El taichi empezó como arte marcial y con el tiempo ha pasado a ser una actividad que mezcla gimnasia y relajación, y que cada vez más extendida en nuestro país. De hecho, seguro que algún lector practica taichi y nos puede orientar un poco más sobre esta disciplina.
Pero no hoy no hablaremos sólo de taichi, sino de ancianos y de caídas en los hospitales. De sobra es conocida la incidencia de las caidas en los centros sanitarios, que en pacientes de más de 65 años llega al 50%, y que en los últimos años está siendo objeto de estudio para implantar medidas tendentes a su control y reducción.
En este artículo, publicado en la Revista Clínica de Medicina de Familia, y titulado "La práctica del Tai Chi previene las caídas en el Anciano Institucionalizado: Un Ensayo Clínico" se analiza la influencia del taichi en las caídas de los pacientes mayores de 65 años.
Tras analizar dos grupos (uno control y otro de practicantes de taichi), se llegó a las siguientes conclusiones:- La incidencia de caídas en el grupo de Tai Chi fue del 13,7% y en el grupo control del 32,5%- Hubo 16 tropiezos en el grupo de Tai Chi y 49 en los controles.- En cuanto a las pérdidas de equilibrio, hubo 12 en el grupo de Tai Chi (23,5%) y 37 en el grupo control.
Pero, ¿si este grupo hubiera realizado otro tipo de ejercicio se habrían alcanzado resultados similares? Seguramente sí, por lo que llámese taichi o pilates o gimnasia o paseo matinal, los ancianos necesitan algo más que estar quietos en su cama. Quizás deberíamos empezar a pensar en rellenar esas tardes vacias de tele o siesta en el hospital con actividades que mejoren la calidad de vida de los pacientes, o al menos de algunos.