El amenazador aspecto del T-34.
Camaradas,
Los campos de batalla de la Guerra Civil Española se convirtieron en el "laboratorio" de las potencias que deseaban poner a prueba sus nuevas armas. La oportunidad que se les brindó fue única y las conclusiones que extrajeron de dicha experiencia, muchas y valiosas.
Tanques BT-5 soviéticos destruidos durante la Batalla del Ebro. Las tripulaciones se quejaron de la escasa protección de su blindaje y de la tendencia del vehículo a incendiarse cuando era alcanzado.
La Unión Soviética fue una de las potencias que enviaron al campo de pruebas de España sus nuevos ingenios bélicos. La experiencia les resultó provechosa, y el Ejército Rojo regresó de España con lecciones diversas acerca del uso de las fuerzas blindadas empleadas por el bando republicano: por un lado el armamento usado por sus tanques BT y T-26 era bueno y hasta llegó a ser envidiado por la sección blindada de la Legión Condor, pero el blindaje era sumamente deficiente, carne de cañón de los cañones de 37 mm Pak 36 alemanes. Las experiencias del oscuro conflicto Soviético-Japonés de Khalkhin Gol en las fronteras de Manchuria y Siberia entre 1938 y 1939 recalcaron la poca protección de esas unidades, además de su tenebrosa tendencia a sufrir incendios internos.
Después de una serie de propuestas en las cuales se buscaba resolver esos problemas y aprovechar los datos obtenidos en colaboración con la misma Alemania en el desarrollo de vehículos blindados, los prototipos del vehículo blindado que vendría a subsanar esas deficiencias fueron terminados en 1940. Se le designo T-34 para conmemorar el año de 1934, que fue cuando se emitieron los decretos que hicieron que la fuerza acorazada soviética se expandiera.
"Radiografía" de un T-34.
Características del T-34.
El diseño del T-34 es innovador en diversos aspectos, su propulsión se basa en motor que incluía un motor diesel de aluminio que evitaba los incendios por combustible. El armamento principal es un cañón de 76,2 mm (mas adelante substituido por el mas eficaz F-34), cañón sumamente versátil ya que puede disparar munición antitanque y de fragmentación. Por su cañón, se le conoce también como T-34/76. La suspensión elegida es una variante de la usada por los tanques Christie, lo que permite una gran velocidad a campo través. Además, el ancho de las orugas permite que el T-34 pueda atravesar lugares en los que otros tanques simplemente se atascan. Al estar dotado de transmisión trasera, deja libre espacio suficiente para que el tanque cuente con una silueta más baja que diseños comparables en occidente.
Partes de un T-34 modelo 1940.
Alzado, planta, perfil izquierdo y perfil derecho de un T-34 modelo 1940.
Un detalle interesante del T-34 es el empleo de blindaje inclinado a fin de lograr mayor protección sin tener que aumentar físicamente el grosor de acero requerido.
Detalle de la inclinación de las planchas de blindaje del T-34.
Para calcular el nivel de protección del blindaje inclinado, se puede usar la siguiente formula :
Protección (P) = Blindaje (b) / Sin (ángulo de inclinación (a))
Problema de trigonometría típico en las escuelas soviéticas: ¿Cuál es la distancia que un proyectil deberá atravesar si incide con un ángulo "a" contra una plancha de blindaje de "b" milímetros de espesor?
De ese modo el blindaje frontal, al tener un grosor de 45 – 47 mm de espesor pero una inclinación de 30 grados, posee el equivalente aproximado de ¡94mm de blindaje!. (Otras fuentes lo ubican por encima de 110 mm, mientras que una evaluación inglesa lo reduce a 75mm; se ha usado esta fórmula por aportar los datos mas cercanos al promedio).
Blindaje equivalente en función del grosor de las planchas y su inclinación. Los datos sobre espesor de blindaje varían de una fuente a otra. Además, la experiencia en el campo de batalla y las “mejoras” que cada fábrica individual incorpora hacen también variar estos valores, que deben de tomarse como datos aproximados.
Este blindaje es muy superior al de sus oponentes, por ejemplo, el Panzer III modelos H y J, tienen planchas de 50 mm de blindaje frontal y el J planchas agregadas de 20 mm, pero al estar prácticamente en forma vertical, están en desventaja frente al T-34. Además, su armamento de 37 mm no es mucho más efectivo que los garbanzos ante el blindaje del T-34. El nuevo modelo de cañón de 50 mm KwK 38 con que se ha dotado a algunos Panzer III es ligeramente mejor, pero en la práctica se ha seguido revelando insuficiente.
El Panzer IV no lo tiene mucho mejor. Su blindaje en los modelos anteriores al H, disponen 50 mm de placa base en el frente y al igual que el Panzer III en inclinación vertical. Sus cañones de 75 mm L24 cortos están diseñados para disparar munición de alto explosivo (Sprenggranaten) más propia para el apoyo, aunque también podían usar la K,Gr.rot.Pz. perforante y la Gr.38 HL (tipo carga hueca), ambas capaces en teoría de dañar al T-34 en sus versiones mejoradas a distancias de combate. El problema es que se necesita una tripulación muy bien entrenada para disparar esas municiones con precisión, debido a sus bajas velocidades iniciales de disparo. Los tanques ligeros Panzer II y Panzer I , así como los Panzer 38(t) son mucho más débiles en todo aspecto y el T-34 directamente los apabulla.
El T-34 en las fuerzas blindadas soviéticas.
Un grupo de T-34s recién salidos de la fábrica aguardan su traslado por ferrocarril hasta el frente.
Cuando comenzó la Operación Barbarroja el 22 de junio, la producción de T-34 había alcanzado los 1.225 tanques. Sin embargo, tan sólo 967 han sido entregados a las unidades. El resto se encuentran todavía en la fábrica o en tránsito hacia unidades y escuelas de entrenamiento. En 1941, el Ejército Rojo se encuentra en plena reorganización de sus unidades acorazadas como respuesta al éxito de las divisiones Panzer.
En agosto de 1940 los soviéticos formaron nueve cuerpos mecanizados masivos y en abril de 1941 decidieron tener constituidos otros 21 para el final de 1942. Estos Cuerpos Mecanizados no eran otra cosa que unas gigantescas y torpes formaciones del tamaño aproximado de un Grupo Panzer alemán con un contingente teórico de 1.031 tanques organizados en torno a dos divisiones de tanques y una motorizada. Tan sólo cinco de estos nuevos cuerpos han recibido un número significativo de los nuevos tanques pesados T-34 y KV en el momento en que la guerra en el este ha estallado. Dos cuerpos, el 4º Cuerpo Mecanizado del Distrito Militar Especial de Kiev y el 6º Cuerpo Mecanizado del Distrito Militar Especial Occidental han recibido la mitad de estos tanques. Otros tres cuerpos mecanizados, el 3º, 8º y 15º han recibido más de 100 nuevos tanques KV y T-34.
La evolución hasta el T-34: A-8 (BT-7 modelo M), A-20, T-34 modelo 1940 y T-34 modelo 1941.
El 22 de junio de 1941, los cuerpos mecanizados soviéticos se encuentran equipados con 19.221 tanques, siendo la inmensa mayoría los anticuados tanques ligeros T-26 y BT. Resulta muy significativo el dato de que la Wehrmacht ha invadido la Unión Soviética con tan sólo 3.350 de los 5.640 Panzer con que cuenta.
Sin embargo, estas cifras ocultan los graves problemas de que adolece la fuerza blindada soviética. Los tanques basados en tecnología de primeros de los años 30 no tienen una gran durabilidad. De media, los tanques soviéticos de la generación T-26 y BT tienen una esperanza de vida de unas 100 horas, después de las cuales necesitan ser sometidos a importantes revisiones que incluyen un reemplazo completo de motor. El gigantesco arsenal de tanques soviéticos se encuentra en un lamentable estado de reparación en 1941, con un 29 por ciento de sus máquinas que requieren ser revisadas y hasta un 44 por ciento que directamente necesitan ser reconstruidas. Como consecuencia, los tanques soviéticos son muy poco funcionales y rápidamente caen averiados después de unas pocas jornadas de combate.
El interior de un T-34 desde el punto de vista del conductor. El T-34 tiene pocas florituras y hace uso de controles de dirección elementales. Las dos botellas de aire comprimido en la parte delantera son para ayudar a arrancar el motor en clima frío.
Los nuevos tanques KV y T-34 son sin duda un impresionante complemento para los cuerpos mecanizados soviéticos, pero incluso en este punto tienen problemas nuestros enemigos. Debido a la incompetente gestión del Mariscal K. Kulik, la producción de municiones para los nuevos cañones de tanque de 76,2 mm ha sido retrasada, de modo que cuando la Operación Barbarroja ha comenzado tan sólo están disponibles alrededor del 12 por ciento de los proyectiles requeridos. En consecuencia, la mayoría de los tanques T-34 han entrado en acción sin proyectiles perforantes, contando tan sólo con proyectiles de alto explosivo, mientras que muchos tanques ni siquiera disponen de una carga completa de municiones. Los dos tipos de tanque son nuevos y no están probados, habiéndose revelado en seguida importantes problemas técnicos relacionados con su embrague y cambio de marchas. La precipitación a la hora de producir cada vez más y más tanques ha supuesto que los soviéticos no se han preocupado de las piezas de repuesto, de modo que la mayoría de unidades tienen demasiado pocas y muy pocos si acaso algún vehículo de recuperación Voroshilovets.
T-34s en marcha.
Además de los problemas técnicos con los propios tanques, los cuerpos mecanizados distan mucho de estar listos. El único cuerpo que ha llevado a cabo maniobras a gran escala es el 4º Cuerpo Mecanizado, que llevó una serie de ejercicios especiales entre agosto y octubre de 1940 para examinar la organización y tácticas de los nuevos cuerpos. En abril de 1941, una de sus experimentadas divisiones, la 10ª, fue transferida para constituir el núcleo del nuevo 15º Cuerpo Mecanizado y hubo de ser creada una nueva división, la 32ª.
Por otro lado, las purgas de Stalin se han llevado por delante a tantos oficiales que los cuerpos tan sólo disponen entre el 45 y 55 por ciento de su complemento. El Ejército Rojo se encuentra tan necesitado de comandantes de cuerpo que su plantel incluye a N. V. Feklenko en al frente del 19º, quien demostró ser un completo desastre como comandante de cuerpo de fusileros en el conflicto soviético-japonés de Khalkin Gol y I. N. Khabarov al mando del 17º, quien ha sido sometido a consejo de guerra por su actuación en Finlandia en 1940. Los nuevos comandantes de cuerpo son por lo general más jóvenes y mucho menos experimentados que sus homólogos alemanes; los comandantes soviéticos tienen principalmente en torno a cuarenta años y en tiempos menos caóticos no habrían pasado de comandantes de división. La situación es todavía peor en el caso de los suboficiales: tan sólo hay entre el 19 y el 36 por ciento del número necesario. Para rematar la situación, el T-34 es una máquina tan nueva que muchas dotaciones de tanques soviéticas han tenido su primer contacto con él tan sólo unos pocos días antes del comienzo de la Operación Barbarroja. Alrededor de un cuarto de las tropas han sido reclutadas en primavera y no han recibido entrenamiento militar de ningún tipo. La mayoría de los comandantes soviéticos se pueden considerar afortunados si sus conductores de T-34 han recibido entre tres y cinco horas de instrucción.
El T-34 en la Operación Barbarroja.
Un final demasiado habitual para dos T-34, modelo 1940 en primer plano y modelo 1941 en segundo. Han quedado atascados en una marisma por la ineptitud de sus tripulaciones.
Los alemanes se han comenzado a encontrar con los tanques soviéticos T-34 desde el primer día de la campaña. Su aparición ha supuesto un gran trauma para la infantería alemana, puesto que sus proyectiles antitanque de 37 mm simplemente rebotaban contra su espeso blindaje a distancias mayores de 300 metros. En el sector del Grupo de Ejércitos Centro, con el Tercer Panzergruppe de Hoth ha avanzado hacia Minsk y pasado por delante de los aletargados cuerpos mecanizados soviéticos. El 6º Cuerpo Mecanizado del General M. G. Khatskilevich, la más poderosa formación blindada en Bielorrusia con 238 T-34s y 114 KVs, no ha comenzado a moverse hasta el atardecer de ayer 24 de junio, cuando atacó a las formaciones de infantería del XX Cuerpo de Ejército que seguían el avance de los Panzer al oeste de Grodno. La infantería alemana ha gastado rápidamente su munición tratando de rechazar los incesantes ataques de los T-34s y KVs, pero finalmente han sido los ataques de los bombarderos en picado Ju-87 Stuka los que han dislocado el ataque soviético, matando al propio Khatskilevich.
Al norte, cerca de la capital lituana de Vilna, el 3º Cuerpo Mecanizado del General A. V. Kurkin disponía de 109 tanques T-34 y KV. Su 5ª División de Tanques intentó detener el avance de la 7ª División Panzer en los puentes Alitus sobre el río Nieman el propio 22 de junio. Los T-34 eran claramente muy superiores a los tanques alemanes PzKpfw 38(t), pero la 5ª División de Tanques ha sido finalmente rechazada tras resultar diezmada por los ataque aéreos alemanes. Un contraataque que los soviéticos habían planeado llevar a cabo cerca de Rasienai al día siguiente nunca se materializó debido a la velocidad del avance alemán, que los dejó atrás.
Un T-34 modelo 1941 recién salido de la fábrica abandonado en Ucrania. El modelo 1941 está dotado con el cañón mejorado de 76,2 mm F34. Este vehículo en particular está dotado con una de las nuevas torretas fundidas que han entrado en producción poco antes del comienzo de Barbarroja.
El 24 de junio, la superviviente 2ª División de Tanques atacó a la 6ª División Panzer, inflingiéndole algunas pérdidas, pero la escasez de combustible y municiones le impidió explotar su éxito más allá. Las batallas de tanques se prolongarían aún durante algunos horas, hasta que al llegar el día de hoy, pocos de los T-34s del 3º Cuerpo Mecanizado continúan operativos.
La mayoría de los primeros encuentros con los tanques T-34 no han sido duelos tanque contra tanque, sino que han tenido lugar con cañones remolcados de 37 mm pertenecientes a las unidades Panzerjäger de las divisiones de infantería. Los informes de la infantería alemana permiten hacerse una idea del pavor que les han ocasionado sus primeros encuentros con el T-34: “Un tipo de tanque completamente desconocido apareció ante nosotros. Abrimos fuego de inmediato, pero el blindaje no pudo ser perforado hasta que la distancia se redujo a 100 metros. Los proyectiles perforantes se clavaban en el blindaje como alfileres a 200 metros.” Otro informe rezaba así: “Media docena de cañones antitanque han disparado contra el T-34 en lo que se ha asemejado a una tamborrada. Pero el tanque ha continuado avanzando impertérrito a través de nuestras líneas como un imbatible monstruo prehistórico.”
Pieza antitanque de 37 mm alemana en acción.
El cañón de 37 mm no ha tardado en recibir el mote de “el picaporte” después de estos encuentros. En sus despachos oficiales, los comandantes alemanes han comenzado a mencionar el “terror de tanques” que asalta a la infantería cada vez que aparecen tanques del Ejército Rojo. Por su parte, los oficiales soviéticos han notado con satisfacción que la aparición de los nuevos tanques, en especial el pesado tanque KV, provoca que la infantería alemana huya.
Un incidente bastante significativo lo ha protagonizado una tenaz dotación de un cañón antitanque de 37 mm que ha informado haber disparado 23 veces contra un tanque T-34, consiguiendo tan sólo abollar el anillo de la torreta. Pero este particular incidente también ayuda a explicar la decepcionante actuación de los T-34. Aunque pueden aterrorizar a la infantería alemana, las tripulaciones de T-34 carecen de la suficiente experiencia para usar de manera efectiva su nuevo tanque. Después de encajar 23 proyectiles, este T-34 ni siquiera ha sido capaz de acertar al cañón alemán.
Un T-34 abandonado en una calle ucraniana. Sujeta en la parte trasera hay una rueda de transmisión de repuesto - un recordatorio de los problemas mecánicos que suelen castigar a estas máquinas.
Muchas tripulaciones de T-34, bien debido a su pobre entrenamiento o a la falta de munición, han preferido aplastar a los cañones antitanque bajo sus orugas. La Wehrmacht ha aprendido rápido y a menudo está empleando sus cañones antiaéreos de 88 mm y a la artillería de la división como armas provisionales para enfrentarse a la amenaza que representan los tanques T-34 y KV. Sin embargo, estar armas son relativamente escasas y se encuentran muy desperdigadas por todo el frente.
Posición antitanque alemana triturada por los T-34.
El primer encuentro con el nuevo T-34 en Ucrania tuvo lugar el 22 de junio, cuando una columna de la 11ª División Panzer fue atacada por el flanco por 30 T-34s del Regimiento de Entrenamiento de Tanques de Lvov. Un total de tres Panzer IV y dos Panzer III quedaron fuera de combate. Durante los siguientes días, la 10ª División de Tanques del 15º Cuerpo Mecanizado forcejeó con la 11ª División Panzer.
El primer enfrentamiento a gran escala en Ucrania ha tenido lugar al sur de la ciudad de Radzekhuv a partir de la noche del 23 de junio. Dos batallones de tanques PzKpfw III destrozaron una columna blindada de la 10ª División de Tanques, destruyendo 46 BT-7s pero perdiendo varios Panzer a su vez al ser atacados por otra columna perteneciente a la 32ª División de Tanques del 4º Cuerpo Mecanizado.
T-34 modelo 1941 capturado por la Wehrmacht.
El testimonio de los tanquistas alemanes que se han debido enfrentar a estas máquinas en ocasiones resulta desgarrador. Así, una dotación de Panzer III ha dejado escrito lo siguiente: “Cabe destacar que el Panzer del Teniente Steup alcanzó varias veces a un T-34, una vez a unos 20 metros y cuatro veces a 50 metros con el proyectil PzGr. 40 sin ningún efecto reseñable… Los T-34s se acercaban más y más aunque se encontraban constantemente bajo nuestro fuego. Los proyectiles no perforaban el blindaje, sino que rebotaban a los lados.” Por otro lado, un oficial de Panzer del Pz. Abt. 4 informaba: “Una y otra vez nuestros tanques están siendo reventados por impactos frontales. Las cúpulas de los comandantes en los PzKpfw III y PzKpfw IV han estallado por completo, revelando que el blindaje es inadecuado y que el ensamblaje de las cúpulas es defectuoso. También es prueba de la gran precisión y penetración del cañón de 76,2 mm del T-34 ruso… El antiguo ritmo y espíritu ofensivo de la fuerza blindada alemana se evaporará y será sustituida por un sentimiento de inferioridad dado que las tripulaciones saben que pueden ser destruidos por tanques enemigos mientras todavía se encuentran a una gran distancia. ” Aunque la superior habilidad de las dotaciones de los Panzer compensa en parte la inferioridad tecnológica de sus monturas, resulta muy desmoralizador cuando sólo “los impactos contra las ruedas dentadas traseras tienen éxito, así como impactos afortunados contra el anillo de la torreta.”
A pesar de las ventajas de los T-34s y KVs, los contraataques soviéticos no han dejado de desinflarse. El General Soviético Morgunov ha escrito lo siguiente: “La falta de vehículos de recuperación y de piezas de recambio para el KV y T-34 junto con defectos de producción y un uso inepto por parte de tripulaciones pésimamente entrenadas. El reconocimiento de posiciones antitanque enemigas en muy pobre. Las unidades son bombardeadas sistemáticamente mientras se encuentran en marcha, mientras se preparan para la acción y durante el propio ataque. Movimientos a gran escala de 800 a 900 kilómetros son llevados a cabo sin el menor rastro de nuestra propia fuerza aérea. La coordinación con la artillería es pobre. Las zonas boscosas y pantanosas resultan infranqueables para los tanques. La resistencia de las numerosas fuerzas enemigas es tenaz. Hay una gran escasez de munición antitanque para los tanques T-34 y KV. Todo esto ocasiona a los cuerpos mecanizados bajas terribles y la pérdida de una parte sustancial de su equipo.”
Así, las unidades Panzer alemanas están barriendo todos los contraataques del Ejército Rojo y continuando su empuje hacia el este. Es de prever que continúen encontrándose con tanques T-34 a lo largo de toda la campaña, pero eso sí, cada vez en menos números y con dotaciones tan inexpertas como las que se han encontrado hasta ahora. De lo que los soviéticos pueden estar seguros es de que la Wehrmacht no tardará en aplicar las oportunas medidas -tanto provisionales como definitivas- para que la balanza tecnológica vuelva a estar inclinada de nuestro lado.
Im Osten nun marschieren wir!
Mit unsern Panzer ist der Sieg!