después de haber saltado de un segundo piso ¨a la Patrick¨. trate de maniobrar a una distancia de la ventana de mi habitación de modo que Patrick pudiera oírme claramente. ~ Te veo en el parque!~ .
Cuando lo vi llegar corriendo al parque tome la actitud más despreocupada que pude, ufanadome de mi hazaña sobrenatural en una cómoda banqueta donada por alguna institución hace años. Cuando estuvo ya a mi lado no pude contener mas la emoción y olvide todo acerca dl posible origen o propósito del sweater, que ya había sido confirmado como la fuente de los ¨súper poderes¨ . Emocionado, le dije ~ esto es genial, viste, viste V O L E! y tu, y tu... y tú te volviste invisible!~ El se comporto de una forma más natural al respecto, quizá algo picado al no ser por completo el centro del giro espectacular de nuestras vidas. Dijo~ lo sé, yo también estuve ahí ~ hizo una breve pausa (¿pensaba en algo, puede ser?) y prosiguió ~ bien es mi turno, devuélvemelo ~ aun sorprendido y emocionado se lo entregue, entonces cerró los ojos, su rostro se puso serio y por un instante vi fuego salir de las palmas de sus manos. Toda la serenidad de antes se esfumo y el dijo ~ siiii!, solo tienes que imaginar lo que quieres y el sweater lo hace~ Yo, ahora sintiéndome como el al llegar al parque dije~ bien, bien, bien ahora que descubriste como funciona préstamelo~ y hice ademan de cogerlo cuando él dijo ~no~ y lo aparto de mi alcance. ~si no te acuerdas fui yo quien lo recogió ~ le respondí bastante enfurecido agarrando el sweater por una manga, el no lo soltó por nada, y más bien se aferro al sweater por otro extremo ~ pero YO fui el que se tropezó con el, tu me dijiste que lo tirara!~ halo la pieza de ropa con gran vehemencia, yo también la hale y estuvimos así tirando de lado y lado cada vez con más fuerza hasta que por fin se rompió en dos, cada uno cayó al suelo con una mitad, ambos nos quedamos viendo como dos estúpidos sin decir palabra alguna, cuando el salió corriendo como alma que lleva al diablo con la mitad que le quedo entre las manos. Me levante del suelo y le grite antes de que se alejara demasiado ~ a dónde vas?!!~ Siguió corriendo con la pieza de tela asegurada entre pecho y brazos mientras decía ~ a hacerme unos guantes!... como los de gambito!~
Desde ayer no veo a Patrick, supongo que ya tiene los guantes y por eso hoy no ha venido a mi casa, y que está explorando los poderes del sweater azul. En cuanto a mí, digamos que tengo un par de calcetines azules nuevos.
Cuento escrito por Karen L. Ramírez
-Tekkam-