Revista Coaching
“Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas mayores de 50 años a la hora de buscar trabajo es, precisamente, el largo tiempo que llevan sin hacerlo. Volver a elaborar un currículum, saber dónde buscar empleo o cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo son algunos sencillos pasos que pueden ser un freno para el desempleado mayor.
¿Significa eso que hay una edad óptima para ser beneficiario de un servicio de recolocación? Eso implicaría que resultase más sencillo lograr que determinados márgenes de edad o perfiles consigan un empleo. ¿Qué posibilidades reales tiene un profesional superada la cincuentena?
Invertir la situación que se vive y convertir la veteranía en una oportunidad de mejora para la empresa que queremos que nos contrate es la clave para enfrentarse a un proceso de selección.
En ocasiones el entrevistador puede percibir al candidato mayor como demasiado cualificado, demasiado costoso, poco motivado, o incluso obsoleto. En una entrevista de trabajo es importante saber revertir esas sensaciones.
Somos conscientes de este problema, y por eso tenemos programas específicos para este colectivo impartidos por consultores senior. La edad es un factor que importa, pero que no determina el éxito. Es decir, a partir de cierta edad los canales para encontrar un empleo cambian, pero siguen existiendo, y es importante poner en valor la experiencia que se tiene. No hay que esconderse, sino potenciar aquello que le hace único: la experiencia adquirida.
Respecto a los programas no hay una edad, cualquier persona que es despedida con independencia de edad o del sector de procedencia puede tener un programa de outplacement si la empresa se lo da en el “paquete de salida”.
En principio, el conseguir el objetivo profesional no guarda tanta relación con la edad como se podría pensar a priori. Puede haber cierta variación en el tiempo que tardan en encontrar su proyecto, pero tienen mucho más peso variables directamente relacionadas con la concienciación, esfuerzo, compromiso y trabajo diario de la persona que busca la recolocación.
El talento y la pasión no tienen edad
En el estudio más reciente, con una muestra de casi mil candidatos, el 50% de profesionales recolocados en el último año tiene más de 45 años. De hecho, podemos ver una distribución por edades de las personas que han realizado un programa con nosotros en ese período y el tiempo de recolocación.
Los candidatos que se benefician de los servicios de recolocación tienen edades diferentes, pero todas las personas que atendemos desde Atesora tienen una experiencia consolidada, ya que la edad media de nuestros candidatos está en torno a los 45 años.
Por supuesto que la edad influye a la hora de buscar un nuevo empleo, pero lo que más influye es la actitud del candidato ante su propia búsqueda, a lo largo de 10 años de experiencia tenemos la certeza y la experiencia de que el “camino es breve pero intenso”… si, y sólo si, la actitud es positiva y disfrutamos del camino.