La PresidenTe argentina
tiene por costumbre dirigirse a los ciudadanos del país tal como la haría una
madrastra severa que siempre encuentra motivos para una reprimenda y que para
suavizar tal forma de proceder, suele incluir alguna que otra frase, que la
corte de aplaudidores festeja hasta enrojecer sus manos.
Ayer en el discurso de
apertura de sesiones legislativas del año 2014 no fue la excepción y siguió
fiel a su estilo mezclando gordura con hinchazón y tocino con tren de carga.
Esta costumbre suya
partió cuando comenzó con esa ensalada lingüística de “todos y todas” que ella
predica pero no practica (sus Edecanes son “todas” mujeres) y continuo cambiando
de facto el art. 87 de la Constitución Nacional que textualmente dice:”El Poder
Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un ciudadano con el título de
"Presidente de la Nación Argentina".
Ella gusta que le llamen
“Presidenta”.
Ahora que lo escribo me
doy cuenta que Lilita no dijo nada al respecto; debiera impugnar esa reforma
constitucional arbitraria, no?
Pero volviendo al meollo
de la cuestión, la frase de la cual todos hablan fue, la que le dedicó a su
sonámbulo (tiene ojos de estar bien despierto, pero cara de dormido) Ministro
de Economía al definirlo:” Chiquitito pero cumplidor”
Podría haber dicho:
Poderoso el chiquitín o como aquella publicidad del Fiat 600 llamarlo “El enano
forzudo” o como aquella de Gillette “Se ve pero no se siente” no, prefirió la
mencionada cuyo origen me puse a buscar de inmediato y apareció esto:
Esta vez acertó la PresidenTe, el chiquitito al igual que las píldoras
de vida del Dr. Ross (una es Laxante, dos Purgante) nos caga a diario y quedamos
livianitos, serenos y con buen aliento.
Chiquitito pero cumplidor, menos mal que no agregó aquello de “El tamaño
no importa”
La imagen es gentileza de:ortegareyes.wordpress.com.