Revista Cultura y Ocio
El teatro de los prodigiosRamón Merino ColladoISBN: 978-8415156475Formato: Rustica con solapas– 282 Págs Editorial: Grupo AJEC
Este año no está siendo muy bueno en cuanto a lecturas. No por leer poco, ni mucho menos, si no por la calidad de los que han caído en mis manos. Los libros de 5 estrellas los puedo contar con los dedos de una mano e incluso me sobran algunos. Y es que, de hecho, ya solamente disfruto con plenitud cuando leo terror, ciencia ficción o fantasía. Si le añadimos alguna novela negra, ya cerramos el círculo de todo buen friki.
Uno de los referentes de este tipo de literatura era el grupo AJEC, una editorial recientemente desaparecida a la que todos los aficionados lloramos en su momento. Y entre las grandes cosas que sacó a la luz, tal vez haya pasado desapercibida esta antología que apenas he visto en algunos blogs por se de las ultimas en publicarse.
(Escribe, borra, escribe, borra,…)
Así empezaba (y empieza) la reseña que escribí originalmente. El problema viene cuando estás en pleno septiembre, a 9 meses de haber empezado el año y a 3 de cerrarlo de nuevo, y apenas llevas 2 libros realmente buenos a lo largo de este tiempo. Y las reseñas de esos son precisamente las que se te hacen más cuesta arriba ¿Cómo puedo expresar con palabras lo fantástico que me parece y destacarlo por encima de aquellos que me gustaron pero sin ser genialidades?
Más aun cuando en lugar de una novela se trata de relatos, cada uno con su estilo y todos con algo en común, y a la vez independientes entre sí. ¿Cómo elegir de entre todos los tres que mas me han gustado de los 9 que componen el libro? Podria seleccionar el que aquel librero que vio como los personajes de sus libros salian en su ayuda; o el de aquella relación que comenzó por un error con un mensaje de texto; o incluso aquel del hombre que empieza a intuir que hay algo raro en su vida… Pero no son mas que todos ellos en su conjunto los que hacen de esta antología que no sea solo buena, sino excepcional.
(Escribe, borra, escribe, borra… M****a, aquí había un párrafo que ya no se ni que ponía)
Quiza debería explicarlo, ser mas racional y no dejar salir todo mi lado visceral cuando me apasiona algo. Pues os diré que la narrativa es especial, llena de referencias, referentes y guiños literarios. Se nota la cultura, el gusto por la literatura y los viajes, y por el buen hacer… Vamos, que destila una personalidad y un talento que seguro nos van a deslumbrar en un futuro.
Dicen (y digo) que los relatos son una buena manera de valorar la capacidad de un autor. Una buena forma de empezar con pequeñas dosis, que en este caso pueden producirte mono de más. Porque según he visto, Ramón Merino Collado puede producir grandes cosas y no solo en pequeñas extensiones, sino grandes novelas que nos sorprenderán seguro. Y yo pienso estar ahí para leerlas. Fijísimo, vamos.
(Escribe, borra, escribe, borra… espera que ya es el final)
Pocas veces releo un libro, ya sea por falta de necesidad o por falta de tiempo (aunque casi siempre es por lo ultimo). Pero con El teatro de los prodigios voy a hacer una excepción. Aun no sé cuando, porque en el fondo me da miedo. Miedo a que no sea lo mismo, a que mi valoración sea absolutamente subjetiva (que lo es, no nos vamos a engañar), que se debiera al momento en que lo leí. Pero en el fondo se que volverá a gustarme como el primer día. O quizás un poco más. Y con eso creo que lo he dicho todo.