Seguramente que en cualquier rincón de tu casa tienes un bote vacío.Búscalo. Si es transparente mejor.Pon el tarro en un lugar visible, como por ejemplo a la entrada del piso.Hoy te propongo, que todos los días introduzcas en él un pensamiento positivo.¿Cómo?Pues sencillo. Coge por ejemplo, un garbanzo de la cocina, una piedra, un caramelo o una canica. No importa que objeto sea, mientras que no sea muy grande.Cuando tengas en tus manos ese objeto, cierra los ojos y concéntrate en él. Respira profundamente una vez e imagina que aquella piedra o aquel garbanzo, representa un momento de tu vida que te gusta. Imagina la escena, ya sea el abrazo de tu nieta, o unas palabras de ánimo de tus amigos, e impregna dicho objeto con la energía de aquel instante.Respira profunda y tranquilamente con los ojos cerrados. Cuando sientas que realmente has revivido aquella experiencia, di una frase positiva en voz alta, trayendo tus manos y el objeto hacía tus labios. “La vida es maravillosa”. “Todo está bien”. “Soy una persona muy afortunada”.Una vez que lo hayas hecho, ve al bote e introduce el objeto en él.Poco a poco, el tarro se irá llenando de buenos momentos y de pensamientos motivadores. Aunque no los veas, tú sabes que aquel bote contiene vibraciones positivas y cada día podrás observarlo y ver cómo crece en tamaño.Anímate a pensar en positivo. Anímate a hacerlo cada día, y disfruta del tarro de los pensamientos.