Según un estudio reciente, seis tazas de té verde al día podrían retardar la progresión del cáncer de próstata.
El hallazgo proviene de una investigación que mostró que los pacientes con cáncer de próstata que estaban programados para un tipo de cirugía que se conoce como prostatectomía, donde se extirpa la próstata, tuvieron una reducción de sus niveles inflamatorios asociados a la enfermedad por beber mucho té verde durante las semanas anteriores a la operación. Y la reducción en la inflamación puede inhibir el crecimiento del tumor, según sugirieron los investigadores.
La noción de que los compuestos de polifenol del té verde podrían tener un efecto protector contra el cáncer de próstata todavía no se ha confirmado fuera de un entorno de laboratorio. Sin embargo, este último informe se basa en investigaciones previas que sugieren que consumir extracto de té verde puede ayudar a disminuir el riesgo de que el desarrollo de una condición precancerosa se convierta en verdadero cáncer de próstata.
Y otra investigación relacionada sugiere que los flavonoides que se encuentran en frutas y verduras pueden estar asociados con un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata agresivo.
Sin embargo, algunos profesionales señalaron las limitaciones del nuevo estudio, y dieron que era demasiado pronto para afirmar que el té verde tiene algún impacto en el cáncer de próstata.
Varios agentes de los alimentos han estado bajo investigación por su efecto protector contra el cáncer. Los profesionales de la salud recomiendan, por tanto, que si una persona es diagnosticada con cáncer, intente incorporar estos alimentos en su dieta para ayudar a aumentar las posibilidades de recuperación.