Ayer lo decía Hugo y hay que insistir en ello. El fútbol es una chorrada para pasarlo bien. Y nos tenemos que quedar en eso.
Ayer se jugó la ida de la semifinal de la Copa de Europa que enfrenta al Madrid y al Barcelona y finalmente el equipo cule dio un gran paso para estar en una final.
Durante estos años hay que reconocer una cosa, el Barcelona esta jugando a un gran nivel futbolístico. El año pasado el Real Madrid intentó buscar esa “excelencia” con un técnico como Pellegrini pero los resultados no llegaron y eso en el Madrid siempre es sinónimo de nervios.
Mientras, a estas alturas de temporada, el Inter de Milán de Mourinho eliminó al Barcelona con aires de batalla bélica. Así que el madridismo vio al entrenador portugués como el antídoto para vencer al Barcelona de Guardiola.
Y llego el fichaje de Mou y la temporada tampoco ha ido tan mal porque por fin se ha conseguido un trofeo, el de la Copa de España, y sin duda se hubiera llegado a la final de la Champions si nos hubiéramos cruzado con el Barcelona.
Y el fútbol, como parte de la política que vemos en los medios, es un gran teatro donde todos hacen su papel y Mourinho hace también el suyo.
Ayer el Madrid intento parar el fútbol del Barcelona aunque eso costará tener el balón. El Madrid intentaba frenar el juego de toque del club catalán con una frase que dijo Valdano hace años “jugar contra un equipo que se defiende es como hacer el amor con un árbol”. En los dos partidos anteriores esta estrategia no había ido tan mal y tampoco estaba siendo un fracaso en el partido de ayer hasta que llego la expulsión de Pepe, que para mi fue claramente injusta, pero esto es el fútbol. Un árbitro que se equivoca, unos jugadores que se tiran y unos entrenadores que también intentan jugar el partido en la rueda de prensa.
Yo quiero que Múrrino continúe en el Madrid, no solo porque me parece un gran entrenador también porque el club necesita continuidad en un proyecto deportivo. Me acusaban ayer de que apoyaba a un técnico que no es de izquierdas y me intentaban convencer que Guardiola es de izquierdas. Y eso a lo mejor se puede comprar en términos futbolísticos, en el bonito debate entre partidarios de Menotti y Bilardo, pero creo que ninguna persona cabal puede pensar que Guardiola tiene algún atisbo de izquierdas cuando por ejemplo ha apoyado a la dictadura de Qatar.
Resumiendo, el fútbol es una chorrada para pasarlo bien, el martes volveré a ponerme nervioso con la vuelta de la Champions, dentro de unas semanas nos ilusionaremos con nuevos fichajes pero mientras los trabajadores seguimos sufriendo la crisis y los recortes sociales que nos imponen.
Y esto es realmente lo importante.