Revista Cultura y Ocio
Quien tenga talento o crea tenerlo, lo sabrá. En mi caso todavía estoy buscando la respuesta, después ya veré si me doy aludido por el título del post. La cuestión radica en que las cosas, los hechos, las circunstancias, y demás pormenores que nos van pasando, a veces como una apisonadora y otras como una dulce rosa sin espina, a lo largo de todos los días parecen ser transitorias. Pocas cosas se mantienen, e incluso algunas, son tan efímeras y están tan desvalidas de sentido que pasan como un cometa en un instante por nuestro lado sin prestarles atención. Pero el talento, siempre se supone que está ahí, porque se dice que "el que tuvo, retuvo". No sé yo. El talento también se hace obsoleto, o bien lo que se hace obsoleto no es talento, y éste, se transforma y adapta a las nuevas formas. Tal vez lo que se convierte en desnostado en el tiempo es el proceso en sí, la vinculación de la idea de talento a las cualidades determinadas y no a la capacidad de elaborar el proceso y vincularlo a otras cualidades (el talento sería una reacción a los arquetipos y estereotipos del mundo exterior). Pero primero, lo dicho, hay que encontrar el talento, y después averiguar su inmutabilidad y no. Para mí el talento es fijo, pero no sé que significa en realidad "tener talento", aunque me da en que no coincide con lo que muchos entiende por talento. Y dios no tiene nada que ver. El talento no es innato en sí mismo aunque podría transmitirse epigenéticamente y eso confundiría la propia definición. A ver quien se atreve a difinir qué "porras" es "tener talento" y para qué sirve. Tal vez el talento sólo perdure lo que perdura nuestras inquitudes internas hacia la desfachatez, incongruencia e hipocresía del sistema social en el que nos desenvolvemos y dejamos de reaccionar ante ellas.Espero que tengan suerte o talento.